En las redes sociales existe una falsa ilusión de que el pole dance es algo sencillo pero no saben que detrás de cada video, capaz ese atleta lleva meses e incluso años para que determinado truco le salga. Lo cuenta la cordobesa Belén Serra (43) seis veces campeona del mundo en Pole Dance, quien se dedica a esta actividad desde los 29 años, pero casi una vida entera a ejercitar cada músculo de su cuerpo, de pies a cabeza. Los entrenamientos de cinco horas a diario no es algo nuevo en su rutina. Su férrea disciplina comenzó a los 8 años, ejercitando su cuerpo sobre otro tipo de barra, una horizontal, la de un estudio de danza clásica.
Belén Serra es una de las argentinas que nos representará en el primer mundial de Pole Dance en la Argentina, organizado por Pole Championship Network, que se celebrará del 8 al 10 de diciembre, en el Paseo La Plaza. Este encuentro que promete ser histórico, “una fiesta del pole a nivel mundial”, que contará con 300 performances, en las que participarán 250 atletas de 21 países, en más de 20 categorías. Todo bajo la mirada de un jurado de prestigio internacional, como Saulo Sarmiento, acróbata y poledancer español y actual artista del Cirque du Soleil, Coco Kehong, actual campeón mundial de origen chino y María Luz Escalante la primera argentina en obtener un título mundial en Suiza 2010.
La bailarina cordobesa tenía 29 años cuando descubrió este mundo. “Me había retirado del ballet. Estaba dedicada más a los shows de tango y haciendo unas giras entré a una compañía que hacía temporada en Francia y parte de ese espectáculo incluía un tango aéreo donde se usaban unas sogas. Yo como bailarina no tenía nada de fuerza en los brazos, entonces unos meses antes busqué una actividad que me desarrollara un poco esa fuerza y ahí di con el pole. Así empecé. Hice unos meses, mientras ensayaba con la compañía”, relata.
— Hoy está muy difundida la disciplina, pero en esos tiempos no. ¿Cómo era ese mundo cuando empezaste?
— Estamos hablando de 2009. Lo que se conocía era un poco lo que se veía por televisión, en el programa de Tinelli. Era muy poquito lo que se daba a conocer, era una faceta.
—¿La más sexualizada?
— Sí, exactamente. Igualmente ya conocía un poco de lo que era el pole, de lo que se hacía afuera, porque me interesaba ver videos y lo que se veía era una línea más deportiva, inclusive hasta las bailarinas que trabajaban con tacos, cómo en la época de la australiana Felix Cane. Vos la veías que ejecutaba movimientos desde otra estética. Entonces me empezó a interesar por ese lado. También tuve la suerte de que mi primera entrenadora había adquirido el pole en Nueva Zelanda. Entonces acá en Córdoba ella ya traía como otra escuela, y conocí una faceta diferente a lo que se veía popularmente.
Después de ganar fuerza en sus brazos y terminar la temporada de tango en Francia, Belén no tenía intenciones de continuar con esa práctica. Pero su entrenadora, se dio cuenta de las condiciones que reunía Belén. Y su poder de persuasión rindió frutos.
— Muy astuta, me llamaba y me insistía y me mandaba videos de la bailarina Elena Gibson, quién era en ese momento una de las primeras figuras del Royal Ballet de Londres que se destacaba muchísimo y al mismo tiempo era una primerísima figura del pole en Londres.
— Algo muy disruptivo.
— Sí, total. Llevó el Lago de los cisnes al pole. Obviamente me atrapó por ese lado y dije bueno, sigamos entrenando. La danza hasta ese momento me ocupaba absolutamente todo el tiempo y empecé a entrenar un poco más fuerte y se me empezó a abrir un poco la puerta en los campeonatos, El camino se hizo mucho más interesante. A los pocos años decidí retirarme de la danza y continuar un 100% con esta disciplina. Empecé a ganar campeonatos, irme afuera, hacer workshops, giras. Belén ya tenía unas cuantas lesiones provocadas por la danza clásica, los meñiscos comprometidos. Y su musculatura empezó a “complicarse y a tomar otra estética” cuando empezó a dedicarse al tango show, el llamado tango de exportación, que fue su salida laboral durante unos años. Al fin y al cabo, terminaba una etapa, la de la bailarina, para dar lugar a la bailarina atleta. “Fue algo que sentí y me empezó a ir bien en los campeonatos”, agrega.
Serra cosechó un montón de títulos. Fue seis veces campeona mundial. Ocupó el 1er lugar en la categoría Elite, del Pole Art Italia 2023, en 2022, 2020 y 2019. Conquistó lo más alto del podio en el Pana American 2018, también primera en el World Pole Cup 2016, entre otros. Puede verse más sobre su trayectoria en su cuenta de IG (@belen.serra).
