Desde que comenzó noviembre, han habido casos múltiples de accidentes viales en distintos puntos del país. Este fin de semana, seis turistas murieron al chocar su combi de frente contra un camión en plena ruta hacia los Siete Lagos. Otras cuatro personas en grave estado tuvieron que ser internadas. Ese mismo día, seis personas resultaron heridas tras un choque entre un colectivo y un auto en el barrio porteño de Chacarita.
Los casos no paran ahí. El viernes, un conductor alcoholizado perdió el control de su auto y chocó con un semáforo peatonal y terminó subido a la Plaza de la República, a muy pocos metros del Obelisco. El vehículo terminó con su frente totalmente dañado y la licencia del conductor fue suspendida por la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Estos acontecimientos son un recordatorio de las cifras alarmantes que Argentina tiene en cuanto a los índices de mortalidad producidos por siniestros de tránsito. En 2022, hubo 3.415 siniestros fatales en todo el país, mientras que la cantidad de fallecidos fue de 3.828, de acuerdo al último informe de siniestralidad vial publicado por el Ministerio de Transporte. La provincia con más accidentes registrados fue Buenos Aires, seguida por Santa Fe, Córdoba y Misiones. Del total de las víctimas fatales, cuatro de cada diez eran usuarios de motos.
Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad producida por siniestros de tránsito y se calcula que 20 personas mueren por día, casi 7.000 fallecidos por año, y más de 120.000 heridos anuales de distinto grado, de acuerdo a un relevamiento de Luchemos por la Vida, una asociación civil fundada en 1990 cuyo propósito es generar concientización y prevenir siniestros de tránsito en el país.
“Si bien hemos tenido avances, queda mucho camino por recorrer para poder realmente disminuir esta estadística de mortalidad que es tan alta y que no se justifica”, comentó María Cristina Isoba, presidente de la asociación.
De los 3.828 fallecidos que hubo en 2022, el 75 por ciento de los casos fueron hombres menores de 35 años, de acuerdo al informe publicado por el Ministerio de Transporte. El número de varones fallecidos casi cuadruplicó al de mujeres fallecidas, que solo constituyeron el 22 por ciento de todos los casos. La mitad de los siniestros ocurrieron en las rutas, con mayor peso en las rutas nacionales. También se registró que la mitad de los siniestros fatales se debieron a una colisión.
Las causas de accidentes viales
En cuanto a las causas que provocaron los accidentes de tránsito, el informe de Luchemos por la Vida reveló que casi el 90 por ciento fueron provocados por errores humanos, mientras que casi el nueve por ciento de ellos fueron debidos a circunstancias relacionadas con el estado de las rutas o las calles. En menos del dos por ciento de los casos, el siniestro fue debido al estado del vehículo.
“El tránsito es un sistema conformado por el hombre y el hombre puede equivocarse. El error humano puede existir aún en el país más seguro del mundo”, añadió Isoba. “Para que una ley sea completamente efectiva, debe ser controlada y sancionada en forma sistemática y contínua, y eso tal vez es uno de los puntos débiles que permanecen en Argentina”.
Desde Luchemos por la Vida, los referentes destacaron la necesidad de mejorar la infraestructura vial para poder reducir el porcentaje de muertes que se producen por el estado de las rutas y calles.
“Tenemos que tener en cuenta que la infraestructura sea segura y que minimice el riesgo de los que circulan. Esto significa que las calles y rutas estén señalizadas, asfaltadas, que sean advertidos los lugares donde pueden haber bancos de niebla o cruces de animales y que en lo posible no pasen por plenos centros urbanos”, agregó Isoba.
Argentina a nivel mundial
Las cifras que muestra Argentina en cuanto a siniestros viales son significativamente elevadas comparado con otros países en relación a su población y el número de automóviles circulantes. Si los números se comparan con los de países desarrollados como España, Canadá, Holanda y Suecia, sus cifras llegan a ser ocho veces más bajas que las de Argentina.
En otro informe publicado por Luchemos por la Vida, donde se calculó el porcentaje de disminución de muertos desde 1990 hasta 2018, Argentina no registró ningún descenso, mientras que países como España lograron reducir muertes en accidentes de tránsito por un 80 por ciento, bajando el número de 9.032 muertos en 1990 a 1.806 en 2018.
De todos modos, en octubre de 2021 la Agencia Nacional de Seguridad Vial se comprometió a una iniciativa internacional conocida como el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial y el Plan Mundial de Seguridad Vial promovido por las Naciones Unidas. Este compromiso tiene como objetivo principal reducir las muertes y lesiones causadas por accidentes viales en un 50 por ciento, promoviendo el desarrollo de medidas hasta 2030 que logren la reducción de la siniestralidad en las rutas y calles del país.
“Todavía no tenemos las cifras de este año, pero lamentablemente todo apunta a que los muertos no están descendiendo en Argentina,” reflexionó Isoba. “Esto tiene que ser un llamado de atención.”
El uso del teléfono al volante
Otro gran peligro que aún se manifiesta en varios accidentes viales es el uso del teléfono al volante. En la Ciudad de Buenos Aires, se registró que más del 17 por ciento de los conductores usan el teléfono durante la conducción, y que más del 18 por ciento de los peatones lo utilizan mientras cruzan calles, de acuerdo a un estudio realizado por Luchemos por la Vida en 2020. Usar el teléfono mientras se conduce o cuando se cruza la calle a pie multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un siniestro de tránsito.
“Realmente hay una preocupación por fiscalizar el cumplimiento de las normas y por sancionar a los transgresores, pero todavía sigue siendo una asignatura muy insuficiente en gran parte del país”, reflexionó Isoba en cuanto a la rigurosidad de la aplicación de normativas viales.
Esta problemática se volvió latente en junio cuando un chofer de un micro fue condenado a tres años y ocho meses de prisión por haber utilizado el celular mientras manejaba y provocar la muerte de dos menores. El hecho ocurrió cuatro años atrás, cuando el conductor que transportaba a 44 chicos a Mundo Marino se despistó al mirar su celular, salió de la traza cuando transitaba una curva, y volcó. El accidente resultó en la muerte de dos niñas de 11 y 12 años y heridas graves en otros tres niños.