Definiciones de Juan Ibarguren, intendente de Pinamar: del inicio de temporada “muy positivo” a sus planes para la ciudad

El jefe comunal se muestra conforme con el desempeño pinamarense en lo que va del verano. También habla de los proyectos que tiene en agenda para el partido costero y traza un objetivo de gestión: lograr la ciudad con mejor calidad de vida del país

Guardar
Juan Ibarguren, intendente de Pinamar (Manuela Luján)
Juan Ibarguren, intendente de Pinamar (Manuela Luján)

Juan Manuel Ibarguren (38) cuenta que, cuando comenzó a estudiar Administración de Empresas en la UBA, varios de sus compañeros no podían creer que en Pinamar había escuelas. “Pensaban que después del verano se moría, que era todo desierto”, recuerda y sigue: “Era muy chiquita la ciudad; había 18.000 personas durante el invierno”. Hoy, la realidad de la localidad costera es sumamente diferente: “Ahora somos 50.000. Pinamar fue la que más creció en los últimos tiempos en el país y, sobre todo, en la provincia de Buenos Aires″.

El flamante intendente pinamarense apuesta a que la tendencia se mantendrá y ese número crecerá en los próximos años. Para ello, traza su objetivo de gestión: lograr que Pinamar sea la ciudad con mejor calidad de vida del país.

Nacido en la Ciudad de Buenos Aires, Ibarguren de chico se mudó a General Madariaga, donde pasó gran parte de su infancia. Con el tiempo regresó a Capital Federal, finalizó la carrera universitaria, formó su familia y trabajó en el sector privado, hasta que en 2015 su amigo Martín Yeza lo convocó a integrar su equipo. “Creo que le debía mucho a Pinamar y por eso me vine”.

En los primeros cuatro años de función pública, trabajó en el área de Hacienda. Luego, en 2019, pasó a ser secretario de Turismo y Desarrollo Económico. Actualmente, la vida lo encuentra como mandatario municipal.

En 2023, fue protagonista de la elección más reñida, que apenas se definió por un voto. Un pedido de reapertura de urnas por parte de la oposición, más un recuento de los sufragios, demoraron la definición durante varias semanas. El flamante jefe comunal dice que, sin embargo, nunca dudó del triunfo y enseguida menciona el predominio de Juntos por el Cambio en la ciudad costera desde hace tiempo: “Ya ganamos diez elecciones en Pinamar”.

Con el traje de intendente puesto, Ibarguren ahora proyecta una serie de obras “súper necesarias para la ciudad”. Habla de la planta depuradora cuya construcción fue aprobada por Nación el año pasado, de la edificación de un nuevo hospital “a la altura del crecimiento de Pinamar y también de su multiplicación de población en verano” y de la finalización del paseo costero en la zona Norte.

También habla de la venta de varios inmuebles que quedaron “muy incómodos” en la ciudad para poder construir mejores instalaciones. “Hoy funcionan en lugares que antes eran periféricos. Están incrustados dentro de la ciudad, como por ejemplo los corralones de mantenimiento de los servicios urbanos. Entonces, hay que actualizar la infraestructura al crecimiento que venimos teniendo”.

Pero antes tiene que afrontar el inicio de año, época en la que la ciudad multiplica por ocho la cantidad de habitantes: “Pasamos de tener 50.000 personas en invierno a 400.000 en temporada alta. Eso genera más demandas en infraestructura, salud, seguridad y demás, lo que es un desafío”.

El intendente busca lograr que Pinamar sea "la ciudad de mayor calidad de vida del país" (Manuela Luján)
El intendente busca lograr que Pinamar sea "la ciudad de mayor calidad de vida del país" (Manuela Luján)

—¿Cómo fueron estos primeros días de temporada?

—La verdad que muy positivos. En un momento, durante la campaña electoral, se habían frenado bastante las reservas, pero después de Navidad se empezaron a reactivar muchísimo y arrancamos el año con una muy buena ocupación, que en promedio fue más alta que en otros lugares.

A pesar de lo que estamos viviendo, tuvimos un promedio del 75%, con Cariló llegando al 90, y lo bueno es que la tendencia se mantuvo después del fin de semana de Año Nuevo, lo que es muy positivo porque nosotros dependemos de turismo, es nuestra principal actividad.

Estamos teniendo un buen clima hasta ahora, eso también ayuda. Y además estamos notando que hay mucha demanda espontánea, gente que viene sin reserva o que reserva muy a último momento, cuando antes lo hacía con más anticipación.

Así que estamos trabajando mucho para seguir brindando el mejor servicio posible para los pinamarenses y para quienes nos vienen a visitar después de este año que fue tan duro. Y, por supuesto, para que después nos elijan para volver, no solamente en temporada alta, sino en la temporada baja. Ese es un objetivo principal.

