Ubicada actualmente sobre Avenida Independencia al 1555. Allí, se observa el edificio blanco marcado con cruz en su fachada que esconden más de 140 años de historia de la primera Iglesia Bautista de Argentina y la segunda de Sudamérica. Denominada “Iglesia del Centro”, es considerada un segundo hogar para miles de creyentes de todas las edades.
El origen del fundador
Fundada por Pablo Bessón, oriundo de Neuchatel, Suiza. A los 22 años fue nombrado pastor de la Iglesia Reformada Suiza, sumándose al movimiento por separar la iglesia del estado. Durante su paso por la ciudad de Lyon, Francia, estuvo preso por vender Biblias. Diez años después de ser nombrado pastor, arribó a la Argentina el 25 de Julio de 1881. Tenía 33 años y se radicó en Santa Fe. No fue hasta fines del 1882 que se trasladó de la ciudad de Buenos Aires para difundir el evangelio e iniciar su lucha por la libertad religiosa. En ese entonces, la Iglesia Católica no permitía el registro de nacimientos, matrimonios y entierros para los pertenecientes al protestantismo.
Besson creía que un grupo de creyentes organizados sencillamente con pastor, diáconos, tesoreros, etc. ya era una iglesia, sin patrocinios ni autorización. Es así, como en 1883 se inaugura la Primer Iglesia Bautista del país. Al principio las reuniones se daban en el Colegio Inglés, Besson alquiló un salón donde hoy está el Ministerio de Obras Públicas. En aquel entonces, la calle Lima era llamada “la calle del pecado” por los prostíbulos. Muchos jóvenes se acercaron a los cultos, con propósito de burlarse, aunque no se sabe si aceptaron a Cristo.
El siguiente lugar fue durante cuatro años la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos para cultos y alojamiento del pastor. Estaba situada en Belgrano 1279.
La siguiente sede fue una propiedad alquilada en la calle Independencia 1330, en donde también vivía el pastor. Con respecto a los bautismos, hasta 1892 se hicieron en el Río de la Plata o incluso en el Riachuelo, en el Barrio de La Boca. Con el tiempo se agregaron actividades. En 1890 se comenzó la escuela dominical, cuatro años después, una reunión los días jueves para edificación espiritual. Más adelante, se compraron sillas y se construyó un bautisterio.
La pequeña congregación de la calle Independencia no tenía posibilidades económicas para encarar la construcción de su primer templo propio. Besson aprovechó algunos viajes solicitando ofrendas, a lo que se sumaba la espera de una herencia que le había dejado su padre y que tardó en llegar. El lugar elegido fue en la calle Estados Unidos al 1200, a unas pocas cuadras del actual edificio de la Iglesia del Centro. Finalmente se inauguró el 8 de septiembre de 1899. Con un edificio propio y una congregación que no paraba de crecer, algunos miembros entusiastas impulsaron los primeros esfuerzos evangelísticos fuera del templo, en los patios de los conventillos de la zona.
El 13 de marzo de 1927, después de mucha lucha interior, Besson reconoció que, por su edad y deterioro físico, debía presentar su renuncia a la Iglesia.
La Iglesia del Centro había desarrollado bases firmes. Y el hombre se dispuso para suceder a Besson fue Santiago Canclini.
Una de las cosas extrañas con que se encontró Canclini fue que la iglesia no tenía nombre. El tema se planteó a la congregación, que no sabía bien qué hacer ante esta situación y es así como alguien propuso nada menos que la denominación de San Pablo, según decía en homenaje al apóstol y al primer pastor. Su sucesor ya tenía algo en mente y lanzó la sugestión: Iglesia del Centro. Y así se llamó.
El pastor Canclini se encuentra con una Iglesia donde está todo por hacer. Comienza el trabajo con la Escuela Dominical, forma los Grupos Juveniles, las reuniones de Estudio Bíblico de los jueves, el círculo femenino y de hombres. Con su esposa Agustina visita los conventillos de la zona trayendo a niños y adultos a las clases de la Escuela Dominical. Al igual que Besson, es un fuerte luchador por los derechos de los evangélicos escribiendo libros sobre la separación de la Iglesia y el Estado. Trabaja arduamente por la no enseñanza religiosa en los colegios y por la libertad en la difusión del evangelio en medios radiales.
Para 1952 la congregación contaba con 265 miembros. Fue en esos años donde un miembro de los Estados Unidos hace una donación para comprar los terrenos de la Avenida Independencia al 1500 para construir el nuevo templo.
Santiago Canclini pasa su legado pastoral a su hijo Arnoldo quien en 1973 es sucedido por el Pastor Ignacio Loredo. Este último, es quien debiera encargarse de las tareas de construcción del nuevo templo y los terrenos de Av Independencia, pero estos siguen ocupados y deciden construir sobre la calle Estados Unidos.
