José Ignacio López (86), una figura icónica del periodismo argentino, dejó una marca indeleble en la historia de la comunicación en nuestro país. Su trayectoria, marcada por su valentía y compromiso con la verdad, es un testimonio de su inquebrantable dedicación a la profesión. Este año, en un nuevo capítulo de su legado, presentó la serie documental sobre los 40 años de democracia a la que llamó Memoria para Construir. A partir del jueves 2 de noviembre podrá verse en Flow.
“Hoy comparto con ustedes, estas, mis memorias, que son también las memorias de esta democracia. Tratemos de mirar y dialogar, de entender y pensar, sin olvidarnos de las enormes deudas que tiene nuestra democracia”, aseguró López sobre la pieza audiovisual producida por Focus y dirigida por Gabriel Mazzaglia, con el apoyo de distintas universidades nacionales y la Fundación del Banco Ciudad, en el marco de los 40 años de la recuperación de la democracia.
No se trata simplemente de una autobiografía de un periodista, sino que busca explorar la memoria de la historia reciente a través de conversaciones con diversos interlocutores. Se destaca el papel del periodista en eventos significativos como la dictadura, los desafíos en la transición a la democracia, la crisis de 2001, y los cambios en la profesión debido al avance de la tecnología, entre otros.
Durante la presentación del documental, que se llevó a cabo a comienzos de octubre en el auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional, López explicó la razón detrás de Memoria para Construir. Allí, rodeado de familiares, amigos y colegas, aseguró que para él, “es fundamental mirar hacia atrás no solo como un acto de reflexión, sino como una forma de cargar la mochila para el futuro”. Además, destacó que “la sociedad necesita recordar para comprender la historia y asumir su propia responsabilidad en el devenir del país”.
La serie
A través de cada uno de sus cuatro capítulos, José Ignacio López comparte su visión crítica y constructiva junto a destacados invitados que enriquecen el relato, entre ellos: Raúl Alconada Sempé, Víctor De Gennaro, Mónica Gutiérrez, Horacio Jaunarena, Fabián Bosoer, José Luis Machinea, Norma Morandini, Jesús Rodríguez, Martín Balza, Víctor Bugge, Pablo Gerchunoff, Felipe Pigna y Graciela Fernández Meijide.
Capítulo 1: La pregunta
La dictadura. La pregunta que formuló el protagonista a Jorge Rafael Videla durante una conferencia de prensa en diciembre de 1979 sobre a los detenidos sin proceso. La respuesta del dictador. La Guerra de Malvinas y la llegada de la democracia.
Capítulo 2: El bastón de las manos limpias
Semblanza de su rol como vocero del presidente Alfonsín. Memorias sobre los desafíos de la recuperación de la democracia: resolución de los conflictos con países limítrofes, el Juicio a las Juntas, los levantamientos carapintada, la crisis económica, entre otros.
Capítulo 3: El diálogo
Memorias sobre el fin del gobierno del presidente Raúl Alfonsín y el histórico traspaso de mando. Analiza la crisis institucional de la Argentina en 2001 y refleja su rol en el Diálogo Argentino, eslabón clave para afrontarla.
Capítulo 4: Los afectos del camino
La cotidianeidad de José Ignacio López: desde su rol en la Academia Nacional de Periodismo hasta sus inicios en la profesión. También habla de su amigo, el Papa Francisco y su proyecto de Casa Común. Además, comparte un homenaje a su colega y amiga, Magdalena Ruíz Guiñazú.
Sobre José Ignacio López
Nació el 8 de diciembre de 1936 en Buenos Aires. Su formación en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta y en el Instituto Grafotécnico lo prepararon para una carrera que abrazaría con pasión y determinación. Comenzó en el diario La Nación, donde fue desde prosecretario de redacción hasta columnista especializado en temas económicos, políticos y religiosos.
Más tarde, trabajó como secretario de redacción y columnista en temas económicos, políticos y religiosos en La Opinión, así como en las agencias de noticias Noticias Argentinas (NA) y Diarios y Noticias (DyN). Además, colaboró de manera constante en Clarín entre 1977 y 1983, escribiendo sobre temas religiosos y proporcionando comentarios políticos para el semanario El Economista.
También incursionó en la radio y televisión, desempeñándose como conductor y comentarista. Ocupó cargos gerenciales en Radio América y en Radio del Plata, y fue jefe de redacción en el vespertino Extra. Participó en la creación del equipo periodístico de Cablevisión Noticias y luego regresó a La Nación, donde fue columnista religioso y editor de la Red de Diarios del Interior.
Durante los años de la dictadura militar, José Ignacio López se convirtió en una voz valiente al preguntar sobre los desaparecidos en una conferencia de prensa al entonces presidente de facto, Jorge Videla. Esta valentía le costaría un atentado en su propia casa, un episodio que no logró silenciar su determinación.
Durante todo el mandato de Raúl Alfonsín, López se desempeñó como vocero presidencial con rango de secretario de Estado, un rol que lo convirtió en testigo directo de momentos cruciales en la historia del país.