La Justicia de la provincia de Buenos Aires emitió dos convocatorias públicas con el propósito de facilitar la adopción de dos hermanos adolescentes, Maite y Darío, de 16 y 13 años respectivamente.
Las convocatorias, llevadas a cabo por el Juzgado de Familia de San Miguel, buscan la construcción de proyectos de adopción separados para cada uno de los hermanos, pero con la premisa de preservar sus vínculos familiares, según información proporcionada por el Poder Judicial bonaerense.
Pablo Raffo, a cargo del mencionado juzgado, subrayó la difícil niñez que han experimentado Maite y Darío, quienes vivieron en hogares separados durante más de un año y medio. Además, se informa que otro hermano está actualmente en un proceso de vinculación con miras a una futura adopción.
Y en este contexto, se busca encontrar referentes afectivos capaces de proporcionarles el cuidado y la protección necesarios para superar las situaciones traumáticas de su historia de origen, según detalla el comunicado oficial.
Raffo explica además, que se han considerado proyectos adoptivos individuales de acuerdo con los deseos y expectativas de los adolescentes, pero destaca la importancia de preservar los vínculos familiares. En este sentido, la evaluación de las postulaciones de posibles guardadores se centrará en la capacidad de mantener estos vínculos, independientemente de que los proyectos adoptivos sean individuales.
Según informó Télam, los hermanos, cuyos nombres han sido modificados para preservar su identidad, mantienen la esperanza de encontrar una familia adoptiva que les brinde un entorno estable y la posibilidad de seguir vinculados y en contacto mutuo es un aspecto crucial que se destaca en el comunicado del Poder Judicial bonaerense y que debe ser considerado por los posibles postulantes.
Maite, de 16 años, tiene intereses que incluyen el baile de reguetón, la asistencia a recitales y diversas actividades artísticas como modelar masa o pintar. Además, disfruta de cocinar postres, especialmente bizcochuelos, aunque a veces requiere la asistencia de un adulto. La regulación de sus emociones en situaciones de tristeza o enojo también es un aspecto que necesita ser manejado con el apoyo de referentes adultos.
Por otro lado, Darío, de 13 años y alumno del 6to grado de la escuela primaria, enfrenta desafíos en la lectura y escritura, pero está trabajando en mejorar con la ayuda de su maestra. Participa en actividades como el rugby, disfruta de la música y visita a sus amigos. Expresa su deseo de no permanecer más tiempo en un hogar y anhela seguir conectado con sus hermanos.
Es de destacar que las convocatorias públicas realizadas por el Juzgado de Familia son un recurso empleado por el Estado para garantizar el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir en familia cuando se agotan las opciones en la Red Federal de Registros de adopción. A diferencia de otros llamados, estas convocatorias están abiertas a todas las personas, tanto aquellas inscritas en registros de adopción como las que se postulan por primera vez.
Según datos de diciembre de la Dirección Nacional de Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, la disponibilidad de perfiles para adolescentes de 13 años o más es escasa, representando apenas el 0,69% de los inscritos en todo el país. Ante esta situación, jueces y juezas se ven obligados a recurrir a convocatorias públicas para encontrar postulantes a guardas con fines de adopción, tutores u otros referentes afectivos, como en el caso de Maite y Darío.
Familias que se sientan capaces de acompañar el desarrollo de Maite (Ref. 3000-2135) y Darío (Ref. 3000-2135) en la concreción de sus proyectos pueden completar un formulario para comenzar el trámite o comunicarse telefónicamente con la Justicia bonaerense.
Con información de Télam