Como parte de una costumbre que mantienen desde hace ocho años, el obispo Pedro Torres y el rabino Marcelo Polakoff volvieron a poner su voz para difundir un divertido mensaje por las celebraciones de Navidad y Janucá, fiestas de profunda significación para las religiones católica y judía, respectivamente.
Se trata de una suerte de “diálogo musical”, en el que se trasluce la buena relación, complicidad y humor que comparten.
Para ello, entonan “shers navideños” y “villancicos de Janucá”, una original idea que busca transmitir un mensaje de amistad interreligiosa en un momento tan importante para ambas tradiciones de fe.
Mientras la comunidad judía recuerda, desde el 7 al 15 de diciembre, la victoria del pueblo de los macabeos y la recuperación del Templo de Jerusalén con la “fiesta de las luminarias”, en tanto la comunidad católica celebra el nacimiento de Cristo, el Hijo de Dios enviado a la Tierra para redención de la humanidad, que la tradición fija en la medianoche del 24 de diciembre.
A diferencia de años anteriores, donde el obispo Torres y el rabino Polakoff grabaron las canciones en un estudio, en esta oportunidad difundieron una recopilación de los siete temas que fueron elaborados hasta la fecha, los cuales son una invitación a la fraternidad más allá de las diferencias.
“Como a principios de este año a Pedro lo trasladaron de Córdoba a Rafaela se dificultó nuestro encuentro, sumado a que no estaba con mucho ánimo por lo ocurrido en Israel”, contó el rabino Palakoff a Infobae. “Entonces decidimos armar este popurrí para no cortar la tradición”, explicó.
El video de este año se llama “Después de siete años merecíamos un descanso”, título que eligieron para ponerle un poco de humor a los impedimentos que frustraron la grabación. “Tengo gente conocida que aún sigue secuestrada por el grupo terrorista Hamás en la Frontera de Gaza y eso me tiene muy mal”, explicó el rabino.
A los largo de 3 minutos y 17 segundos, la grabación exhibe las mejores partes de las canciones anteriores, cuyas letras fueron creadas por el rabino Polakoff.
“Cuando llega diciembre el que es cristiano festeja la Navidad”, canta el obispo. Mientras que el rabino aclara: “Pero el que es judío celebra en cambio la fiesta de Janucá”.
“Noche de paz, noche de amor. Él es moishe y él es goy”, remarcan en otro momento del compilado. “Janucá y Navidad hay que celebrar. Cada uno con su esencia pero en hermandad”, también se los escucha decir mientras sueña el típico jingle navideño.
En otro momento del popurrí, mencionan algunas de las diferencias entre las celebraciones: “En cada casa se arma un pesebre y se espera a un niño que vuelve a nacer. Y en los hogares del pueblo judío durante 8 días velas van a arder”.
Una tradición que ni siquiera se interrumpió en pandemia
No es la primera vez que surgen circunstancias extraordinarias que impiden la normal realización de esta iniciativa. En 2020, la pandemia de coronavirus y la cuarentena impuesta a todo el país los impulsaron a adelantarla para Pascua y Pesaj. De modo que protagonizaron una edición especial motivada por la distancia social en que los argentinos estaban viviendo con el objetivo de llevar ánimo y esperanza a los argentinos.
En aquella oportunidad, optaron por “un diálogo musical”, producido por Fernando “Rahe” Israilevich y editado por Daniel Arceri.
“Para tiempos de pandemia y lejanía, un poco de cercanía y sanación a través de este canto compartido”, expresan al comienzo del video.
“Aunque en aislamiento estás, hay que cantar: llega Pesaj, llega Pascua, y a distancia vamos a celebrar”, dice la letra de la canción. “Compartamos bendición al por mayor”. “Sin templos, sin viacrucis, sin un gran seder (cena) familiar, aun en cuarentena Dios nos llama a ser hermanos”, sigue diciendo.
En el video se los ve a ambos en pantalla partida y a través de un celular, simbolizando uno de los medios de comunicación más usados en estos días de aislamiento forzoso.
Una amistad que lleva 25 años
El rabino y el cura se conocieron hace 25 años en Córdoba Capital ya que los dos integran el Comité Nacional de la Paz, una organización no gubernamental sin fines de lucro cuyo objetivo es mostrar que la convivencia en la diversidad es un desafío posible.
“Conocí a Pedro cuando era párroco y el año pasado el papa Francisco lo designó obispo de Rafaela. Es un gran amigo y nos divertimos muchos haciendo estas travesuras”, señaló el rabino, quien además reveló una anécdota que lo tiene al monseñor de protagonista.
“Una vez lo hice cantar en inglés. Pedro no tenía ni idea así que le escribí en un papel cómo debía pronunciar la fonética. Fue muy cómico porque lo leyó perfecto y parecía que sabía el idioma”, recordó sobre la grabación que hicieron en diciembre de 2016.
El video tuvo una repercusión impensada y hasta fue compartido en el Facebook del World Jewish Congress. “Al día de la fecha tiene 2,8 millones de reproducciones”, se enorgulleció el rabino.
Lo más gracioso se produjo meses después cuando Torres empezó a ser reconocido por su colegas en los congresos internacionales o los sínodos del Vaticano. “Se volvió popular. Un día se le acercó un obispo vietnamita para felicitarlo por esa canción. Obvio que la conversación fue en inglés pero él no entendía nada. Es que cantó tan bien que nadie le creía que lo había leído”, concluyó.