La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, manifestó este domingo que lo ocurrido durante el temporal en Bahía Blanca fue “una terrible catástrofe”, en una ciudad que tenía “un alerta normal” del Servicio Meteorológico que derivó en “una cola de tornado inesperada”.
Bullrich habló desde Bahía Blanca, lugar al que viajó con el presidente Javier Milei y el titular de la cartera de Defensa, Luis Petri, más una comitiva gubernamental; luego del fuerte temporal que azotó a la provincia de Buenos Aires. En esa ciudad del sur bonaerense, la tormenta del sábado provocó que el techo de un club deportivo colapsara: hubo 13 muertos.
Así, la ministra de Seguridad dejó en claro que “todas las fuerzas federales van a seguir trabajando en conjunto” con la provincia de Buenos Aires en la zona de la tragedia; y que el Presidente “puso todos los medios nacionales” a disposición de la ciudad Bahía Blanca.
Tras recorrer algunas zonas de esa ciudad y, en referencia a lo ocurrido en el club Bahiense del Norte, Bullrich dijo: “Hay una pared totalmente caída por un árbol y la estructura está colapsada, con todas las muertes y familias destruidas”. También resaltó la “conducta social muy rescatable” por no haberse “aprovechado” de la tragedia.
Por otra parte, la ministra de Seguridad señaló que Milei se reunió con “una señora” que perdió parte de su familia en el colapso de la pared del club. Además, aseveró que la empresa local de energía ya dio un “informe” inicial con la recuperación del primer anillo del servicio.
“Ahora tendrá que venir un equipo para ver la infraestructura para ver cómo ha quedado y reconstruir el club”, agregó Bullrich, que contó que la comitiva también se reunió con el intendente local Federico Susbielles.
Junto al presidente y Bullrich se mostró también el ministro de Defensa, el radical Luis Petri, quien se refirió al “desastre” del “tornado, con ráfagas de más de 170 kilómetros por hora”, y envió sus condolencias a las familias de las 13 víctimas. El ex diputado reiteró la “predisposición” por orden del jefe de Estado, quien fue aplaudido junto al resto de la comitiva al retirarse del hospital municipal.
El temporal que afectó a la región del AMBA y al interior de la provincia de Buenos Aires dejó destrozos de difícil cálculo económico, con fábricas dañadas en distintas zonas rurales e industriales, e incertidumbre de cara la reconstrucción.
Para la región del AMBA, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta por tormentas severas. Esta alerta incluía la posibilidad de lluvias intensas, ráfagas fuertes y caída ocasional de granizo. Con el avance de las horas, el temporal se intensificó, y hacia las 4 de la mañana, se reportaron ráfagas de viento de hasta 140 kilómetros por hora.
Anoche, la vicepresidente, Victoria Villarruel, expresó su “consternación por la tragedia ocurrida en Bahía Blanca”. En esa línea, destacó: “Mi abrazo y condolencias a las familias de los fallecidos, así como la preocupación por el estado de los heridos. Pedimos a la población que revise las alertas meteorológicas en las ciudades cercanas. Todos los argentinos acompañamos en el dolor”.
Con el correr de las horas, representantes de las distintas fuerzas políticas mostraron su preocupación por lo acontecido y coincidieron con Bullrich en cuanto a ayudar “a Bahía -Blanca- a salir adelante”.
Antes del arribo de la comitiva nacional, Susbielles recibió al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que siguió de cerca el operativo desplegado entre Nación, Provincia y Municipio.