Juan Javier Ticona tenía 6 años de edad y era alumno de primer grado del turno mañana de la Escuela República Argentina N°15, ubicada en el barrio Samoré de Villa Lugano. El pasado viernes fue internado de urgencia en el Hospital General de Agudos Cecilia Grierson, donde falleció a las pocas horas.
La familia denuncia que el niño murió como resultado de una caída por las escaleras de la institución educativa. Sin embargo, las versiones acerca de su muerte son contradictorias.
Fuentes policiales informaron a Infobae que, el viernes pasado, Juan ingresó al hospital junto a sus padres, con un golpe en el muslo derecho que le causaba “fuertes dolores”, según indicó el médico de guardia del centro de salud. El golpe había sido accidental y había ocurrido el lunes 23 de octubre, aunque los hematomas y el dolor se agravaron hasta ese día.
Posteriormente, el niño fue internado, sin embargo, con el transcurso de las horas y a pesar del tratamiento médico recibido, sufrió una infección bacteriana en el torrente sanguíneo que le provocó la muerte por sepsis.
No obstante, la versión proporcionada por la familia difiere significativamente. Un grupo de padres de la escuela, a través de grupos de WhatsApp y diversas redes sociales, denunció que el menor había asistido a clases como cualquier otro día y que, al salir al recreo, sufrió una caída por las escaleras del establecimiento. Según este relato, los directivos de la escuela le colocaron hielo en la zona golpeada y, solo al finalizar la jornada escolar, informaron a su padre que el niño estaba herido.
“Nunca llamaron a la ambulancia, no le dijeron al papá que se cayó de las escaleras, minimizaron la situación”, denunció una joven en un grupo de Facebook de los vecinos de la zona.
Según cuentan, tras retirar al niño de la institución, el padre lo llevó al hospital, donde le hicieron placas, le dieron medicamentos para la fiebre y lo enviaron de vuelta a su casa. Afirman que “su salud fue desmejorando, la fiebre subía y bajaba”, hasta que el jueves, un día antes de su fallecimiento, Juan “ya no podía caminar”. Nuevamente lo llevaron a la clínica, donde -en base a este relato- se confirmó que “tenía un hematoma en el riñón que le provocó un sangrado interno”. Al poco tiempo, perdió la vida.
Ante esta situación, los padres responsabilizan tanto a la escuela como al hospital por negligencia, argumentando que “no se llamó al servicio de emergencias en el momento adecuado” y que se permitió que el niño regresara a su casa.
“Lo de la escalera es falso”: la explicación del Gobierno de la Ciudad
En contraposición, fuentes del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires desmienten la versión de los familiares. “El lunes 23, el niño le habría dicho a la maestra -minutos antes de finalizar la jornada escolar- que se torció el tobillo e inmediatamente se informó a la vicedirectora quien, a la salida, a su vez le avisó al papá que vino a retirar al estudiante: ese fue el último día que el menor asiste al colegio”, explicaron.
Desde la institución educativa informaron que el niño dejó de asistir a clases a partir del martes, a diferencia de su hermano. “Cuando se les preguntó a los familiares sobre el niño, la madre afirmó que estaba enfermo y que enviaría el certificado médico correspondiente”, completaron. “Lo de la escalera es falso”, consignaron fuentes de la cartera educativa porteña a este medio.
Según el parte policial, una de las médicas del Hospital Cecilia Grierson, donde el niño fue internado, “dejó constancia de que los padres inadvertidamente abandonaron el centro de salud sin aportar datos de contacto y dejaron allí a su hijo”.
“Durante el día se intentó ubicar a los padres del menor. Recién a las 19:30 se hizo presente el tío del niño, quien se comunicaría con los progenitores para que se hagan presentes en el hospital”, indicaron ante la consulta de Infobae.
Las circunstancias de la muerte de Juancito, como lo conocían en el barrio, aún están por esclarecerse. Ahora, la causa está en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 9 a cargo de Lucio Herrera. En tanto, el Ministerio de Educación de CABA solicitó información a la Justicia y se puso a disposición. Además, inició un sumario administrativo para aclarar lo sucedido en la escuela aquel lunes 23.