—Una vez electo, entre las primeras medidas que tuvo que tomar, algunas se orientaron a ajustar ciertos gastos y generar ahorros. ¿Eran inevitables?

—Eran inevitables. Además, soy administrador y creo que siempre hay que ser muy eficiente con los recursos que uno tiene, en cualquier contexto, no solamente en lo familiar, en lo privado y también, por supuesto, en el Estado. En estos tiempos complejos económicos amerita ser muy cuidadosos con cualquier gasto municipal. Es muy importante ser austeros, pero también buscar siempre eficiencias en brindar el mejor servicio posible.

—¿Qué le falta mejorar a Pinamar?

—Es una ciudad que tiene récords a niveles de crecimiento demográfico. De hecho, fue la que más creció en los últimos tiempos en el país y, sobre todo, en la provincia de Buenos Aires. Y eso tiene su consecuencia: una ciudad que crece tanto siempre va a tener que mejorar en infraestructuras, obras, en mejoras circunstanciales aun cuando los presupuestos tienen menos poder adquisitivo. Y en eso venimos trabajando y tenemos que seguir haciéndolo.

Nuestro objetivo es ser la ciudad con mejor calidad de vida del país y, por eso, la intención es continuar mejorando nuestros servicios del municipio y también potenciando el privado.

Para el jefe comunal, los primeros días de temporada fueron "muy positivos" (Diego Medina)
Para el jefe comunal, los primeros días de temporada fueron "muy positivos" (Diego Medina)

—Hay un grupo de empresarios de la noche que viene reclamando habilitaciones para que los paradores funcionen como boliches. También están los frentistas que se quejan del ruido de los que sí funcionan de esa manera. ¿Qué va a pasar con la nocturnidad? ¿Puede haber algún cambio?

—Todo lo que tiene que ver con el servicio de playa se basa en un pliego de bases y condiciones de una licitación que se llevó a cabo en el 2009 y que tiene 20 años de concesión. Los paradores cuentan con el permiso para tener gastronomía y sombra. No tienen permitida la actividad nocturna o el boliche. Pero hay un parador que está situado en un terreno privado (Boutique Club de Mar). Y hay otro (UFO Point) que tiene habilitación desde antes de esa licitación, desde hace 30 años, por lo tanto tiene el derecho. Y, de hecho, se construyó para tener actividad nocturna. Los demás paradores no tienen habilitación para hacerlo.

Según el pliego de bases y condiciones y según lo que estuvimos hablando con el Concejo Deliberante, la idea es trabajar a partir de marzo, luego de que pase la temporada, y legislar si amerita o no tener nocturnidad en la playa, o en otro lugar.

—¿Y respecto a los cuatriciclos?

—Todos los años reforzamos la seguridad en los ingresos y accesos a La Frontera, la secretaría de Seguridad municipal se complementa con el operativo De Sol a Sol de la Provincia. Creo que la experiencia a lo largo de estos ocho años ha ido mejorando en lo que tiene que ver con la campaña de concientización y en la mayor delimitación de los corredores seguros que están habilitados para poder circular y acceder a los paradores o playas públicas de La Frontera. Es un trabajo constante que hacemos para poder prevenir y concientizar a las personas. Después, está su responsabilidad con el uso de estos vehículos, sobre todo cuando lo hacen acompañados de menores.

—¿Le molesta que Pinamar tenga el mote de ciudad “cara”?

—No, porque creo que eso se fue desmitificando a lo largo de los años. Pinamar es una ciudad que tiene una amplia variedad de servicios. Tiene cuatro localidades muy diferenciadas (Cariló, Valeria del Mar, Ostende, Pinamar) con diferentes tipos de público, diferentes tipos de servicios a nivel gastronómico, a nivel hotelero, a nivel inmobiliario. Existe una amplia variedad de ofertas para todos los presupuestos y bolsillos. Y hoy en día los precios que tenemos en Pinamar son comparables con los de toda Argentina. La inflación les pegó a todos. No es algo coyuntural de Pinamar.

Ibarguren viene de ser secretario de Turismo y Desarrollo Económico (Manuela Luján)
Ibarguren viene de ser secretario de Turismo y Desarrollo Económico (Manuela Luján)

Antes de finalizar la entrevista, Ibarguren se toma un tiempo para describir lo que siente al vivir en la localidad balnearia: “Es espectacular. Vivís en medio de una ciudad, en el medio del bosque y ahora con la particularidad de que hay vida durante el invierno, hay movimiento económico, hay oportunidades, hay movida cultural y también deportiva, que no está nada mal. A mí me encanta”.

Guardar

Últimas Noticias