Cuando todo parecía indicar que se trataba de un viernes sin inconvenientes en el funcionamiento del transporte público en la ciudad de Buenos Aires, este mediodía los metrodelegados anunciaron un paro sorpresivo de todas las líneas del Subte y el Premetro para esta noche. La medida, en principio, se extenderá hasta el final de la jornada.
De acuerdo al comunicado difundido pasadas las 13 de hoy por la Asociación de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), la interrupción de todas las líneas de subte y el premetro comenzó a las 19 y se extenderá hasta el cierre. La protesta se debe a que las discusiones por las paritarias no llegaron a buen puerto.
“Desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP - Metrodelegados) informamos que EMOVA y el Gobierno de la Ciudad rompieron la mesa de negociación donde se discuten paritarias, condiciones de trabajo, la reducción de la semana laboral y desabestización, convocando a una audiencia sin la presencia de nuestro candidato y firmando un acuerdo con una organización que no representa a los trabajadores del subte y el premetro”, anunciaron esta tarde los metrodelegados.
Ante este escenario, el gremio definió llevar adelante “nuevas medidas de autodefensa” como este paro imprevisto.
“Le pedimos disculpas a los usuarios por las molestias que estas medidas puedan ocasionar, que no pudimos comunicar con la suficiente anticipación por responsabilidad de esta decisión unilateral de la empresa EMOVA y el GCBA”, finaliza el comunicado de prensa firmado por Roberto Pianelli y Néstor Segovia, secretarios General y Adjunto de la AGTSyP respectivamente.
Desde EMOVA, en tanto, comunicó de manera oficial: “Emova informa que AGTSyP anunció intempestivamente una medida de fuerza para hoy, viernes a las 19 h en todas las líneas, perjudicando a miles de usuarios de manera directa, como así también a quienes necesitan trasladarse por toda la Ciudad”.
Luego, la empresa completó: “Esta mañana la empresa firmó un acuerdo salarial con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y con la Asociación de Supervisores (ASSRA) ante la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad, donde se acordó una actualización salarial retroactiva a los haberes de agosto de un 13,5%, mientras que se sigue dialogando para establecer las condiciones para los próximos meses”. En el marco de este comunicado, además, desde la empresa precisaron que el acuerdo salarial firmado rige para todos los trabajadores —independientemente de ser parte de la UTA o AGTSyP— y que la firma se realizó con la a Unión Tranviarios Automotor debido a que son ellos quienes cuentan con la personería para negociar salarios.
Vale recordar que como consecuencia del extenso conflicto entre los metrodelegados, la empresa concesionaria del servicio y las autoridades del gobierno porteño, a principios de agosto se llevó a cabo una reunión entre las partes para buscar una solución definitiva. El encuentro contó con la participación de dirigentes sindicales, autoridades de Emova y referentes del GCBA. Estos últimos calificaron la reunión como positiva, ya que consideran que, aunque el reclamo aún no está resuelto, hubo un acercamiento entre las partes.
La protesta del sindicato de trabajadores del subte tiene dos ejes: la presencia de asbesto en los vagones -un elemento perjudicial para la salud- y el pedido de reducción de la jornada de trabajo, que el gremio pide disminuir de 36 a 30 horas semanales. Esto último implicaría mantener seis horas de trabajo, pero en cinco días por semana en lugar de seis.
Sobre el primer punto, según informaron al término de la reunión, la concesionaria realizó un informe acerca del plan de “desasbestización” que viene realizando y detalló una serie de medidas con el objetivo de llevar tranquilidad a los representantes sindicales. Los trabajadores aseguran que el perjuicio a la salud, materializado en afecciones respiratorias, es real y esgrimieron casos concretos, algunos de gravedad. Frente a ello, Emova señaló en el encuentro que ha venido implementando medidas para evitar que los empleados sufran consecuencias en su salud por este motivo y que esto fue probado.
El segundo planteo aparece más complicado y sigue siendo un foco de conflicto. En este caso, la empresa concesionaria mantuvo su posición, en la que considera inviable reducir la jornada laboral. “Fueron enfáticos en remarcar que esto es algo imposible de acceder”, indicaron algunos de los presentes en el encuentro. Esto, incluso, quedó rubricado en el acta que se firmó al término de la reunión.
Finalmente, hubo una revisión, reclamada por los sindicatos, referida a los descuentos que recibieron algunos trabajadores. En ese punto, los representantes de la empresa asumieron el compromiso de rever aquellos montos descontados en los que podría existir alguna inconsistencia, aunque aclararon que mantendrán la sanción para el caso de las horas no trabajadas a causa de los paros.