El Gobierno autorizó el uso de patentes provisorias de papel para todo tipo de vehículos debido a la escasez de las placas de chapa metálica obligatorias. Esta medida temporal se debe a problemas de suministro por parte de la Casa de la Moneda y afecta a distintas oficinas del Registro Automotor.
Las placas temporales, que originalmente tienen una validez de 30 días, se podrán extender por un plazo superior hasta que las oficinas del Registro proporcionen las patentes definitivas. Esta decisión responde a las “dificultades en lo inmediato” de la Casa de la Moneda para atender todos los pedidos requeridos por las instalaciones de registro vehicular del país, de acuerdo a una circular con fecha del 24 de noviembre.
La utilización de las patentes de papel se mantendrá hasta que la situación se normalice y la producción de las placas de chapa metálica pueda cumplir con la demanda existente. La medida busca asegurar la circulación legal de vehículos nuevos y aquellos que cambien de propiedad, sin que se vean afectados por retrasos administrativos o de producción.
La adaptación al uso de patentes provisorias refleja un cambio significativo en la regulación vehicular y en la gestión de los trámites relacionados con la identificación de autos y motos en el país. Aunque no se ha informado una fecha concreta para el restablecimiento del suministro de placas metálicas, las autoridades mantendrán la facultad de extender las patentes temporales de papel hasta que la capacidad productiva de la Casa de la Moneda se reestablezca totalmente.
Según la ley de tránsito, el artículo 40 inciso e) estipula la obligatoriedad de que todos los vehículos posean placas de identificación de dominio claras y legibles, con tipos normalizados y sin añadidos. Aunque no se especifica el material de las placas, la opción de metal es frecuente por su resistencia. Sin embargo, continúan circulando automóviles con matrículas desgastadas, una situación que técnicamente constituye una infracción.
El problema de placas ilegibles debido al borrado de números o letras plantea la cuestión de si la responsabilidad recae en el propietario del vehículo o si es una cuestión de deficiencia de fabricación.
El nuevo diseño de las patentes, implementado desde el 1 de abril de 2016, introdujo un esquema de identificación con el propósito de incrementar las combinaciones posibles, alcanzando los 450 millones. No obstante, este cambio derivó en problemas significativos de legibilidad, que podrían afectar tanto el cumplimiento de la ley como la seguridad vial. Este formato sucedió al que llevaba vigencia desde 1995 y consistía en una secuencia de tres letras seguida por tres números.
De todas formas, los conductores tienen la responsabilidad de verificar el estado de sus placas de identificación y realizar las reparaciones o reemplazos necesarios para evitar infracciones y garantizar la seguridad en las vías públicas.