El reciente Decreto de Necesidad y Urgencia, firmado por el presidente Javier Milei, contempla más de 300 modificaciones, incluyendo la derogación de tres leyes vinculadas al sector turístico. Entre estas transformaciones, se destaca la desregulación de la actividad relacionada con el turismo estudiantil, que afecta tanto a los viajes de egresados como a los viajes de estudios.
El DNU, publicado el pasado jueves en el Boletín Oficial, deroga las leyes N° 18.828 (de reglamentación de Hotelería), 18.829 (que creó el Registro de Agentes de Viaje y reglamentó sus funciones a partir de una “licencia habilitante”) y la ley 26.356 (de “Sistemas turísticos de Tiempo Compartido”).
La derogación de la Ley 18.829, promulgada en noviembre de 1970, implica el fin de los lineamientos que regían el manejo del Registro de Agentes de Viajes, el cual fue creado con el propósito de garantizar “control de la calidad y honestidad de los servicios prestados” y asegurar la protección de los consumidores.
“De la misma manera que queda desregulada la actividad de las agencias de viajes para cualquier tipo de segmento, queda desregulado el segmento de turismo estudiantil, que incluye viajes egresados pero también viajes de estudios, y que son los viajes que realizan usualmente los más chicos, que se hacen motivos académicos o escolares como excursiones y demás”, explicó Martín Antoniucci, exdirector nacional de Agencias de Viajes de la Subsecretaría de Desarrollo Estratégico del Ministerio de Turismo, en una entrevista con Urbana Play.
Así, con la derogación de la mencionada ley, el universo que abarca los viajes estudiantiles quedaría liberado. “Esto significa que las familias ya no tendrán las mismas garantías que antes, o mejor dicho, podrían tenerlas, pero dependerá del control por parte del consumidor y de la agencia que ofrezca los servicios en esas condiciones”, señaló.
“Ese es el trabajo silencioso que hacía el Estado y que ahora quedaría desregulado, y es el consumidor el que tendrá que realizar la tarea para quedarse tranquilo de chequear estas cosas”, completó el ex titular de la cartera turística.
Por otra parte, en diálogo con Infobae, Antoniucci explicó que la derogación de la ley 18.829 también tendría efectos en la Ley 25.599 de Turismo Estudiantil, por lo cual ya no se exigirían requisitos económico-financieros para operar en el segmento de viajes de estudio y de fin de curso.
“El DNU no deroga expresamente la 25.599 de Turismo Estudiantil, pero la deja inaplicable, porque la técnica legislativa no fue la de regular el turismo estudiantil como actividad, sino establecer las condiciones en las que se debe desarrollar el sector dentro del Registro que crea la Ley de Agentes de Viajes, de la ley 18.829″, aseguró.
Otro efecto de la derogación sería la eliminación del Fondo de Fideicomiso de Turismo Estudiantil, creado para responder ante posibles incumplimientos de empresas de viajes de egresados, y que se fondea a través del sistema Cuota Cero, que funciona como un seguro frente a cualquier inconveniente que tenga la agencia para cumplir con el contrato, según Antoniucci.
“Entonces, derogando el Registro de Agencias, resulta inaplicable el Certificado de Turismo Estudiantil, y por ende, también el Fondo de Fideicomiso, al menos en su forma actual, ya que solo pueden integrarlo las agencias con este permiso”, sostuvo.
Hasta el momento, con la Ley de Turismo Estudiantil vigente, se le exige a las agencias constituir seguros y garantías, así como realizar reservas de plazas de hospedaje y transporte, garantizando la disponibilidad en contratos realizados uno o dos años antes del viaje.
Además, la legislación (25.599) establece requisitos especiales para los coordinadores, quienes, según la normativa, deben ser mayores de 21 años, tener el secundario completo, no tener antecedentes penales y deben figurar en el Registro de dicha actividad. Con la derogación, esta reglamentación ya no aplicaría.
Preocupación en Bariloche
Una de los destinos más populares para los viajes de egresados en el país es la ciudad de San Carlos de Bariloche, ubicada en la provincia de Río Negro. Con la reciente publicación del decreto que introduce nuevas medidas para el sector turístico, las autoridades provinciales mostraron su preocupación.
“En Bariloche una de las cosas que preocupa particularmente es el tema del turismo estudiantil. Si bien el decreto no deroga le ley de turismo estudiantil, sí la ley madre que le da la matrícula a la agencia que la habilita como empresa”, expresó el secretario de Turismo de Río Negro, Marcos Barberis.
“El turismo estudiantil es un producto sumamente difícil de operar, de comercializar y de garantizar. Se manejan pasajeros que muchas veces son menores, se paga en cuotas de uno o dos años para otro. Que se garanticen los servicios, que los prestadores brinden los servicios prometidos está en la ley, y no es monopolio, es garantía de seguridad”, añadió el funcionario en declaraciones a Diario Río Negro.