Un pequeño pueblo de Córdoba tomó una medida radical para eliminar los ruidos molestos. En un acto que desafió la rutina de la localidad, el municipio de General Cabrera decidió exponer de la manera más explícita la destrucción de cerca de 50 caños de escape adulterados de motos, que habían sido secuestradas en infracción. Lo hizo con un peculiar método: a la vista de todos y con un tractor pasandolos por encima.
La impactante escena se viralizó en las redes sociales. En la secuencia se observa a una imponente máquina compactadora que, uno por uno y a paso lento, aplasta con un pesado rolo de arrastre los elementos incautados. Todo estaba dispuesto en fila sobre el pavimento, ante la mirada de las autoridades judiciales y municipales.
El llamativo espectáculo visual contó con la presencia del intendente Guillermo Cavigliasso, la jueza de Faltas Nancy Ulagnero y el secretario de Seguridad de la comuna, Silvestre Borra. Como si fuera un evento, la actividad fue convocada en las cuentas oficiales del municipio para aquellos vecinos interesados en acercarse a corroborar las tareas de compactación. La cita ocurrió el jueves 28 de diciembre a las 10 de la mañana frente al Centro Cívico.
“Dando cumplimiento a lo que ordena la resolución del juzgado de Faltas, según la ley nacional Nro 9169 y la ley provincial Nro 8560 de tránsito, se va a proceder con la destrucción de caños de escape adulterados y que no se encuentran homologados ni habilitados, que además emiten material contaminante al medio ambiente y provocan ruidos molestos para toda la sociedad los cuales son perjudiciales para la salud”, señalaba el anuncio oficial del municipio.
El intendente Cavigliasso explicó en una entrevista con ElDoce.tv que la medida se tomó después de intensificar los controles en la circulación de motocicletas en la jurisdicción. Estos controles revelaron que los vehículos estaban equipados con caños de escape fuera de regla.
Las motocicletas habían sido incautadas y almacenadas en un depósito. Para recuperarlas, los propietarios debían presentarse con el caño de escape original, cumpliendo así con las disposiciones legales. Este requisito también aplicaba donde faltaran otros elementos necesarios para la seguridad vial.
Cavigliasso explicó que las motos que se retiraron en un plazo de seis meses fueron sometidas a procesos de remate hasta que finalmente se resolvió su eliminación. “No queremos tener el galpón lleno de motos como recibimos la gestión. Las que no fueron retiradas hace mucho tiempo fueron a compactación”, señaló el intendente de Juntos por el Cambio.
Durante la actividad, la jueza Ulagnero precisó que los caños de escape tenían algunas adulteraciones no habilitadas que incumplen la ordenanza municipal 1972/2022. “Algunos tienen tarritos de insecticida aplicados, que es por donde salen los ruidos molestos. Ocasionan un daño muy perjudicial a la población, específicamente en la madrugada, que son por los que la gente se queja. Aparte son perjudiciales para la salud y el medioambiente; contaminan, como ustedes verán”, señaló.
“Estamos todos expuestos a una contaminación muy importante, como así también no podemos tenerlos guardados en el galpón donde están las motos. Nos ocupa mucho lugar y en este momento la única alternativa que queda es compactarlos. Tenemos una ordenanza que nos habilita a realizarlo”, insistió la funcionaria, según reconstruyó la prensa local.
El intendente lamentó la prevalencia de chicos y adolescentes involucrados en estos incidentes. “El personal de tránsito tiene un gran desafío porque los menores andan y esquivan los controles y no los pueden detener. La idea es trabajar con el Juzgado de Paz y la Justicia de Córdoba para buscar alternativas”, expresó Cavigliasso, que prometió que continuarán los controles de vialidad.
El daño que produce con los caños de escape no es menor en la región. En sus perspectivas para 2050, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estimó que la contaminación del aire se convertirá en la principal causa ambiental de mortalidad prematura en el mundo. La actividad de transporte es responsable de casi una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y uno de los factores centrales en el deterioro de la salud por enfermedades respiratorias. En países como México y Perú existe una incidencia de hasta un 70% de los casos relacionados con el parque automotor naftero e impulsados con diésel.
En General Cabrera, por lo pronto, los infractores pagaron la multa correspondiente y tuvieron que reemplazar el escape por uno que esté habilitado. Todas las autoridades de la pequeña ciudad fundada en 1893 están encolumnadas por mantener los operativos de fiscalización y concientizar a los vecinos de la comuna cordobesa. “Yo no doy ninguna moto si no le ponen el escape original”, concluyó la jueza Ulagnero.