Su transformación de bailarina clásica a bailarina atleta fue acompañada por cambios físicos. ”Imagínate que yo, como bailarina clásica, pesaba un promedio de 40, 41 kilos. El bailarín clásico es un bailarín bien delgado, muy, muy flaquito, donde la masa muscular es muy reducida, donde los directores y donde los coreógrafos te piden que no tengas mucha masa muscular. Y el pole empezó a hacerme crecer mucho los hombros, la espalda, las piernas. La decisión no fue tomada por un punto de vista físico, fue desde un lugar de maduración mía, de vida. El final de una etapa y el comienzo de otra”, explica. De profesora de danza, con el tiempo y las nuevas conquistas en el medallero, se convirtió en reconocida instructora de pole.
Actualmente tiene un estudio virtual que nació en la pandemia y da clases a 200 alumnos de diferentes partes del mundo: Europa, Estados Unidos, Centroamérica. Y además, forma parte del staff del gimnasio Training Shoes de Córdoba.
Serra se refiere al pole dance como un deporte extremadamente nuevo. En nuestro país no lleva más de 15 años aproximadamente. A este mundo llegan bailarines, como ella, pero también deportistas, gente que hizo gimnasia deportiva. Esta confluencia hace que el pole se enriquezca, tenga muchos aportes y matices.
“Cuando empecé a ir a los mundiales veíamos que se destacaban los rusos y los ucranianos. Pero yo siempre hablo de una atleta argentina, a la que quiero y admiro mucho, que se llama María Luz Escalante. Les digo a mis alumnos o profes que capacito: cuando todavía acá no sabíamos mucho de qué se trataba este deporte, ya había un atleta del otro lado del mundo que nos representaba en los mundiales. La Argentina ya tenía una imagen importante, que era de ella y después hubo toda una generación en la que me involucro, año 2013, 2014, que empezábamos a ir a los mundiales. A irnos bien. La Argentina empezaba a ganar y hoy ocupa un lugar muy importante a nivel internacional”, enfatiza.
Todos los años surgen movimientos nuevos. Ella que da un instructorado, revisa la técnica, si hay modificaciones. Pero también usa toda su inventiva y experiencia como bailarina y coreógrafa.
El pole abarca muchas edades, desde niños de seis, siete años hasta personas que pasan los 60. También hay diversidad de estilos: deportivos, artísticos, exóticos. Pero hay algo que abarca a todos en el pole. Al trabajar sobre una barra metálica deben usar poca ropa, porque trabajan con la piel, que los ayuda a agarrarse de la barra. Existe otra disciplina, llamada palo chino, puede practicarse con ropa, porque la barra está engomada. Curiosidades.
— ¿Cómo te estás preparando para el primer mundial de la Argentina?
— La verdad es que estoy muy emocionada sabiendo que la Argentina tiene por primera vez un Mundial. Y que está en las manos de quien tenía que hacerlo, que es Mara (Latasa Saloj, Ceo de Pole Championship Network), una de las personas más increíbles para poder armar algo tan grande. Por otra parte, va a ser el último a nivel competitivo para mí dentro de mi país, en el mismo escenario, aunque no fuera un mundial, que pisé por primera vez en 2012, en el que me fue muy bien. Es el mismo escenario en el que decido dar una despedida a mi público dentro de mi país.
La competencia se llevará a cabo durante tres días. El viernes 8 de diciembre, se celebrará el preselectivo Argentina Pole Championship, donde los ganadores obtendrán su pase directo al mundial. El sábado 9 de diciembre se presentarán las categorías amateur, duplas infantiles, juveniles, master 50 y pole show, donde los participantes mostrarán su habilidad y creatividad. Y el cierre del encuentro será el domingo 10 de diciembre, con las competencias de las categorías profesional, elite, master 40 y pole stars.
Sobre la celebración del primer mundial en la Argentina, su organizadora, Mara Latasa Saloj dijo: “Estamos listos para dar el salto luego de 15 años llevando lo mejor del pole panamericano al mundo. Hoy invitamos al mundo del pole al escenario más importante del continente. Es un orgullo liderar el Pole Championship Network y recibir a grandes artistas nacionales e internacionales. Con el próximo Mundial de Pole Dance, esperamos celebrar el talento global de los artistas y continuar impulsando el crecimiento de esta disciplina en todo el mundo. Estamos muy contentos de lanzar este nuevo campeonato que nos permite abrirnos al mundo como red y recibir artistas de más de 21 países. Para nosotros es un gran orgullo llevar a cabo el primer mundial de Pole Dance en el continente, y esperamos que este evento sea la celebración más destacada de la disciplina a nivel mundial”.
Serán parte del mundial representantes de Alemania, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, España, Hong Kong, Israel, México, Perú, Paraguay, Polonia, Rusia, Reino Unido, Uruguay, Venezuela, Italia y Honduras.
El organizador ofrece más información sobre el evento y las entradas para presenciar la competencia en su cuenta de Ig: @pole_champ_network.