En General Alvear, Mendoza, ocho amigos realizan campañas solidarias desde hace cuatro años, y en épocas festivas se proponen hacer sonreír a los más chicos. El próximo sábado 13 de enero emprenderán la cuarta edición del recorrido de los Reyes Magos, a una semana de la fecha original, para sorprender a aquellos que no recibieron regalos, y llegar a 30 kilómetros a la redonda en zonas rurales. El matrimonio de Vanina Lucero y Marcelo Saavedra realiza una colecta de golosinas para armar cada una de las bolsitas de regalo, y los tres protagonistas de la jornada van casa por casa a hacer la entrega en persona. El evento se vuelve todo un acontecimiento para los más de 1000 niños que los esperan ansiosos en el costado de las calles de tierra, acompañados de sus padres. En diálogo con Infobae, cuentan anécdotas de la caravana que realizan durante más de seis horas, cómo organizan la actividad y la inmensa alegría de quienes los reciben.
Amigos solidarios
A cinco horas de viaje de la capital mendocina, y a una de San Rafael, todo comenzó por la iniciativa del grupo de amigos que se comprometió a ayudar todas las veces que pueda. Algunos son docentes, otros médicos, comerciantes, recolectores de basura, que brindan su tiempo libre a la causa, y juntos se secundan en cada objetivo. Lo primero que hicieron cuando arrancaron fue reunir útiles para las escuelas rurales, con “cartucheras solidarias” para los alumnos, y cuando se acercó el crudo invierno iniciaron con la búsqueda de donaciones de ropa, para que los que caminan varios kilómetros para ir a estudiar, tuvieran camperas abrigadas para enfrenar las heladas. En un momento hubo que ponerle nombre a la organización, y decidieron llamarla Acciones Solidarias Mza.
Al principio solo podían colaborar con una institución educativa, pero gracias a la tenacidad y la constancia de tocar puerta por puerta, hoy llegan a 23 escuelas. Esa experiencia los llenó de emoción, y conocieron un sinfín de historias familiares. Supieron de muchos niños que ayudan a sus padres en tareas agrícolas durante algunos meses porque en el invierno ya no se puede cosechar, y deben priorizar el único ingreso económico del año. “Son localidades donde no hay nada más que campo durante varios kilómetros, y de repente aparece alguna tapera, una casita, y hay que entrar mucho más adentro para ir a la parte poblada, a veces incluso solo puede entrar a pie si hubo mal tiempo”, explica Vanina, que se dedica al mundo de la conducción, en un programa nocturno en Radio 1 Alvear.
Cada vez que se acercaba Navidad, Año Nuevo y la festividad de Reyes, había desazón en los niños, convencidos de que otra vez nadie iba a pasar a dejarles un regalo. “Sentíamos que había que hacer algo para el 6 de enero, porque acá es muy tradicional, y en ediciones anteriores pudimos hacerlo el mismo día, pero este 2024 comenzó con un percance con la camioneta que usamos para trasladarnos, y tuvimos que posponerlo para el siguiente fin de semana”, revela. Ahora que el vehículo volvió a estar en condiciones, están listos para la aventura.
Una vez un oyente, papá de un nene, le contó que en 24 años nunca fueron los Reyes Magos al barrio donde vive, e inmediatamente ella lo sumó el lugar al recorrido. La llegada fue una verdadera fiesta, y reavivó la fe en los milagros. “Es impresionante cómo se ponen los chicos, verles la cara cuando ven bajar a los tres con sus trajes, que les dan su bolsita de caramelos, y hasta se quieren sacar fotos para guardar el recuerdo”, dice entusiasmada.
Con honestidad, confiesa que esta vez dudaron si iban a poder hacerlo, sobre todo por el aumento de los precios de las golosinas, porque cuando no llegan a reunir la cantidad suficiente con las donaciones, ponen de su bolsillo para mantener la cifra de 1000 niños por año, y si es posible, intentan aumentarla. “Nos arriesgamos, pero gracias a Dios, siempre tenemos algo de ayuda y la gente sigue colaborando; algunas personas ya se hicieron donantes habituales, y yo voy anotando en una agenda para cuando llega el momento mandarles la información y ver si se pueden volver a sumar”, indica.
Mayoritariamente colaboran pequeños comercios, que aunque no pueden dar paquetes enteros de golosinas, juntan por unidad una bolsa variada con caramelos, chupetines, alfajores, y en algunas ocasiones galletas. “A nosotros todo nos sirve, porque después repartimos de forma equitativa en cada paquetito individual, para que todos tengan más o menos las mismas marcas de distintas cosas, y la mejor forma de entregarlo es en bolsitas cerradas, porque no puede caer al piso algo que van a comer, y menos en calle de tierra, por razones obvias”, comenta.
