(Desde Miramar) Claudia toma su celular y busca en la galería de imágenes. Demora unos minutos, pero finalmente la consigue. Es una foto de la sede central de La Chocolatta, la clásica cafetería y confitería de Miramar, previa a la tormenta que este martes se cobró dos vidas y arrasó con distintas puntos de la ciudad. Uno de ellos es el local que montó junto a su marido, Rubén, y que está ubicado en la esquina de la Diagonal Fortunato de la Plaza al 1881.
“Por la magnitud del viento, se rompieron los vidrios de la planta alta y el techo se voló. Fue a parar a otro techo, que estaba a unos 100 metros, y quedó colgando como una guirnalda”, describe Claudia a Infobae.
La mujer está sin dormir y no puede ocultar su tristeza. Cuando arrancó el temporal, ni ella ni su esposo estaban en el lugar. Solo los empleados y varios clientes. “Gracias a Dios a ninguno le pasó nada”, sostiene. Para cuando lograron llegar a La Chocolatta, el lugar estaba “destruído”. La imagen de la esquina que miramarenses y turistas elijen para desayunar y merendar (esa que compartió desde su teléfono) ya no existe.
“Mi marido sacó cuentas y necesitamos entre 30 y 35 mil dólares para reconstruir la planta alta, y que el local vuelva a funcionar”, explica.
De momento, la sede central de la cafetería y confitería permanece cerrada y así seguirá hasta, por lo menos, las próximas dos semanas. Aunque quizá sea más tiempo. “Estamos hablando con distintos bancos para ver si nos pueden dar un crédito. Aún tenemos que ver el tema de los requisitos”, dice Claudia.
Y sigue: “Estamos muy shockeados. La situación es lamentable porque venimos esperando todo el año a que llegue la temporada para poder hacer un poco de diferencia. Y ahora nos pasa esto. No podemos culpar a nadie. Solo agradecer que no hubo víctimas fatales. Muchas personas nos preguntan cómo nos pueden ayudar. A todas les digo lo mismo: ‘Vayan a comprar a nuestras otras tres sucursales’”, esgrime en referencia a los otros tres locales de la calle Diagonal Fortunato de la Plaza al 1426, Avenida 9 y 840, y Calle 14 y 587.
Además de La Chocolatta, la terminal de Ómnibus de Miramar fue otro de los lugares más afectados por la tormenta. A pesar de ello, encontró la forma de volver a funcionar haciendo “base” sobre la avenida 40. Sobre esa arteria, según comprobó Infobae en una recorrida, estacionan varios micros de distintas empresas; suben y bajan pasajeros; y los choferes cargan y descargan las valijas a la intemperie. Incluso, hasta se sacaron hileras de asientos a la vereda, para que las personas puedan esperar los micros sentadas.
Esta mañana, durante una conferencia de prensa que brindó en el cuartel de Bomberos, el intendente de Miramar confirmó que la terminal va a permanecer clausurada, pero que se va a seguir prestando servicio.
“Previo a este temporal, habíamos hecho una refacción muy importante casi en un 80% del techo, pero hubo una parte que no llegamos a reparar y esa la que hoy está comprometida. Se han vencido algunas columnas. Así que necesitamos identificar cuál es la línea a seguir respecto de las reparaciones que tienen que hacerse. Lógicamente, se va a seguir prestando el servicio para que vecinos y turistas puedan seguir usando el transporte de media distancia. Pero no va a ocurrir adentro del edificio”, dijo Sebastián Ianantuony.
La carpa ubicada en la intersección de las avenidas 23 y 26, que funcionaba como un paseo de compras con productos de pequeños emprendedores locales, también fue castigada por el temporal. Durante la tarde de este miércoles, alrededor de las 13.45, una cuadrilla trabajaba con una pala mecánica para bajar la inmensa lona que aún seguía posada en la copa de los árboles.
“Esta carpa, cobijaba a más de 40 familias, todos emprendedores y microemprendedores. Era nuestro gran capital porque era de la Asociación. Se logró comprar con muchísimo esfuerzo, se cuidaba y se mantenía de la mejor forma posible. Verla en el estado en el que está, es de un enorme dolor. Necesitamos resolver, de alguna manera, cómo vamos a llevar adelante esta temporada que ya se muestra complicadísima”, dijo anoche Norma Cañueto, dueña del puesto “Betania”, de mandalas y atrapasueños.
Al respecto, este mediodía, el intendente aseguró que están asistiendo a los emprendedores. “Desde el Banco Provincia se están contactando para ofrecerles las distintas herramientas financieras. Y nosotros vamos a estar dándoles toda la asistencia para que puedan reponerse rápidamente y aprovechar lo que queda del verano”, sostuvo Ianantuony.
Ubicado en avenida Costanera y 11, el balneario Ocean trabajó durante toda la noche del martes para recomponer las instalaciones después de los estragos que causó el temporal. Según supo Infobae, de las 120 carpas que dispone, 40 quedaron destrozadas. Para esta mañana, la mitad ya estaban de pie nuevamente. El resto planean terminarlo antes de esta tarde.
“Nosotros estábamos alquilando la carpa 94, que fue una de las damnificadas. Hoy llegamos y nos cambiaron la ubicación. Por supuesto que lo entendemos y no nos molestó. El servicio acá es excelente”, dijo uno de los clientes del lugar.
Al cierre de esta nota, la situación en Miramar comenzaba a normalizarse. Según indicó el intendente, “el servicio eléctrico afectado por la caída de árboles y postes de energía durante la tormenta fue reestablecido en casi toda la ciudad a media mañana de este miércoles, al igual que el suministro de agua”.
También estaba en vías de solución el corte sufrido en la localidad de Mar del Sur, ubicada dentro del partido, a 18 kilómetros al sur de Miramar, por la caída de un árbol sobre una línea de media tensión.