Guillermo Montenegro es capaz de recordar qué estaba haciendo cuando la ciudad de Mar del Plata celebró su centenario. “Tengo como ‘flashes’. Fue en 1974. Yo estaba en cuarto grado. Iba a la Escuela N° 1 ‘Pascuala Mugaburu’ y con mis compañeros de curso nos sacamos una foto sosteniendo el cartel por los cien años”, cuenta mitad risueño, mitad nostálgico. En febrero próximo, la ciudad cabecera del Partido de General Pueyrredón, donde acaba de ser reelecto intendente, está por festejar su aniversario número 150. “Vamos a celebrarlo durante todo el año”, anticipa. Hace una pausa y agrega: “Mar del Plata es la mejor ciudad del mundo”.
“El Gordo”, como lo llaman cariñosamente, tiene 60 años y seis hijos. Nació en “La Feliz”, pero su carrera comenzó en Capital Federal. Se recibió de abogado, fue fiscal y juez federal hasta que, en 2007, Mauricio Macri lo designó como ministro de Justicia y Seguridad porteño. Luego fue embajador en Uruguay y, entre 2017 y 2021, diputado nacional por Cambiemos. Entre 2019 y 2023 se desempeñó como intendente de General Pueyrredón, cargo que ocupará hasta 2027, tras su reelección en octubre pasado, con más del 40% de los votos.
A días de asumir su segundo mandato, y de cara al inicio de la Temporada de Verano 2024, Montenegro hizo espacio en su agenda para reunirse con Infobae. Fue durante un viaje exprés a Capital Federal donde vino para estar presente en la recibida de unos de sus hijos, “El Chino”, que acaba de graduarse de Licenciado en Comunicación Social.
El principal motor para volver a postularse a la intendencia, dice ahora Montenegro, fueron sus ganas de seguir transformando la ciudad de Mar del Plata. “No fue una decisión fácil porque esto es todo el día, todos los días. Con lo cual, tenés que estar mentalmente preparado para llevar adelante un compromiso de esta magnitud. General Pueyrredón tiene la dimensión de una provincia. Me motivó el hecho de poder seguir trabajando con los marplatenses para transformar la ciudad y que sea ‘Mar del Plata los doce meses’, no solo enero y febrero”, explica.
Y sigue: “Cuando llegué acá, estaba todo prohibido. Los foodtracks estaban prohibidos, los decks estaban prohibidos, los eventos en la playa estaban prohibidos, destilar gin estaba prohibido. En mi gestión todo eso se revirtió. Además, pasamos de tener un Parque Industrial por la mitad, a pensar en un segundo Parque Industrial; y la Zona Roja, donde se ejercía la prostitución en la puerta de la casa de los vecinos, hoy es el Distrito Tecnológico. Hay más cosas para hacer, por supuesto. Pero la idea es seguir por este camino”.
—Recién hizo referencia a los aspectos positivos de su primera gestión. Si tuviera que mencionar cuestiones para mejorar, ¿qué diría?
—General Pueyrredón es siete veces y media más grande que Capital Federal: tiene 1420 kilómetros cuadrados. En ese sentido, una de las deudas, que tenemos que trabajar y mucho, tiene que ver con el asfalto. Por otro lado, está el tema de la Seguridad. Es muy importante que las Fuerzas Federales concurran nuevamente a Mar del Plata. Cuando yo asumí había más de 500 gendarmes y, a los 60 días, fueron retirados. Vamos a seguir pidiendo que vuelvan para coordinar con las fuerzas provinciales e, incluso, con la Patrulla Municipal y el Centro de Comando y de Control. En tercer lugar, todo lo que tiene que ver con la tecnología, tanto en relación con el Distrito Tecnológico como para ser más eficientes en materia de Seguridad.
—Ya que menciona el tema de la Seguridad: luego de que se anunció a Patricia Bullrich como la próxima Ministra de esa área, usted mostró su apoyo hacia ella. ¿Qué cree que le va a aportar a Mar del Plata?
—En el 2018, la que envió a las Fuerzas Federales a Mar del Plata fue Patricia. Después decidieron sacarlas a pesar de que nunca hubo una discusión entre las fuerzas. Para nosotros fue totalmente inconsulto, con lo cual entendemos que Patricia, conociendo la realidad de Mar del Plata y habiendo tomado esa decisión, la va a acompañar de la misma manera que lo hizo en su momento. Siempre coincidimos en que el único enemigo es el delincuente.
—¿Le preocupa el impacto que pueden llegar a tener las medidas económicas que el nuevo gobierno nacional tomará a partir del 10 de diciembre?
—No. No creo que la gente deje de veranear. Venimos del 150% de inflación y, a pesar de ello, este ha sido un año récord. Más de 8 millones y medio de personas concurrieron a Mar del Plata. La cifra va a llegar a 9 millones: un 5% más que en el 2022, que ya había sido récord. En ese sentido, vamos a seguir generando una ciudad que invita a que la gente venga durante los doce meses. La oferta es buena. Y no me refiero solamente al turismo, sino también a la gastronomía, la hotelería y los eventos. Además, volvemos a tener el vuelo directo de Montevideo a Mar del Plata; y, a partir del 1° de enero, regresa Flybondi con muy buenos precios. Acá somos precursores: muchas de las cosas que hoy se están proponiendo a nivel nacional son cuestiones que en Mar del Plata venimos trabajando desde hace cuatro años. Esta ciudad tiene más del 90% de empleo privado, contra menos del 10% del público.
—Jóvenes, playa, noche y alcohol. ¿Cuáles son las medidas a adoptar en ese sentido pensando en que no haya otro caso como el Fernando Báez Sosa?
—Nosotros empezamos a trabajar la temporada en junio. Con lo cual este tema está totalmente planificado y coordinado desde mucho antes de que lleguen los jóvenes a la ciudad. Tenemos una Mesa de Seguridad donde interviene la policía de la provincia de Buenos Aires, los bomberos voluntarios, personal de Defensa Civil, del SAME, de Inspección General y todas las fuerzas que cuidan la Patrulla Municipal y la noche. Además, se van a multiplicar los controles de alcoholemia para evitar accidentes. Nos gusta que se diviertan, pero no que se pongan en riesgo. Por eso trabajaremos mucho en la prevención: buscando conductores designados y secuestrando autos si el test de alcoholemia da positivo. Es un laburazo. Es como un Boca-River cada madrugada: la cantidad de gente que se mueve es la misma.
—Se anunció que va a estar prohibido fumar en los balnearios marplatenses. ¿Cómo van a hacer cumplir la normativa?
—Se va a cumplir con personal de seguridad e inspectores que van a recorrer las playas. Tiene que ver con un tema del cuidado de los recursos naturales y también con un pedido de la gente. Es como cuando se dejó de fumar adentro de lugares cerrados. La idea es que se empiece a generar esta cuestión de: “Che, acá no se puede fumar”.
—¿Qué mensaje le gustaría dejarle a los turistas que quieren ir a veranear a Mar del Plata?
—Que los esperamos. Que nos encanta que vengan un montón de argentinos, uruguayos también, a disfrutar de Mar del Plata. En febrero cumplimos 150 años y lo vamos a festejar todo el año. Esta es la mejor ciudad del mundo.