El pasado jueves por la tarde, Valentino Pérez llevaba adelante su jornada laboral de forma habitual en la ciudad de Tandil. Operario de una empresa de fibra óptica, ese día el joven de 22 años debía ocuparse del desmonte del cableado de cobre de la calle Lavalle al 500. Tuvo un Dios aparte: mientras estaba subido a más de 8 metros de altura, el poste de luz sobre el que trabajaba cedió al igual que su escalera y no pudo evitar la caída al vacío. Afortunadamente, sólo sufrió la fisura de una vértebra, un fuerte golpe en la espalda y un corte en uno de sus dedos.
El joven reconoció que el accidente ocurrió por “una imprudencia” de su parte.
De acuerdo a la información consignada por medios locales, la impactante caída que sufrió Valentino ocurrió cerca de las 15, cuando trabajaba en calle Lavalle al 513. Una cámara de seguridad instalada en el frente de una vivienda captó la secuencia de 15 segundos que podría haber terminado en tragedia. Mientras Valentino se encontraba desmontando el cable de la cuadra, el poste de luz en el que trabajaba comenzó a moverse hacia el lado del asfalto, lo cual provocó que la escalera del trabajador también cediera y perdiera estabilidad.
Valentino se vio sorprendido por el imprevisto y él mismo luego declaró ante la prensa que “esperaba lo peor”. Pero en esta oportunidad, la fortuna estuvo de su lado a pesar del susto: un árbol amortiguó su caída de espaldas, luego golpeó contra una casilla de gas perteneciente al domicilio de una vecina y quedó tendido en la vereda debajo del poste, todavía amarrado al mismo por la cuerda que lo sujetaba en altura.
De inmediato, una mujer apareció en la escena para auxiliar a Valentino, quien solo atinaba a levantar su cabeza una y otra vez sin comprender lo que había ocurrido.
Según reportó ABC HOY, personal de la Comisaría 3a de Tandil se acercó al lugar del hecho y Pérez fue trasladado de inmediato por una ambulancia del SAME al Hospital Ramón Santamarina. Una vez allí, el joven fue asistido y se lo sometió a los estudios médicos de rigor para confirmar su diagnóstico y descartar lesiones graves. Desde el Sistema Integrado de Salud informaron que el paciente ingresó con una “herida cortante que requirió sutura, trauma dorsal sin lesión ósea aguda y luego de los estudios de rigor fue dado de alta con pautas de alarma”, de acuerdo a la información consignada por el citado medio local.
Ayer, cuatro días después del violento accidente que protagonizó en plena jornada laboral, Valentino atendió a distintos medios de prensa y admitió que fue responsabilidad suya el hecho de haberse subido a un poste sin los recaudos necesarios. “Nosotros estamos capacitados para tantear todos los postes. La verdad que fue una imprudencia mía no tantear el poste ese y me subí sabiendo lo que podía pasar, porque estaba podrido”, contó el joven en diálogo con el noticiero Telenoche (El Trece).
Durante otro tramo del reportaje, Valentino explicó que tanto él como sus colegas suelen verificar si los postes están aptos para el ascenso, debido a que los mismos fueron instalados hace 40 años y algunos pueden haber sufrido el paso del tiempo más que otros. “Nosotros tratamos de tener cuidado pero en este caso fue una imprudencia mía. Antes había subido a otro poste, lo tantee y como no había pasado nada, pensé que en este tampoco iba a pasar nada”, reiteró a modo de autocrítica.
En cuanto al momento de su caída, Valentino supo desde el primer momento que el accidente podía terminar en tragedia. “Fueron 10 segundos en los que pensé que no la iba a contar. Cerré los ojos y esperé lo que sea. El 1 por ciento de probabilidades que me haya salvado fueron esas: primero pego en el árbol y después en la casa de una señora. Luego impacto contra una casilla de gas”, recordó.
“La verdad que tengo un Dios aparte. Fue algo que pudo haber terminado en una tragedia pero afortunadamente no sucedió. Yo estaba en shock y me temblaba el cuerpo. No caía en la realidad de que estaba vivo, porque yo sentía que no estaba ahí. Fue una caída muy alta, esos postes tienen 8,20 metros. Hay gente que se cae de 2 o 3 metros y se quiebra. Yo la saqué muy barata”, concluyó el joven, aún asombrado por la nueva oportunidad que le dio la vida.
Ante la consulta de Infobae sobre este episodio, fuentes de la Municipalidad de Tandil respondieron este martes que el accidente que sufrió Valentino ocurrió en “un poste de la empresa Movistar”, y por ende no hay responsabilidad del municipio. “Habitualmente llegan reclamos al municipio y se derivan a las empresas. Pero no son postes de la usina municipal ni del municipio”, explicaron a este medio.