El presidente Alberto Fernández, la excandidata a primera mandataria Patricia Bullrich, Lilita Carrió, el gobernador Gerardo Morales, el canciller Santiago Cafiero, la vicejefa de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Clara Muzzio, la Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia Vilma Ibarra, el diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, los jueces de la Corte Suprema, entre otros políticos y personalidades, estarán reunidos este lunes para ver una obra de arte. ¿Cómo? Es que este lunes no es cualquier lunes y la obra no es cualquier obra. El lunes 30 de octubre se cumplen 40 años de la votación que llevó a Raúl Alfonsín al gobierno; las primeras elecciones democráticas tras la noche de la dictadura. La obra que verán, juntos, los que están haciendo hoy el país es el monumento a José de San Martín, que será descubierto por fin después de haber estado unos días tapado.
Todo empezó este viernes cuando la artista cordobesa Dolores de Argentina tapó el monumento al principal prócer argentino con tela negra y cintas. Así estará todo el fin de semana hasta que el lunes lo descubra en un acto artístico pero que apunta a un momento histórico. La obra se llama La estrategia del eclipse y fue impulsada por el galerista Daniel Maman y su esposa Patricia Pacino. “Se va a cantar el himno, van a estar los granaderos, el eclipse termina y aparece la figura de San Martín”, explica Maman. Se espera que Alberto Fernández acompañe a Dolores de Argentina en el acto de volver a dejar visible la obra.
Terminó la oscuridad. Terminó la oscuridad y ahí está José de San Martín. “Nadie puede negar que San Martín es la figura pública más importante que tenemos”, acota Maman, entusiasmado con la respuesta a su convocatoria. Porque allí también se reunirán Facundo Suarez Lastra, Mario Negri, Daniel Filmus, Ricardo López Murphy, Jorge Taiana, Santiago Kovadloff y Facundo Manes, entre otros. También anunciaron que estarán los embajadores de Uruguay, Chile y Perú.
Según se acordó no habrá discursos, sólo la obra y la reflexión de cada uno. “Espero que esto sirva para la reconciliación, que la cultura ayude a que el país esté mejor”, dice Maman, que dice que en sus 67 años no vio “que a través del arte pase algo de estas características”.
Patricia Pacino cuenta que en esta obra fue fundamental la participación de Lilita Carrió y también la de Guillermo Alonso, exdirector del Museo Nacional de Bellas Artes y actual Director General de este proyecto.
“Se invisibiliza un monumento histórico para volverlo a descubrir el día del retorno de la democracia”, destaca Pacino.
Dolores de Argentina -que en breve tiene previsto cambiar su apellido “Cáceres” por “de Argentina” en el registro civil- nació en Córdoba en 1960. No es la primera vez que la artista indaga en la figura de nuestro mayor prócer. “Esta es la tercera obra que hago con su figura. La primera fue cuando en 2018 el gobierno de Córdoba me invitó a hacer una muestra por la Reforma Universitaria, se cumplían 100 años. Yo pensé en una intervención en el monumento de San Martín colocando un andamio para que la gente subiera las escaleras, mirara al héroe en la cara y le dijera: los dolores que nos quedan son la libertades que nos faltan, que es un texto del Movimiento Liminar de Deodoro Roca, uno de los autores de la Reforma Universitaria”, cuenta la artista a Infobae. Y suma: “La gente subía las escaleras y se encontraba con San Martín: la respuesta fue conmovedora”.
También participó de un concurso internacional en el que tenía que hacer un monumento a San Martín y Las Heras en la localidad de Las Heras, en Mendoza, donde habría descansado el ejército de granaderos antes de cruzar Uspallata. En esa oportunidad ganó el primer premio con una pieza llamada Monumento liminal o Plaza de los monumentos vacíos. “Cuando me invitaron para pensar una obra por los 40 años de democracia, decido volver a trabajar sobre los monumentos y sobre el pasado”, cuenta la artista de sus señalamientos sobre piezas que existen, no agrega nada a la pieza original, simplemente es un mecanismo en el que vuelve a echar luz sobre figuras que ocupan un lugar clave nuestra historia y en el imaginario social.
