Son niñas y niños de entre 5 y 17 años que desde hace tres años pasan sus tardes dibujando. Juntos, participaron de un concurso internacional que no ganaron, pero sorprendieron a una editorial española y ahora ilustran un libro de cuentos que será publicado en febrero de 2024. Por eso, buscan cumplir el sueño de estar en la presentación que se realizará en Barcelona.
Todos son alumnos de Rafael Céliz, un dibujante de 36 años, que durante una década dejó a los lápices un poco guardados, pero fueron los meses de confinamiento en la cuarentena por el coronavirus del 2020 los que hicieron que les soplara el polvo y los sacara a relucir. Por esos días, el hombre se hizo viral con un retrato de Carlos “La Mona” Giménez.
Los más de 30 niñas y niños son quienes, además, inspiraron la historia del cuento futurista (sucede en el año 2050) y tienen la misión de salvar el arte que practican del avance de la tecnología. Lo harán junto a Teddy, el perro que protagoniza el cuento El príncipe de Altamora, publicado en España.
“Me llena de orgullo verlos dibujar. Desde la editorial nos mandaron el texto, que habla de ellos, y cada uno dibuja una parte. Es maravilloso ver cómo se concentran y lo hacen”, cuenta el docente y aclara: “Un nene de 5 años hizo un dibujo hermoso y lo pintó con rayones, como se pinta a esa edad, y así saldrá para mantener la esencia de ese niño”.
Mientras tanto, los chicos esperan con ansias y nervios la posibilidad de juntar el dinero para poder viajar en el verano argentino. Para esto, hacen rifas y ya planean organizar desde torneos de truco hasta de penales para recaudar fondos y así poder costear los gastos del viaje y los pasajes para estar en Barcelona en febrero de 2024.
Pequeños grandes artistas
La iniciativa nació de Lluvias de Ideas, un grupo de españoles dedicados a la literatura infantil. Ellos organizaron el concurso en 2021 y Rafael mandó vía mail los dibujos de sus alumnos. Pese a no haber ganado algún premio, quedó en contacto con ellos, que destacaron al maestro por tener la misma visión artística: crear y alentar constantemente la creatividad de los niños.
Ese fue justamente el motivo por el que los pequeños dibujantes se convirtieron en inspiración y protagonistas cuando los españoles les propusieron realizar un cuento en conjunto. “La historia ocurre en el año 2050, cuando ya nadie dibuja, y yo, que soy uno de los protagonistas, veo a la tecnología como competencia, me comunico con España diciendo que acá en Córdoba están los elegidos, un grupo de niños que siguen dibujando, pero que hay un enemigo (Tecno) que no quiere que lo hagan”, anticipa la historia.
Rafael, dice lleno de orgullo: “Ya me dibujó uno de mis alumnos, ¡es increible esto! Además, lo es la emoción de los padres al saber que sus hijos iban a hacer los dibujos de un cuento que no sólo se venderá en España sino que será subido a la plataforma Amazon, desde la que se lo podrá comprar en cualquier parte del mundo”.
“¿Por qué nosotros? Porque conocieron la manera en que trabajamos y eso les gustó, porque fomentamos el dibujo en los niños. En una era tan digital y tecnológica, ellos saben lo que es dibujar a mano, con lápiz”, cuenta sobre los inspiradores del libro Escuela de Genios, de la escritora M.L Siva, la historia en la que se verán las caras contra un enemigo que intenta todos los niños de España usen solo la tecnología, pero ellos salen de Argentina para salvar al arte.
En total, serán 36 dibujos los que realizarán en los tres talleres que Rafael tiene en los barrios Villa Unión, Los Plátanos y Los Granados. “Creo que terminaremos de dibujar entre octubre y noviembre”, cuenta el profesor que también hará una obra.
Más que emocionado, resume: “No entramos en el cuerpo de felicidad. Pero esperamos poder viajar. Por el momento, serían unos 15 niños los que podrían volar a España”.
El talento del profesor
Rafael comenzó a dibujar a los 9 años. “Fue mi mamá la que se dio cuenta de que me gustaba y que me vio condiciones para hacerlo, y me mandó a estudiar Dibujo y Pintura. Durante años me dediqué a dibujar retratos en realismo, que es lo que más me gusta”, cuenta.
Con es técnica, se presentó ya en plena cuarentena en un concurso virtual que se realizó en México y ganó. “El premio fue dinero, y eso me vino muy bien”, cuenta sobre el resultado que tuvo un retrato de “La Mona”, su cantante favorito y símbolo vivo de Córdoba.
Luego, retrató a Diego Maradona. “Fue un homenaje que quise hacerle cuando falleció”, lamenta el momento y dice que pudo darse el lujo de dibujar a Abel Pintos y darle el cuadro en mano. Ahora, espera tener la posibilidad de que su retrato de la familia de Lio Messi llegue a manos del capitán de la Scaloneta.
“Sería un sueño que lo viera y poder dárselo. Es un cuadro grande y tendría que tener la seguridad de que podré entregarlo porque apenas entra en un asiento si lo llevo en el micro”, dice el hombre que había dejado de lado el dibujo por su trabajo en una fábrica de caucho.
Durante el confinamiento, le volvió a picar el bichito del arte y asumió el desafío de contagiar ese amor a los niños de los barrios cercanos. “Ojalá podamos viajar para que vivan la tremenda experiencia que será ver sus primeras obras en un libro. ¡Dios quiera que nos ayuden!”, finaliza.
*Quienes deseen colaborar puede hacerlo al alias TALLERDIBUJO.RC