La grieta política llegó a la ciencia y tecnología luego que los directores y directoras de los 16 Centros Científico Tecnológicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) difundieran un comunicado en el que se pronunciaron por Sergio Massa como presidente de la Nación. Y en respuesta, casi 200 científicos adhirieron -a través de una solicitada- estar en contra de la “partidización” de la casa matriz de investigación científica local.
En la misiva en respaldo al postulante de Unión por la Patria expresaron preocupación por el futuro de la Patria como así también priorizaron la necesidad de fortalecer el consenso en pos de defender los intereses de nuestra ciudadanía.
“Afirmamos que la ciencia es motor del desarrollo y fundamento de la soberanía nacional“, se expresó en un fragmento del comunicado como así también que “la propuesta de un país sin Conicet, sin universidades públicas, sin escuelas ni hospitales estatales, nos interpela sobre el rol que cumplimos como sector científico”, en clara alusión a las propuestas de campaña de Javier Milei.
Por su parte, la ex candidata a diputada nacional por Juntos por el Cambio, la farmacéutica y biotecnóloga Sandra Pitta publicó en su cuenta de Twitter que, junto a un nutrido grupo de científicos, decidieron redactar una solicitada y pedir las firmas de colegas para responder al documento anterior publicado por las autoridades del Conicet.
“Estamos hartos del uso partidario político del CONICET”, expresó en la publicación la además autora del libro Conicet. La otra cara del relato quien en su momento se pronunció ante la propuesta de Milei, defendiendo al organismo, pero también lo criticó. A modo personal, también indicó que “en los últimos cuatro años el Conicet apareció como si fuera un nido de ñoquis kirchneristas y lo que ocurrió es que se partidizó al organismo y se pensó que todos los investigadores éramos kirchneristas”, expresó. Y agregó: “Las personas que lo critican no conocen muy bien cómo funciona el sistema, porque no se escuchaban voces disidentes”.
El documento, firmado por investigadores de carrera, carrera del personal de apoyo (CPA), becarios de Conicet y académicos de todo el país y del exterior, ratificó: “Nos vemos en la necesidad de aclarar a la sociedad que este comunicado (NdR: por el publicado por Conicet) no nos representa. Insistimos también en que son precisamente estas actitudes las que más dañan el prestigio del Conicet, abonando la tesis que los investigadores no trabajamos para desarrollar la ciencia sino para defender intereses corporativos, ideológicos o partidarios”.
Con respecto al comunicado (un documento hecho en Google Docs para adherir a la propuesta) se destacó que la progresiva politización del Conicet lleva décadas. Y allí se criticó la de “fijar posición oficial a favor de un candidato (...) revela una mentalidad autoritaria y profundamente antipluralista”.
Además, el documento sostuvo que “la mejor manera de defender a las instituciones científicas es respetar sus objetivos fundacionales: investigar, innovar y contribuir al desarrollo de nuestro país, no librar batallas ideológicas al servicio de un partido o un candidato”.
Y cerró el comunicado: “Negar este principio equivale a privatizar un organismo que nos pertenece a todos y revela una concepción profundamente distorsionada de esa democracia que se dice defender”.