El estudiante de Arquitectura que sorprende con sus mapas urbanos: comenzó por hobby y ahora vive de su arte

Abraham Gómez Reátegui comenzó a dibujar ciudades en plena pandemia para “matar el tiempo”, lo subió a las redes y se viralizó. Hoy hacer mapeos es su trabajo a tiempo completo. Una historia llena de detalles

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Abraham Gómez Reátegui con un
Abraham Gómez Reátegui con un de sus mapeos de La Plata (gomez.ilustra)

Hace diez años, Abraham Gómez, dejó su Lima natal, en Perú, y llegó a Santa Fe. Eligió la ciudad de Rosario y más tarde se mudó al corazón de Buenos Aires, La Plata. Allí vivía en 2020 cuando la pandemia de coronavirus paralizó al mundo y a modo de matar el tiempo que antes no le sobraba, entre el trabajo y la carrera de Arquitectura, tomó los viejos lápices y empezó a trazar líneas.

Buscó los mapas de las ciudades que marcaron su vida y comenzó a trazarlas, con absoluta prolijidad y tiempo. Para no dejar esos mapeos en el olvido, los fotografió y posteó en su perfil de Twitter. No pasó mucho para que se hicieran virales.

“Nunca subía nada por temor a que no gustara mi trabajo, pero un día me decidí y me sorprendí por las respuestas”, admite el joven de 29 años que desde hace dos años hizo del hobby de cuarentena su medio de trabajo que define como “ilustración cartográfica, porque me tomo la libertad artística de hacer otras cosas de las que establece la cartografía”, cuenta.

Una ilustración cartográfica de Abraham
Una ilustración cartográfica de Abraham Gómez (Fuente @gomez.ilustra)

Sacar punta al lápiz

Dice que lo apasiona el urbanismo, la arquitectura y el dibujo, arte que comenzó a estudiar en su infancia aunque es algo innato. “Tomaba talleres de dibujo y pintura en verano, en Lima”, recuerda.

Fue una tarde de 2020, estando aburrido, que tomó una hoja y comenzó a dibujar mapas de ciudades a mano alzada: la precisión de los detalles y la ciudad replicada en miniatura son sorprendentes.

“En esto, me considero un autodidacta porque no tuve formación artística ni técnica para los mapeos. Cuando era adolescente pintaba con la técnica de puntillismo y fui incorporando otras. Pero, al insertarme de lleno en la carrera tuve que dejar de lado esa pasión por el dibujo y dedicarme a los estudios”, asevera.

Rosario urbano (gomez.ilustra)
Rosario urbano (gomez.ilustra)

Y fue cuando la situación mundial hizo que volviera a sacarle punta al lápiz. “Ya en 2020, la cursada tenía una carga horaria importante, llegó la pandemia y debí dejar algunas materias porque no podía concentrarme tanto tiempo frente a la computadora y las clases online. Durante ese tiempo que me sobraba empecé a dibujar”.

Lo que hacía era dibujos pequeños y como en la casa en la que habitaba había un cuadro vacío, quiso dibujar algo para colgar en la pared. “No sabía qué hacer y me dije: ‘Ya que estoy haciendo estos dibujos, quizás pueda hacer uno para llenar ese cuadro’, y elegí la ciudad de Rosario, donde viví un tiempo y que me gusta mucho”, recuerda.

Hasta ese momento, del cuadro rosarino, dibujaba segmentos de Buenos Aires, de La Plata y otros sitios que conocía. Posteó su cuadro de Rosario y se hizo viral.

La Confluencia, Neuquén, en 29
La Confluencia, Neuquén, en 29 cm x 42 cm. Pintado en tinta china y acuarela (@gomez.ilustra)

Lo subí a mi cuenta de Twitter y a la gente le gustó mucho. Se viralizó bastante, pero como hasta entonces no tenía una cuenta de Instagram para mostrar mi trabajo, no los vendía ni nada. Era todo a nivel amateur y para colgar en casa... Sólo los mostraba como quien muestra cualquier foto en las redes”.

Ese posteo superó los 20.000 me gusta. Eso lo alentó a seguir. “El feedback fue increíble porque había gente que encontraba su casa en mi dibujos, reconocía lugares, edificio, una tienda o una plaza... Todo esa devolución me ayudó a darme cuenta de que lo más apreciado eran los detalles, así que comencé a profundizar en ellos porque noté que gustaba y a mi me encantaba hacerlo”, cuenta.

Para lograrlo de esa manera, siempre busca cómo retratar “lo más actual posible la ciudad”. Se nutre de todo lo que puede, como mapas, fotos o videos.

(Marcos Gómez)
(Marcos Gómez)

La técnica

Estudiar cada detalle y aspecto es la base. “Investigo la ciudad y busco información de todo tipo, generalmente uso servidores satelitales como Google Maps o Google Earth, pero no están muy actualizados, pero le sumo detalles de fotos, videos, imágenes y cuando se puede hago mi propio relevamiento. Voy hasta el lugar para saber cómo es, siempre que esté cerca y necesite precisar detalles. Luego, como segunda etapa, cuando ya tengo toda esa información, comienzo a dibujar en una hoja que pueda pintar con acuarelas”, explica los detalles.

El trazado inicia cuando ordena la ciudad “de un modo técnico”, asegura. “Dibujo un mapa base, sigo a mano alzada, manzana por manzana, espacio por espacio, reviso mientras los mapas satelitales y complemento con la información anterior”.

Para llegar a este punto, Abraham necesita entender los detalles del lugar que dibuja. “Me apasiona investigar las ciudades para aprender de ellas, por la dinámica misma que tienen”.

Por la devolución en redes
Por la devolución en redes se dio cuenta que lo que más se apreciaban eran los detalles (Marcos Gómez)

Cuando el dibujo en lápiz está listo, lo termina con microfibra. Hasta el momento, mapeó la ciudad de Rosario, Mar del Plata, las Islas Malvinas, Retiro y Mataderos, e hizo un desafiante dibujo de La Plata, en 2021, el viral. Ahora, es el turno de la ciudad de Buenos Aires.

“Poder mostrar mi trabajo y también que la gente lo vea y lo quiera hizo que yo pueda dedicarle tiempo completo a esto. Hoy este es mi principal trabajo, mi principal fuente de ingresos, lo cual también me gusta porque es algo que realmente amo hacer. Estoy muy contento con lo que logrado hasta ahora y espero que, más adelante, poder seguir avanzando con otras cosas referidas a la ciudad porque esta es una rama de la arquitectura que siempre me gustó y que de algún modo siento que lo estoy poniendo en práctica”, finaliza.

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