Moribundo e inconsciente. Así aparecía un gatito atigrado en manos de un policía en Resistencia, Chaco quien, algo resignado, hacía “no” con la cabeza y presentía que era el final para el pequeño felino.
El animalito, de pocos meses de vida, había caído desde un edificio en la peatonal Illia y, como mudos testigos, habían dos policías quienes actuaron rápidamente para socorrerlo. “Escuchamos un estruendo sobre un techo, pensamos que era un cascotazo, y luego vimos que un gatito cayó en el piso”, dijo el agente de la fuerza Alexis Jara, quien aparte de policía es enfermero.
Junto a su compañera Camila Barbona, pensaron que el pequeño animal estaba muerto pero percibió que tenía “mínimas señales de vida”. Entonces no dudó en intentar reanimarlo. “Tenemos la creencia de que si hay una mínima posibilidad de salvarlo, debemos aprovecharla”, sostuvo Jara ante el medio televisivo local.
Observó al felino entre sus manos y comenzó a practicarle una práctica de resucitación conocida como RCP (Reanimación CardioPulmonar). “Fue un desafío especial porque las técnicas de RCP en animales son diferentes pero no dudamos en aplicarlas para darle al gatito una oportunidad de sobrevivir”, agregó el héroe de la jornada.
En el video se ve cómo el agente apoyó al gato cachorro en un banco de plaza, ubicado de costado -según se consigna en las maniobras de estos casos- y, con su dedo pulgar, empezó a presionar muy despacio en la zona cardíaca del animal. Una, dos, tres, decenas de veces con un cuidado extremo para no generarle ningún daño interno al cachorrito debido a la fragilidad del cuerpo. Todo bajo una calibrada precisión y seguridad en cada uno de sus movimientos.
El felino seguía inmóvil pero el uniformado no se rindió. Complementó las maniobras con suaves pulsaciones sobre el cuello del felino, esta vez con el dedo índice. Además, lo levantó y, en reiteradas oportunidades en un acto de total amor, esperanza y valentía, le practicó respiración boca a boca. Había un resquicio para la esperanza en la vida del animal. “Era muy chiquito, no dudé un segundo en hacerle eso, no me importó si era un gato callejero o doméstico”, contó Jara emocionado.
Luego de tensos 8 minutos, el animalito volvió a abrir los ojos. “Lo salvamos”, dice el video con un emoji de una carita emocionada, un gatito y un corazón, mientras el felino bebé es filmado en primer plano con sus ojos entreabiertos. Hoy, está sano, sus “padres” agradecidos y Jara confesó a cámara: “aún estoy sin caer con lo que hice”.
¿Cómo realizar RCP en gatos?
Las directrices para realizar la reanimación cardiopulmonar en gatos son muy similares a las de los perros. Los especialistas recomiendan no perder el tiempo buscando el pulso o intentando auscultar, hay que actuar con rapidez.
El gato debe estar en posición decúbito lateral y se le realizará la técnica conocida como “teoría de la bomba cardíaca”, o sea, la compresión torácica directa sobre el mismo corazón. El órgano se puede localizar entre el 4ª y el 6º espacio intercostal.
Se recomienda colocar el pulgar a un lado del corazón (en la parte superior), y los otros cuatro dedos al otro lado (en la parte inferior) envolviendo el esternón.
Se deben realizar entre 100-120 compresiones por minuto asegurándose que hay un periodo de relajación claro entre cada compresión y proporcionar 10 respiraciones boca a boca por minuto, 1 respiración por cada 10 o 12 compresiones.