Walter Matías Rosales y su novia llevaban varias semanas cumpliendo una de las tantas aventuras que tenían pendientes y ansiaban por concretar: realizar un viaje como mochileros por Latinoamérica. Desde Neuquén, su provincia natal, ambos emprendieron un extenso recorrido por la región con diferentes países como paradas obligatorias. Uno de ellos era Bolivia, el destino donde este miércoles los sueños de la pareja quedaron truncos luego de que el joven de 30 años fuera asesinado de una puñalada en la ciudad de Oruro.
La muerte del argentino causó gran conmoción. Pero no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la fuerte denuncia de su familia, la cual asegura que nadie le quiso brindar atención médica para evitar el fatal desenlace tras el ataque.
“Walter” —como lo llamaban sus amigos y allegados— era padre de un niño de 11 años y un amante de la música. En su ciudad natal lo conocían por su talento artístico, dado que muchas veces se sentaba en la calle de su barrio a tocar algunos de sus tantos instrumentos. Improvisaba melodías y cantaba sus propios temas, una costumbre que continuó haciendo durante su recorrida por el continente.
Él lo hacía por pasión, pero también porque veía al mundo musical como una compañía. Por eso, hace años que aprovechaba su habilidad para compartirla y enseñarla. Era profesor y daba clases de percusión, guitarra y batucada.
Muchos de sus encuentros eran en el barrio Confluencia de Neuquén, donde formaba parte de los talleres de música en la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC). Se trata de espacios de atención co-gestionados entre la Sedronar y organizaciones sociales y eclesiales, que buscan orientar, contener y acompañar a personas con consumo problemático de sustancias y en situación de exclusión social.
Rosales dictaba sus encuentros de manera voluntaria con el objetivo de ayudar a quienes se encuentran en el proceso de recuperación. Estaba comprometido con las causas relacionadas con las adicciones: tiempo atrás, también había formado parte de la organización “Ni un Pibe Y Piba Menos por la Droga Neuquén”, según indicaron medios locales.
Quienes lo conocieron, definen a Walter como una persona que disfrutaba de los momentos sencillos. Y su crimen ocurrió en una de esas circunstancias: de acuerdo al relato de su propia madre —quien viajó a Bolivia tras enterarse del hecho—, la víctima estaba tomando mate cuando se presentó ante él el presunto atacante.
“Matías había llegado a Oruro hace un día. Estaba tomando mate con su novia en la vereda cuando se acercó un colombiano a charlar un rato y se fue. Este hombre volvió nervioso a las 2 horas y lo invita a mi hijo a comprar a una despensa que estaba cerca”, comenzó relatando Carina, la madre de la víctima, en diálogo con Radio 7 de Neuquén.
“Matías volvió con una gaseosa abajo del brazo y se desmayó en la puerta del hotel, adelante de su novia, a quien le alcanzó a decir que había recibido una puñalada en el pecho”, indicó la mujer.
Su madre denuncia que hubo abandono de persona y aseguró que su hijo llegó al hospital con signos vitales, pero los médicos de turno no lo quisieron atender y murió en la vereda del centro de salud.
Carina comentó también que el chofer de la ambulancia lo discriminó diciendo que “por algo le había pasado” y que dijo algo similar a “estos argentinos que vienen acá a hacer quilombo”. “Nadie le hizo RCP, ni en la ambulancia ni en el hospital, lo dejaron en la vereda tirado y ahí se murió”, expresó la madre de la víctima.
El Consulado Argentino en La Paz, en tanto, emitió un comunicado esta tarde. “Hoy en horas de la mañana y luego de tomar conocimiento de ello, el Cónsul General se comunicó con la Cancillería boliviana a fin de informar que habría nuevos datos que podrían indicar que Matías no habría sido asistido en tiempo y forma el momento del hecho. Por el momento resulta necesario ser cautos en este aspecto pues es necesario aguardar que se verifiquen diversos extremos en materia probatoria”, planteó el texto oficial.
“Sin prejuicio de ello, y en la eventualidad de corroborarse lo arriba expresado, se procederá a solicitar formalmente que se adopten todas las medidas conducentes a establecer la cadena de responsabilidades y obtener una respuesta formal por parte del Estado bolivariano”, enfatizó el texto oficial.
A su vez, el documento insistió: “En este sentido, el Embajador de la República Argentina, Ariel Basteiro, informó personalmente a la Ministra de Salud, María Renée Castro, sobre esta situación y solicitó información sobre la posible negativa de atención médica al ciudadano argentino. Citada funcionaria se comprometió a hacer las averiguaciones correspondientes”.