Una brutal pelea protagonizada por seis mujeres se registró el pasado domingo por la madrugada a la salida de un boliche en la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Como saldo de la misma, una de las involucradas terminó hospitalizada a causa de una cobarde patada que recibió en el rostro cuando estaba indefensa y tendida en el asfalto. Por la agresión, tres jóvenes fueron detenidas.
De acuerdo a lo reportado por medios locales, el violento episodio se registró minutos antes de las 6.30 en la puerta de Gigante MegaDisco, un local bailable ubicado en calle Ameghino entre Leandro N. Alem y Alvear, en plena zona céntrica de la ciudad chubutense. Allí, por causas que aún se desconocen, dos grupos de tres chicas cada uno mantuvieron un fuerte enfrentamiento durante varios segundos.
Las imágenes captadas por una cámara de seguridad muestran la secuencia completa. En primer lugar, uno de los dos grupos de chicas aparece reunido en las afueras del local bailable, a unos pocos metros de la puerta de ingreso. Mientras que algunas parecían querer calmar a una de las involucradas, otra intentaba detener un taxi para irse del lugar. Junto a ellas también aparece un chico, pero él nunca intercedió en la disputa y sólo fue espectador del hecho.
Según se observa en la filmación, todo parecía indicar que era una bronca del momento y no había indicios de que pudiera pasar a mayores. Sin embargo, la situación se desmadró cuando el otro grupo de jóvenes increpó a sus rivales de turno. En pleno intercambio de insultos y acusaciones entre las partes, las jóvenes comenzaron a propinarse todo tipo de agresiones: empujones, golpes de puño y patadas por doquier.
Pero el momento más escalofriante de la contienda ocurrió cuando una de las involucradas, que vestía campera de jean y pollera negra, fue tomada por la espalda por una integrante del otro grupo y lanzada con toda su fuerza hacia la calle. No conforme con ello, y sin reparar en que la víctima no podía defenderse por sus propios medios, la agresora le propinó una patada artera en el rostro que la dejó noqueada sobre el asfalto.
El tiempo pasaba y la joven, identificada como Natasha, continuaba inmóvil en la calle. Con evidente remordimiento, una de las protagonistas del lamentable hecho se acercó y la tocó con su mano derecha, pero no hubo reacción y continuó boca abajo.
Lucía, la madre de la damnificada, dialogó este martes con Infobae y detalló cómo fue el inicio del enfrentamiento que derivó en una fuerte golpiza contra su hija y reveló que, de casualidad, el momento quedó registrado en una serie de fotos que tomó una tercera persona.
“El origen de la pelea es en un baño donde la pareja de la taekwondista le dice a mi hija que es muy linda y la otra mujer se pone celosa. Natasha estaba en ese momento con una amiga, quien subió a sus redes una foto sin saber que estaba captando el inicio de la pelea”, explicó.
Acerca de las lesiones, confirmó a este medio que la joven sufrió la quebradura de su tabique. “Para poder avanzar con traumatología, debe hacerse una reconstrucción de la tomografía porque está borrosa y no se entiende si es una fisura o quebradura de maxilar”, explicó la mujer a este medio.
“Con respecto a odontología, perdió varias piezas dentales y debe hacerse una panorámica para poder saber si las piezas que están flojas tienen arreglo o las pierde también. Con respecto al psicólogo, el turno lo tiene el día jueves y neurología, para ver por qué tema convulsionó, aún no tenemos la derivacion”, agregó Lucía.
Ayer, en declaraciones radiales para el programa “La Tribuna” -emitido por Radio Del Mar FM 98.7-, Lucía comentó que su hija había salido a bailar con su prima y amigas de esta última. “Primero recibe una piña, creo que ahí se lastimó el tabique, y a raíz de eso se iban a lavar la cara a una estación de servicio porque en el boliche donde estaban no las dejaron volver a entrar. Afuera del boliche recibió la primer piña, los patovicas les tiraron gas pimienta y todos de esparcieron”, detalló. Pero al verse imposibilitadas de ingresar al lugar porque se encontraba cerrado, siguieron camino y se cruzaron nuevamente con las atacantes.
Como consecuencia de la violenta disputa, tres mujeres de 26, 29 y 31 años fueron detenidas y trasladadas a la Seccional Segunda de Comodoro Rivadavia, según cita la mencionada señal radial.
Fuentes judiciales consultadas hoy por este medio precisaron que este lunes, en el marco de la audiencia imputativa, la doctora Lilián Borquez, jueza penal de Comodoro Rivadavia, notificó a una de las aprehendidas, identificada como A.M., por el delito de lesiones graves. Por su parte, las otras dos detenidas -B.I. y J.B.- todavía no fueron formalizadas por el delito de lesiones leves debido a que las damnificadas no presentaron las denuncias correspondientes.
Mientras se lleva a cabo la investigación, la cual por disposición de la doctora Borquez deberá extenderse por el plazo de seis meses, las tres acusadas continuarán en libertad.
Dadas las similitudes de ambos hechos, es imposible no recordar la fatal agresión por la cual Fernando Báez Sosa murió el 18 de enero de 2020 en la ciudad balnearia de Villa Gesell. El joven, que por entonces tenía 18 años, fue asesinado en la vía pública tras ser atacado con golpes de puño y patadas por parte de un grupo rugbiers a la salida del boliche Le Brique.
Producto del asesinato de Báez Sosa, en febrero de este año el Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores condenó a cinco de los ocho acusados a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves. Ellos son Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi. En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.
Durante el pasado mes de agosto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un hábeas corpus presentado por la defensa de los rugbiers. El pedido, ahora cerrado, había invocado una presunta privación ilegal de la libertad de los ocho imputados en virtud de la “manifiesta arbitrariedad” de las resoluciones judiciales que confirmaron la prisión preventiva de todos ellos, concretada un día después del crimen.