El 25 de noviembre se conmemora la firma de la declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1981.
En este marco, desde ACIERA -Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, entidad que representa a la mayoría de las instituciones que profesan esa fe en nuestro país- impulsan la sanción de una ley para terminar con los actos de discriminación por temas de religión.
“Hoy, celebramos que la Constitución de la República Argentina garantice a todos sus habitantes, creyentes y no creyentes, la libertad de religión. Sin embargo todavía existen actos discriminatorios, cometidos por los individuos o distintos poderes del Estado, que no deberían ocurrir en un país defensor de los derechos humanos”, señalaron en un comunicado.
Y a pocos días de la asunción de Javier Milei como el nuevo presidente de los argentinos por los próximos cuatro años, se pusieron al frente de esa iniciativa. “Ante un cambio de gobierno que se avecina pedimos nuevamente la sanción de una Ley de Libertad Religiosa para poner límites a estos actos”, remarcaron.
A esta iniciativa también se sumó el Consejo Argentino para Libertad Religiosa (CALIR), que elaboró un video en el cual sugiere que el 25 de noviembre sea instituido como el Día de la Libertad Religiosa en la Argentina y recuerda que ya son varias las provincias que así lo reconocieron.
“Más de 40 años han pasado desde la proclamación de las Naciones Unidas y el mundo continúa sufriendo violentas ofensas a la dignidad humana”, advirtieron desde CALIR en la filmación.
Actualmente, estamos siendo testigos de actos de barbarie terrorista que han desencadenado un conflicto de consecuencias imprevisibles, como lo ocurrido recientemente en Israel por parte de Hamas. “Aún existen los atentados contra lugares de culto y la privación de los derechos sólo por profesar una creencia distinta de la mayoría”, alertaron.
Por todo eso es que ambas organizaciones condenan toda instrumentalización para incitar al odio, a la violencia y al extremismo y a las persecuciones por creencias religiosas. “Este 25 de noviembre, celebrando el Día de la Libertad Religiosa, recordemos a todos los que son perseguidos por su fe y valoremos los esfuerzos de los que trabajan en pos de la libertad religiosa”, enfatizaron.
Desde ACIERA aseguran que la libertad de conciencia y religión es lo que nos define y, por eso, promueven su desarrollo y aceptación en la sociedad. “Nos animamos a promover estos derechos humanos fundamentales, que garantizan la dignidad y la igualdad de todas las personas, independientemente de sus creencias o convicciones”, sostuvieron.
Los integrantes de esta organización dicen que “son invalorables los beneficios que traen a la sociedad la existencia y protección de la libertad religiosa y de conciencia” ya que “la religión siempre es acompañada por valores morales necesarios para la democracia y la gobernabilidad, como lo son el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la justicia”.
Argumentan que con el reconocimiento a éste derecho humano, se promueven los consensos constructivos bajo el respeto a las mayorías y minorías, y se evita la imposición de una visión única o excluyente. “Propicia la paz, reduce el conflicto social y previene la violencia y el extremismo derivados de la intolerancia y la discriminación. Integra la familia y valora la vida, y ayuda a apreciar la diversidad y la riqueza de las expresiones religiosas y culturales”, enfatizaron.
Por último, tanto ACIERA como CALIR coincidieron en que el derecho a la libertad religiosa también propicia la unidad, el diálogo y la cooperación entre las diferentes religiones y culturas. “Es deber del Estado garantizarlo”, concluyeron.