Dicen que de la muerte y de los engaños -por utilizar un término adecuado- nadie se salva. Ni siquiera la realeza. Sin embargo, cuando un conflicto de sábanas se inmiscuye en un palacio, suele desatarse una escándalo de índole internacional. Y eso es lo que ocurrió en las últimas horas, luego de que saliera a la luz una supuesta infidelidad que la Reina Letizia habría cometido durante los primeros años de su actual matrimonio con el Rey Felipe VI, al mantener una relación sentimental ni más ni menos que con su ex cuñado.
En esta oportunidad, no fueron los periodistas los que revelaron el affaire, sino que fue el mismísimo Jaime del Burgo, ex marido de Thelma Ortiz, hermana de Letizia, quien utilizó sus redes sociales para contarle al mundo que había tenido un vínculo íntimo con la ex periodista. Y lo hizo en el preciso momento en el que el monarca se encontraba en la Argentina, asistiendo a la ceremonia de asunción del flamante presidente, Javier Milei. Algunos dicen que, por este motivo, el rostro de Felipe lucía tan adusto. Y es que, para entonces, en el Palacio de la Zarzuela ya no se hablaba de otra cosa.
Abogado y empresario de Navarra, del Burgo estuvo casado con la hermana de la Reina entre 2012 y 2016. Sin embargo, el pasado 4 de diciembre, hizo un posteo en su cuenta de X (antes conocida como Twitter), en el que daba a entender que antes de convertirse en su cuñado había tenido una relación amorosa con Letizia. Junto a una foto de la monarca vistiendo una pashmina negra, tomada con su celular en lo que se supone que era un baño y cuando en apariencia estaba embarazada, el hombre escribió: “Amor. Llevo tus pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarte. Salir de aquí. Tuya”.
Pero eso no fue todo. En la misma red social, el supuesto amante de la actual Reina hizo referencia a libro del periodista español Jaime Peñafiel, explícitamente enfrentado a la corona española, quien bajo el título de Letizia y yo daba cuenta de sus supuestas infidelidades. Y se encargó de aclarar las diferentes “etapas” que el autor de la publicación remarca en su texto. “1) Relación amorosa, de 2002 a 2004; 2) Amigos y confidentes, de 2004 a 2010; 3) Relación amorosa, duradera y continuada, 2010 y 2011; 4) Como cuñados, 2012 a 2016. Es la tercera relación la que termina abruptamente después de dos años, a los pocos meses de la renuncia de Letizia Ortiz como princesa de Asturias, divorcio de Felipe y el establecimiento como pareja en Nueva York, que era lo que habíamos planeado”, detalló del Burgo.
Cabe señalar que las dos gestaciones de Letizia fueron una en 2005, cuando esperaba a Leonor, y la otra en 2007, cuando llevaba en su vientre a Sofía, con lo cual la imagen que el hombre compartió con sus seguidores correspondería a la etapa de “amigos y confidentes” según su propia definición. Del Burgo, luego, decidió borrar todos estos posteos. Sin embargo, la mecha del escándalo ya había sido encendida y no tardó mucho en estallar para diseminarse por todos los medios de comunicación.
Tras divorciarse del escritor Alonso Guerrero Pérez, con quien se había casado en 1998, luego de apenas un año de matrimonio, Letizia contrajo enlace con el por entonces Príncipe de Borbón en el año 2004, en una ceremonia que mantuvo en vilo a la prensa del mundo entero. Pero, según su ex cuñado, ambos habrían mantenido una relación sentimental previa a esta boda y la habrían retomado años más tarde. Es más, según indica el libro de Peñafiel, hasta se habría truncado un pedido de casamiento por parte de del Burgo por la aparición del monarca en la vida de la experiodista, situación que sin embargo no habría podido evitar que el vínculo amoroso siguiera su curso.
“No cambio una coma de mis posts eliminados. Agradezco los mensajes de los que han entendido que tendría mis razones. No guardo rencor a los que me habéis amenazado de muerte. No me siento orgulloso. Pero la verdad es la que es. Yo reconozco a un solo rey, está en el Cielo y se llama Jesús de Nazaret. Él me juzgará”, escribió del Burgo en un posteo que aún permanece en su cuenta de X.