Los Reyes, allá van
Con humor, Vanina asegura que este año Melchor, Gaspar y Baltasar se quedaron una semana más. “Todavía no se fueron, si bien el sábado pasaron por muchos lugares, e incluso hubo otros grupos que también hicieron movidas solidarias, nosotros nos fijamos por dónde no pasaron y en base a eso armamos el recorrido par el 13 de enero”, cuenta. Ese margen de tiempo les ofrece más posibilidades para que se siga sumando gente a la iniciativa: se puede colaborar desde cualquier punto del país, y a través de sus redes sociales, en Instagram @accionessolidariasmza y en Facebook “Acciones Solidarias Mza”, comparten todos los datos para quienes estén interesados en poner su granito de arena.
Por las altas temperaturas, suelen esperar a la tarde, hasta que baje el sol y emprenden la caravana cerca de las 18. La última vez volvieron cerca de las 2 de la madrugada, porque destinan el tiempo necesario a cada parada, para que ningún niño se quede sin conocer a los Reyes Magos. “En las zonas céntricas suele haber vehículos que pasan y van tirando caramelos, pero no paran en ningún lado; en cambio acá sí se bajan en cada localidad”, comenta. En varios lugares las familias se acercan hasta la ruta para esperarlos, y la felicidad de los chicos es indescriptible.
“Nos siguen en las redes y ya saben por dónde vamos a estar, entonces se juntan para ir; para muchos papás que viven a distancias muy grandes es imposible llevarlos al centro solo para que reciban caramelos, y por eso nos acercamos a lugares donde ni siquiera hay plazas”, asegura. Más de una vez comprobaron que un gesto tan simple como hacer presencia puede significar mucho en la vida de un niño, y que sin conocerse previamente, por un momento todas las vivencias y desafíos por lo que estén pasando, quedan en un segundo plano. “Que puedan tener un instante de felicidad, una alegría, que sus papás nos agradezcan con tanto amor, lo vuelve muy reconfortante, y para ellos es una anécdota que les queda para siempre, como algo inolvidable”, sentencia.
El compañerismo de Vanina y Marcelo es una de las claves para que esta actividad se mantenga en el tiempo. Llevan 20 años de amor, y son padres de dos hijos, de 19 y 15 años, que son quienes los ayudan en su casa a armar bolsita por bolsita. “Siempre hemos emprendidos juntos como matrimonio, tanto en las acciones solidarias como en la vida; tenemos la bendición de que nos gusta trabajar a la par, y enseguida empezamos a comentarlo con amigos que se fueron sumando”, celebra. Podrían ser muchos más, pero cuidan que quienes participen tengan los mismos valores y mantengan la esencia de la transparencia.
Él es profesor de Informática, y muchos de sus colegas docentes se han ido incorporando. Fue gracias a sus conocimientos que conoció a Vanina, y desde la primera vez que se vieron hubo conexión. “Yo trabajaba en otra radio y Marcelo en una cooperativa que brindaba Internet; hubo un problema con internet y él vino a solucionarlo”, revela ella. Entre risas, confiesa que cuando coordinaron para tomar unos mates se dieron cuenta de que vivían a tan solo dos cuadras de distancia, aunque nunca se habían cruzado antes, y consideran que fue una prueba más de que, como dicen, el amor puede estar a la vuelta de la esquina.
Todos los meses surge alguna necesidad que cubrir, y siempre que esté a su alcance, suman campañas. Cuando se acerca el Día del Niño recolectan juguetes, y durante todo el año siguen con las colectas para las escuelas rurales. “Sabemos que la realidad es cruda, que comenzamos un año duro, y más que nunca es la unión y la solidaridad la que nos mantiene en pie, así que sacamos fuerzas de donde no tenemos para que ninguna iniciativa se caiga”, remarca Vanina. Por ahora están enfocados en la recaudación para llevar a cabo el recorrido de los Reyes Magos a la mayor cantidad posible de niños, pero durante todo el año seguirán informando a través de sus redes los pasos a seguir, y también a través de La noche con Vanina, el programa que se emite de lunes a viernes de 19:30 a 21:30 por Radio 1 Alvear y el canal de YouTube de la emisora, donde mantiene al tanto a todos los oyentes de diferentes provincias del país.