En 1982 y en plena crisis económica, se inaugura el Templo en la calle Estados Unidos 1273. Para ese tiempo el Pastor Ignacio Loredo comparte el pastorado con Tomas Mackey, quien le imprime a esta etapa de la Iglesia un fuerte énfasis evangelístico hasta el día de su retiro en 1986, donde debe viajar a los Estados Unidos para completar sus estudios teológicos.
Ese mismo año, Pablo Deiros y Carlos Mraida son ordenados al Pastorado de la Iglesia. Los nuevos sacerdotes organizaron una campaña en el terreno aledaño al de Estados Unidos, donde funcionaba un estacionamiento en ese entonces. Fue tal la cantidad de gente que asistió, que no entraban todos en el santuario y se decidió colocar una carpa.
En 1996, y luego de extensas negociaciones, se selló la compra del terreno de Avenida Independencia 1555, recuperando así un predio que le pertenecía a la Iglesia del Centro por herencia. Tres años más tarde se adquiere el predio aledaño de 8.66 x 56 metros. ampliando de esta forma a casi 1.800 metros cuadrados la superficie total. Pero no fue hasta el 19 de marzo del 2018 que el nuevo santuario de Independencia quedó inaugurado.
En este mismo edificio, la congregación de la Iglesia del Centro realizó el pasado domingo 3 de diciembre su culto habitual de los domingos, con el distintivo que en esta ocasión se festejaba el 140 aniversario al cual asistieron más de 1600 personas.
“Al cumplir estos 140 años, no podemos dejar de expresar nuestra gratitud a Dios por su fidelidad, y a las generaciones que nos precedieron por el legado recibido. Y está presente generación nos comprometemos a seguir compartiendo el amor de Jesucristo con las personas y a continuar sirviendo a todos en sus necesidades, de manera tal de dejar una huella en nuestras amadas ciudad y nación, y transmitir un legado a las generaciones que vendrá a ser parte de La Casa del Padre”, sostuvo el pastor Carlos Mraida en diálogo con Carlos Mraida.
De la ceremonia participó el jefe de Gobierno electo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, junto con su esposa Belen Ludueña, quienes recibieron la bendición por parte de la Iglesia del Centro.
Previo a la predica del pastor Carlos Mraida, se transmitió un video con saludos de pastores internacionales.
El pastor Carlos Mraida, titul su prédica como “Portadores de la Antorcha”, centrando su mensaje en el legado recibido en estos 140 años y en los años que vendrán para la iglesia y el país. También propuso algunos desafíos y propuestas para la comunidad: “Que cada uno de nosotros pueda llevar una persona a los pies de cristo a lo largo del año”.
Una vez finalizada la prédica del pastor Carlos Mraida, subieron pastores convocados de la Iglesia del Centro para encender una vela y cada uno hacer un pedido de oración por distintos aspectos. Entre ellos el ámbito laboral y estudios, por los más necesitados, por la paz y la familia.
Infobae pudo conversar con Olga, quien nació hace 80 años y se crió en la Iglesia del Centro. Su padre llegó a la iglesia gracias a un repartidor que estaba parado en la puerta del santuario de Estados Unidos y le dio un folleto invitándolo a pasar, desde ese día empezó a formar parte de la iglesia y el legado fue transmitido al resto de las generaciones. “El transcurso de los años en la iglesia fue hermoso, algunos años no fueron tan fáciles, pero pudimos ver la mano de Dios obrar en todo momento. Para mi, después de mi casa, es la iglesia, no existe otra cosa, no hay. Es increíble ver cómo la iglesia va creciendo gracias a nuestros líderes. Hoy vengo con una emoción contenida y preguntándome si es real todo esto que estamos viviendo celebrando los 140 años de la Iglesia del Centro”
La emoción y el obrar para con sus miembros de la comunidad de la iglesia, sobrepasa las edades y tiempo de congregacion de cada uno, como Thomas Aspee, un joven de 22 años, autor del libro “Mejores amigos” y “Propósito” que han sido muy difundidos entre la comunidad de Jóvenes de la iglesia.
“La iglesia del centro para mí significó un núcleo en todas las áreas de mi vida, un núcleo en mi fe, en mis amistades, en mis relaciones familiares, en el servicio a la comunidad, y en el desarrollo profesional y académico. Todas las áreas de mi vida se vieron beneficiadas al compartir con el grupo de personas que conforman la iglesia del centro por el amor, la fe y la esperanza con la que me alimentan todos los fines de semana desde que tengo memoria”
La Iglesia del Centro, cuenta con una fuerte estructura de ayuda social y humanitaria gracias a un centro denominado “Crecer” donde se ofrecen soportes en áreas como educación, deporte y cultura. También cuenta con un comedor comunitario ubicado en la calle Santiago del Estero, a escasos metros del santuario de la calle Estados Unidos.