La gripe aviar es una epidemia que ha azotado varios puntos del país, desde Mar del Plata hasta Rio Negro, lugar en el que desde agosto se contabilizaron 900 muertas de diferentes ejemplares de lobo marino.
Según se pudo observar, a partir de un monitoreo continuo de 8 semanas, los ejemplares mayormente afectados han sido los Lobos Marinos de uno y de dos pelos (Otaria flavescens y Arctocephalus australis).
En este sentido, el número exacto de animales muertos en Río Negro es de 935. La mayor cantidad se ubica en la zona de Punta Bermeja, con 696 casos. El resto de los decesos son: 62 en Islote Lobos, 60 en Pozo-Caleta, 43 en El Cóndor, 26 en Bahía Creek, 22 en San Antonio Este, 14 en San Antonio Oeste y 12 en Puerto Lobos/Bahía Dorada.
“En medio del aumento de casos de Influenza Aviar en la provincia, la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático intensifica sus esfuerzos en la constante vigilancia de la situación”, señalaron desde dicho organismo, según pudo averiguar Télam.
Para poder combatir dicho virus, varias organizaciones del Estado nacional, provincial y los municipios se sumaron para colaborar y así abordar esta problemática de forma permanente.
Con tan preocupante contexto, fue el martes que se realizó una nueva reunión del comité de crisis, presidido por la secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, la ingeniera Dina Migani.
A dicho encuentro se sumaron las autoridades y personal técnico de diversos organismos, desde el Ministerio de Salud, Senasa y los municipios afectados hasta la Policía de Río Negro, Prefectura Naval Argentina y la Universidad Nacional de Río Negro.
En tanto, el número total de especies muertas en Argentina es, según pudo averiguar Infobae en diálogo con el Senasa, de 1.091 lobos marinos desde el inicio del brote.
“En las últimas 3 semanas se detectaron aproximadamente 300 lobos marinos muertos por semana. La última semana, la mayoría de los animales fallecidos aparecieron en las costas de Río Negro”, dijo Andrea Marcos, coordinadora general de epidemiología.
Según explicó, los brotes de este patógeno tuvieron inicio en febrero solamente en aves silvestres, pero luego se expandieron a aves de corral de diferentes provincias. Así, la Argentina perdió por primera vez su categoría “libre de la gripe aviar” en aves de corral. Sin Embargo, logró recuperarla en agosto pasado cuando se constató que se habían controlado los brotes en establecimientos como granjas comerciales.
La gran incógnita que ha surgido en estos meses es hoy cómo se transmite el virus de la gripe aviar para afectar a tantos lobos marinos. “Aún no se sabe. Para responder esa pregunta se deberían hacer estudios experimentales”, contestó la especialista.
Fue el veterinario e investigador del Conicet, Pablo Plaza, quien comentó que existen varias hipótesis para explicar dicha situación: “La hipótesis más probable es que el contagio haya sido a través de aves silvestres infectadas que cohabitan con los lobos marinos. También puede haber ocurrido en Perú. Sin embargo, hay que evaluar si el virus se adaptó y se está transmitiendo entre lobos marinos. Esta posibilidad ha sido sugerida en otros mamíferos. De hecho, en Chile se encontraron mutaciones en el virus aislado de lobos marinos que podrían señalar algún grado de adaptación. También eso se observó en visones en España”, explicó.
“Otro factor a tener en cuenta es la persistencia ambiental del virus, que con ciertas condiciones de salinidad y temperatura puede permanecer infectivo por algunos días”, resaltó el doctor Plaza.
Desde Ambiente provincial recomendaron contactar al Senasa en caso de sospecha o para reportar aves afectadas, lo cual puede hacerse a través de la oficina local más cercana, mediante la aplicación Notificaciones Senasa para dispositivos Android, enviando un correo electrónico a notificaciones@senasa.gob.ar, llamando al número 11 5700 5704 o completando el formulario en línea.