En un operativo de control llevado a cabo por efectivos de Gendarmería, se descubrieron 16 iguanas y tres arañas, presumiblemente de especies exóticas, en una caja dentro de un colectivo que viajaba de Puerto Iguazú a Resistencia.
El control se efectuó en el kilómetro 1.375 de la Ruta Nacional N° 12, en las proximidades del Peaje Santa Ana, por miembros del Grupo Seguridad Vial “Jardín América”, dependiente del Escuadrón 11 “San Ignacio”.
Durante la inspección del colectivo, los gendarmes encontraron una caja en el área de descanso de los conductores y esta caja contenía paquetes envueltos en medias y trapos sujetos con hilos.
Al abrir los paquetes, y según informó Télam, se descubrieron 16 iguanas y tres arañas, que se presume son especies exóticas originarias de la biodiversidad de la Selva Amazónica de Brasil.
Ante esta situación, los efectivos se comunicaron con el Juzgado de Instrucción N° 2 de Posadas, que ordenó el secuestro de los animales debido a su participación en el tráfico ilegal de especies, en violación de la Ley 22.421 “Conservación de la Fauna Silvestre”. También se dispuso la intervención del Ministerio de Ecología provincial en colaboración con el personal de la Reserva “El Puma”.
Finalmente, los animales fueron trasladados a la Reserva con el objetivo de protegerlos, facilitar su recuperación y, posteriormente, liberar estas especies en su hábitat natural.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de la vigilancia continua contra el tráfico ilegal de especies. Además, resalta la responsabilidad compartida de los ciudadanos en la protección de la fauna marina y terrestre.
Un ejemplo reciente de esta colaboración fue el rescate de una joven tortuga verde (Chelonia mydas) en San Clemente del Tuyú, que fue encontrada varada en la playa por una vecina de Costa Chica en Las Toninas.
Las tortugas verdes que llegan a aguas bonaerenses suelen provenir de la Isla de Ascensión, en Reino Unido, hogar de la segunda mayor población en el Atlántico. La primera es la de la Isla Tortuguero, en Costa Rica, con unas 30.000 hembras. También nadan desde Surinam, Isla de Aves (Venezuela) y Atol das Rocas y Trinidad (Brasil).
“Cuando llegó al centro, presentaba un preocupante cuadro de hipotermia. Creemos que estaba en brumación, un letargo en el que, en vez de dirigirse a aguas más cálidas, optan por quedarse en aguas frías, reduciendo su metabolismo para conservar energía. Es inusual verlas en esta época, por lo que podrían haberla desplazado redes de arrastre desde el fondo marino”, detalló Sergio Rodríguez Heredia, biólogo encargado del Centro de Rescate de la Fundación.
Además del cuadro severo que presentaba, la tortuga albergaba numerosos crustáceos en su cuerpo. “Debido a su inmovilidad, muchos crustáceos la usaron como base, causándole heridas con el tiempo”, complementó Rodríguez Heredia.
Sobre las acciones médicas realizadas, Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la fundación, relató: “Se le proporcionó terapia térmica en una pileta a 25°C y fluidoterapia endovenosa para contrarrestar una deshidratación leve. Seguimos protocolos estándar, tomando muestras sanguíneas y fecales. Además, ante la alta probabilidad de ingestión de plásticos, se le realizaron radiografías. Afortunadamente, no hallamos residuos en su organismo”.
El reptil, con el tiempo, mostró una positiva evolución. “Respondió bien a los tratamientos, que incluyeron antibióticos y analgésicos. Al notar su progresiva mejoría y valores normales en los análisis, decidimos que estaba lista para regresar al mar”, aseguró Loureiro.
Este ejemplar rescatado mostraba signos de hipotermia y heridas causadas por crustáceos debido a su inmovilidad. Después de casi dos meses de cuidados, incluyendo terapia térmica y fluidoterapia, la tortuga fue devuelta al mar en una positiva evolución.
La tortuga verde es una especie emblemática de aguas tropicales y subtropicales, conocida por su capacidad de travesía en océanos Atlántico, Índico y Pacífico.
Estas tortugas desempeñan un papel ecológico crucial al redistribuir nutrientes entre diferentes ecosistemas marinos y su recuperación y liberación exitosa subrayan la importancia de la colaboración entre las fuerzas de seguridad, las organizaciones conservacionistas y los ciudadanos en la protección de nuestra fauna marina y terrestre.
Con información de Télam