Un hecho trágico se registró este sábado en una cerealera de la ciudad de Azul, cabecera del partido bonaerense homónimo, donde un hombre murió tras quedar tapado por los granos que descargaba un camión en el interior del foso de un silo.
La víctima fue identificada como Guillermo Alberto Coronel, vecino de Azul, de 41 años. Su muerte se produjo alrededor de las 12 y media en las instalaciones de la empresa Cerealera Azul S.A., ubicada en Hipólito Yrigoyen e Islas Malvinas.
Hasta allí se dirigieron agentes policiales del Comando Patrullas y del cuerpo de bomberos tras un llamado al 911 que alertó a las autoridades del incidente. Cuando los efectivos lograron rescatar al operario del foso, constataron que ya había fallecido.
Todavía no están claras las circunstancias en que ocurrieron los hechos. Una versión apunta que Coronel habría caído de manera accidental al interior del foso mientras hacía tareas de descarga. Otra indica que bajó al lugar por sus propios medios.
Según el diario local El Tiempo, la víctima actualmente no trabajaba en la planta, aunque sí lo había hecho con anterioridad. Al parecer, se encontraba allí cuando llegó el camión con el cereal y, en su afán por ayudar, bajó al foso: en ese momento la carga le cayó encima.
En este marco, la Justicia inició una causa caratulada como “averiguación de causales de muerte”, con la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción N°6 azuleña, a cargo de Karina Gennuso.
Por lo pronto, la fiscal dispuso que el cuerpo sea trasladado a la morgue judicial para su autopsia. También ordenó recabar declaraciones de testigos y pericias a las maquinarias de la planta de la cerealera.
Estaba previsto que los restos de Coronel comenzaran a ser velados esta noche en una sala de la Cooperativa Eléctrica de Azul, que brinda el servicio de sepelios, entre otros. Mañana serán sepultados en el cementerio municipal.
El caso del nene que murió en un natatorio de Río Negro
Otro hecho trágico sucedió ayer por la mañana en un natatorio municipal de la ciudad rionegrina de General Roca, donde un nene de 11 años murió ahogado.
En ese momento, el menor se encontraba participando de las actividades de una colonia de vacaciones. Jugaba en la parte profunda de la pileta con cinco compañeros. El grupo “realizaba una actividad de búsqueda de objetos bajo el agua”, detallaron las autoridades municipales, bajo la mirada de un profesor. En el lugar, además, estaba presente el guardavidas.
En esa circunstancia se ahogó, aparentemente, en un momento en que los adultos lo habían perdido de vista. Si bien lograron sacarlo de la pileta con vida y fue trasladado al Hospital Francisco López Lima, no lograron estabilizarlo y murió.
Por el caso se inició una investigación y este sábado salieron a la luz los resultados preliminares de la autopsia, que dieron pie a una hipótesis de por qué el chico no pudo salvarse.
Fuentes judiciales revelaron a Infobae que en el análisis forense “se constató que el niño tenía una patología previa vinculada a cuestiones cerebrales: eso le habría impedido poder salir del agua, ya que esta situación no era previsible antes de que ingresara a la pileta”.
Al parecer, el chico habría sufrido “una disminución del estado de conciencia” mientras estaba en el agua. En la autopsia también se señaló que “no es posible con este cuadro que hubiera existido una reanimación exitosa”.
La investigación del caso continúa y existe la posibilidad de que se pidan estudios complementarios en busca de mayor claridad sobre la situación médica, indicaron las fuentes consultadas por este medio.