“Yo estaba confundida con la fecha en que tenía que cubrir o descubrir el monumento y fue clave Lilita que me dijo que debía descubrirla cuando se cumplían 40 años de democracia”, afirma la artista, quien se manifiesta interesada en la memoria y en la historia. En este caso se trata de descubrir lo valores inquebrantables de San Martín cuando se cumplen 40 años de democracia.
“El arte tiene una capacidad transformadora en cuanto a las ideas y las formas de pensar. Mis investigaciones pasan por allí: invisibilizar para volver a mirar. Cito una frase del poeta Giuseppe Ungaretti: el arte de hoy sangra por una herida que no es otra cosa que su injusta impotencia”.
Para La estrategia del eclipse, en Buenos Aires, hubo que gestionar permisos -se trataba de intervenir un monumento histórico- pero la iniciativa tuvo la aprobación de cuantos la conocieron, desde el Presidente hasta la Comisión Nacional de Monumentos.
Maman confía en que la acción artística sea un aporte a la difícil situación política argentina actual: “Que se pueda conversar, que se vea que no somos enemigos entre nosotros”.
Celebrar la democracia
Además de esta obra, el 1° de noviembre la galería Maman -Av. Del Libertador 2475- inaugura al público una muestra que titula con una pregunta que resuena: Qué hacer con el pasado con un presente como este, con obras de nueve artistas: Dolores de Argentina, Rómulo Macció, Luis Benedit, Pablo Suárez, Norberto Gómez, Nicolás García Uriburu, Aldo Sessa, Luis Wells y Alberto Heredia- Los curadores son Pacino y Guillermo Alonso.
Se trata de obras que vienen pensando en la vida social de este país. “Pusimos las dos sillas de la última muestra de García Uriburu... el juez corrupto y el político corrupto”, cuenta maman. “Y una de Norberto Gómez ligada a la dictadura”.
En la galería puede verse una pieza hecha con luces de neón que Dolores de Argentina presentó en la Bienal de la Habana. Se trató de un proyecto contra publicitario en la vía pública que ahora se presenta con neones. A contrapelo de lo que ocurre con los carteles en la calle, esta pieza enunciaba con letra de molde todo lo que la artista no estaba dispuesta a vender. “Eso se vuelve un enunciado de utopías y de deseos de una sociedad mejor”, señala. Entre 22 negaciones, en el cartel se lee: No vendo ética/ No vendo amor/ No vendo moral /No vendo justicia/No vendo memoria/ No vendo niños/ No vendo verdad / No vendo derechos / No vendo igualdad”.
“La conmemoración de una fecha nacional despliega sentimientos de pertenencia e identidad en un país con características inmigratorias. En 1983, Nicolás García Uriburu celebró el regreso de la democracia tiñendo las aguas del Monumento de los españoles”, recuerda Pacino en el texto curatorial.
Y añade: “Los trabajos de Aldo Sessa y Luis Benedit también bucean un territorio familiar: lo fundante e idiosincrático. Sessa ha registrado con su estilo característico el monumento por antonomasia de Buenos Aires, que sigue siendo punto de encuentro de festejos y protestas sociales. En la década del 90 realizó una serie fotográfica sobre el gaucho argentino donde el artista registra el ritual del mate. Es una toma escenográfica en primer plano que concentra la atención en las manos que se pasan el mate para ser compartido. Benedit ha evocado el campo a partir de objetos y construcciones narrativas. En la serie Los duelistas, el artista hace foco en el cuchillo, objeto paradigmático de la argentinidad, usado para faenas y luchas intestinas”.
“El arte abre preguntas y navega a la deriva de respuestas provisorias para que cada uno de nosotros, si quiere, se tiente a responderlas”, afirma en ese texto Pacino.
Esta vez son propuestas que celebran 40 años de democracia.