Antes de las vacaciones de invierno, Noah Román, de 9 años, comenzó a sentir molestias en su rodilla derecha. Se cayó y comenzaron los dolores. Cintia, la madre, lo llevó a la guardia más cercana, donde le hicieron una placas radiográficas y lo medicaron con ibuprofeno porque todo indicaba que las molestias se debían al golpe. No fue así.
El dolor no sólo que no calmaba sino que hubo veces en que era intolerable. Eso hizo que Noah y su mamá iniciaran un derrotero por distintos hospitales, pero el diagnóstico siempre era el mismo: sólo un golpe.
Pasaron cerca de dos meses para que detectaran que el pequeño hincha de Boca Juniors tiene un tumor y que debe ser operado de urgencia. Debido a las demoras de la obra social, MepLife, la intervención pactada para mediados de noviembre de 2023 se postergó.
En caso de que la operación no pueda ser costeada por la obra social, la familia oriunda de Villa Bonich, partido de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, debe reunir cerca de siete millones de pesos. Infobae intentó comunicarse con la obra social, pero las líneas telefónicas, no funcionaban.
Los dolores insoportables de Noah
“Un día estaba en clases y comenzó a sentir dolor agudo; al otro día ya no pudo ir a la escuela porque el dolor era insoportable. Había momentos en los que caminaba más tranquilo y otros en los que el dolor lo superaba. Es un nene y soportó mucho”, dice Cintia Keiser, la madre, que lamenta que su hijo padeciera esas fuertes dolencias durante dos meses sin que acertaran con lo que le estaba pasando.
A los días, la rodilla derecha no sólo que le dolía más sino que comenzó a calentarse e hinchársele toda la pierna. Nuevamente fue llevado a la guardia de otro centro médico. Fue por la insistencia de la mujer, ahora en una consulta con un traumatólogo general, que le hicieron un estudio diferente a la radiografía, que hasta ese momento no mostraba nada.
“Le hicieron una ecografía y la profesional miraba con detalle y no dejaba de llamar a otros colegas para analizar lo que veía. Hablaban en términos médicos y no entendía nada. Nos dijo que esperáramos afuera y me llamó. Dijo que había ‘algo raro’, que ella creía que se trataba de un tumor... ¡Quedé helada! Hablándome como mamá me recomendó llevarlo al Hospital Garrahan, esa misma tarde fuimos”, repasa lo que sucedió en la madrugada de un miércoles de agosto.
“Apenas llegamos, conté lo que pasaba y nos atendieron. Me explicaron que iban a hacerle una tomografía, nuevas placas porque las anteriores eran sólo de la rodilla y que en realidad debían ver la pierna entera. Con todos los resultados supimos qué tenía”, cuenta.
El 28 de ese mes el diagnóstico fue osteosarcoma, un tumor que afecta los huesos y que comienza en las células que lo forman. Se encuentra, con mayor frecuencia, en los huesos largos.
“Allí todo fue rápido. El 30 de agosto empezó con la quimio. Gracias a todo lo que le hicieron y a la velocidad, él dejó de tener dolor, pero necesita la cirugía”, enfatiza. Se la habían programado para el 16 de noviembre y casi un mes antes, la mujer envió a la obra social el pedido de los materiales necesarios para la intervención.
El problema con la obra social
“Al otro día me dicen que necesitan un informe médico y se lo pido a los traumatólogos, lo mandamos el 11 de octubre y desde ese día está en auditoría. Les avisé que era necesario tener lo requerido para el 16 de noviembre porque Noah entraba de urgencia porque, hasta esa fecha, estaban con el tiempo adecuado para operarlo luego del tratamiento. Pese a que me aseguraron que estarían antes, aún no lo aprueban, tampoco lo niegan y por esa demora no lo pueden operar”, detalla Cintia Keiser, la madre.
MepLife es la obra social que se le asignó a la familia y que es de Televisión y Maquinistas. “No la pedimos sino nos quedó esa por sorteo porque antes teníamos Assistencial Salud, nos cambiaron hace seis meses. Antes nunca la habíamos necesitado. Le dimos de alta cuando lo llevamos a Noah al Garrahan sin pensar, claro, que pasaría todo esto”.
Debido al paso de los días y la urgencia de Noah, la familia elevó el reclamo a la Superintendencia de Salud. “Antes de que asumiera (Javier) Milei nos habían dado fecha para hacerse la quimioterapia. Fuimos después del 10 de diciembre y resulta no había medicamentos porque la obra social tampoco los estaba reponiendo. Entonces, la oncóloga los consiguió en la Fundación Natalí Dafne Flexer y se la pudieron hacer”.
Al recibir el alta por la quimioterapia, Cintia y el marido se reunieron el abogado que puso a disposición la misma fundación para que reclamaran por la falta de la obra social. “Presentamos un amparo, que ya les llegó. La semana pasada con Noah internado porque estaba recibiendo otra quimio, volví a llamar a la obra social para saber si había novedades y hasta ahora seguimos igual”.
A esta altura, el tiempo apremia. “Me habló la oncóloga, me explicó con palabras médicas la gravedad y mucho no entendí, pero resumió: hay que operarlo con urgencia. Los médicos están haciendo todo lo posible, pero al no tener la negativa de la obra social, no podemos ir por otro lado. No dicen que no, sólo dando vueltas y ese tiempo lo pierde mi hijo. Siento que juegan con su vida... ¡Tienen que entender la urgencia!”, suplica y pide que en los próximos días llegue la respuesta esperada. “Es la vida de mi hijo. No pueden jugar con él”, finaliza.