Pese a que durante la jornada del miércoles los brigadistas pudieron sofocar los incendios en el Valle de Punilla gracias a las lluvias, tres focos permanecen activos en Córdoba. El norte es una nueva región afectada.
Desde el lunes, las llamas destruyeron las zonas cercanas a Punilla y Villa Carlos Paz, dejando imágenes estremecedoras a su paso: aterradoras columnas de fuego, rescate de personas, mascotas y cuantiosas pérdidas materiales. Sin embargo, las precipitaciones que se registraron durante la madrugada de ayer facilitaron el arduo trabajo de los bomberos.
De acuerdo con el último informe del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF), fueron extintos los incendios en Río Quillinzo, Paraje Las Lomitas y Trinchera, mientras que se encuentran contenidos los focos en La Suela, Las Minitas, Cabalango, Barranco Yaco y Las Ministas. El fuego en Río de La Suela, por otro lado, está controlado.
Uno de los focos activos se registra ahora en la región de Tulumba, al norte de la provincia, en donde trabajan personal del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes de Córdoba (ETAC). Además, durante el día se utilizaron aviones hidrantes en el lugar. A diferencia de lo que sucedió en el área de Punilla, las condiciones climáticas no colaboran con el trabajo de los brigadistas, puesto que las ráfagas de viento llegan a alcanzar una velocidad de hasta 70 kilómetros por hora.
Uno de los frentes se encuentra cerca del paraje Santa Cruz, mientras que las autoridades ordenaron un corte total en la intersección de las rutas provinciales 18 y 16, en el ingreso a la localidad de San Pedro Norte, debido a los incendios que se combaten en los alrededores.
Cerca del final del miércoles, el Gobierno de Córdoba informó también que otros dos focos se encuentran activos: en Traslasierra, región de San Javier y en Capilla del Monte, en el distrito de San Salvador.
De estos últimos, el primero se ubica en el paraje conocido como Los Corralitos, en la localidad de Loma Bola, a unos 40 kilómetros de Villa Dolores. En esta región, trabajan voluntarios de La Paz, San Javier, Villa Dolores, Las Tapias, Las Rosas y Los Hornillos.
El último de los focos ígneos inició cerca de las 19 horas en San Salvador, por lo que se hicieron presentes dotaciones de bomberos y efectivos del ETAC.
Las primeras llamas se registraron en el comienzo de la semana en la zona de las “400 viviendas”, que conecta Villa Carlos Paz con Cabalango y Tala Huasi, en Punilla. Cuando los vecinos comenzaron a alertar sobre lo que sucedía, los brigadistas arribaron al lugar junto con la policía.
Luego de realizar algunas pericias y dialogar con los vecinos, los oficiales detuvieron a un joven acusado de haber generado el hecho. Se trata de Ulises Zárate, de 27 años, quien fue imputado por la fiscal Jorgelina Gómez por incendio doloso. Los incendios se desataron luego de que él haya encendido una fogata para calentar agua y hacerse un café.
Según explicó el joven, en un momento perdió el control del fuego y género uno de los focos activos más importantes que tiene actualmente la provincia. Este comenzó a propagarse rápidamente y se extendió a lo largo de varios kilómetros. De esta manera, si se mantiene esta calificación, podría llegar a ser condenado a una pena de entre un tres a diez de prisión, tal como informa el medio local Cadena3.
En un diálogo con ElDoce, la fiscal Gómez aseguró que el detenido aún no prestó declaración y agregó que hay otros implicados en esta serie de siniestros. Sin embargo, aclaró que no tienen conexión con el foco que inició en Punilla. “Es otro foco de incendio en la zona de Estancia Vieja y se tomaron todas las medidas para individualizar a los autores”, comentó.