La guía espiritual que revela la tensión en el pueblo ranquel que tiene casas que imitan a las tolderías

Este municipio se encuentra en el sur de la provincia de San Luis. Se instalaron dos comunidades que permanecen allí pese al conflicto. El testimonio de Miriam Orellano, una referente de los pobladores en el Día Internacional de la Mujer Indígena

Guardar

Nuevo

En el Día Internacional de la Mujer Indígena, Miriam Orellano cuenta qué pasó con el Pueblo Ranquel inaugurado hace 14 años en San Luis (Foto: Gentileza Miriam Orellano)
En el Día Internacional de la Mujer Indígena, Miriam Orellano cuenta qué pasó con el Pueblo Ranquel inaugurado hace 14 años en San Luis (Foto: Gentileza Miriam Orellano)

A mediados de 2009 se inauguró el Pueblo Nación Ranquel en la provincia de San Luis, en el departamento de Gobernador Dupuy. En ese entonces, a través de un decreto, se estableció la restitución de tierras a dos comunidades ranqueles, “Lonko Guayqui Gnerr” y “Manuel Baigorria”, que anteriormente habitaban las localidades de Villa Mercedes y Justo Dáract, respectivamente. La iniciativa respondía a la necesidad de una “reparación histórica”, con el objetivo de ofrecerle un nuevo comienzo a las 24 familias que se mudaron al lugar, y garantizar el respeto a las tradiciones originarias. A 14 años de la creación de lo que también se conoce como Municipio Ranquel, y en el Día Internacional de la Mujer Indígena, Miriam Orellano, machi ranquel y guía espiritual, quien vivió en el territorio hasta 2012, cuenta qué pasó cuando se mudó al lugar y las luchas que emprendió junto a sus hermanas ranqueles.

A 200 kilómetros de la capital puntana, un cartel marca el ingreso al territorio en el kilómetro 148 de la Ruta Provincial 27. Miriam tiene 63 años, su nombre indígena es Piuke, que significa “corazón” en lengua mapuche, y fue una de las personas que se trasladó al lugar junto con sus hermanos de la comunidad Lonko Guayqui Gnerr el 30 de mayo de 2009. “Cuando se dio a conocer la restitución fue el despertar de muchos ranqueles, que si bien sabían que eran descendientes, no hablaban de eso por vergüenza o por burla, y ahí muchos comenzaron a decir: ‘Soy ranquel por mis padres, por mis abuelos”, se sumaron por genealogía, y mi tarea como guía espiritual era ayudarlos a recuperar esa tradición, nuestros rituales, las ceremonias, la importancia del caballo, que es todo para nosotros”, explica en diálogo con Infobae.

La ubicación del Pueblo Nación Ranquel, con acceso por la Ruta Provincial 27
La ubicación del Pueblo Nación Ranquel, con acceso por la Ruta Provincial 27

Cuenta que para ser machi se comienza desde niña, y el Consejo de Ancianos decide luego de varias pruebas a quién otorgar el cargo, y recuerda que la oportunidad de un nuevo comienzo en tierras fértiles, con pastos verdes, la posibilidad de autoabastecimiento, ganadería y sustentabilidad con emprendimientos, era alentadora, pero también vislumbraba un gran desafío por delante: recuperar las costumbres culturales en la convivencia diaria.

La inauguración

En 2006 se sancionó la Ley Nacional 26.160 de Emergencia de Tierras, a efectos de dar respuesta a la situación territorial de las comunidades indígenas. Al año siguiente, el Senado y la Cámara de Diputados de la Provincia de San Luis reconoció “la preexistencia étnica y cultural de todas las comunidades que han habitado y habitan su territorio”, en el primer artículo de la Ley N° V-0600-2007B, y dejó asentado el compromiso de “restituir las tierras que históricamente les han pertenecido”, en tanto las mismas pertenezcan al dominio del Estado Provincial. “Una vez hecha la transferencia, tendrá carácter definitivo y permanente, a perpetuidad a la comunidad que se la hayan restituido”, deja constancia el artículo 3° del documento que fue publicado en el Boletín Oficial.

La portada de la Ley N° V-0677-2009, publicada en el Boletín Oficial de la provincia de San Luis, mediante la cual se restituyeron las tierras a la comunidad ranquel
La portada de la Ley N° V-0677-2009, publicada en el Boletín Oficial de la provincia de San Luis, mediante la cual se restituyeron las tierras a la comunidad ranquel
El fragmento donde se reconoce la necesidad y urgencia de la restitución de tierras fiscales, que hasta ese entonces había sido destinado al Plan Pioneros Siglo XXI: comenzó en 2003, con unas 50 jóvenes familias que desarrollaron un proyecto de desarrollo agroindustrial
El fragmento donde se reconoce la necesidad y urgencia de la restitución de tierras fiscales, que hasta ese entonces había sido destinado al Plan Pioneros Siglo XXI: comenzó en 2003, con unas 50 jóvenes familias que desarrollaron un proyecto de desarrollo agroindustrial

En octubre del mismo año se firmó el decreto de necesidad y urgencia 2884-MGJyC9 en el marco de la Ley N° V-0677-2009. “Históricamente, desde tiempos inmemoriales los ranqueles habitan el centro de la República Argentina, siendo descendientes de quienes por 350 años desde la llegada de España, mantuvieron la independencia de nuestro Estado Argentino y la posesión de su territorio, desde el Río Salado-Río Cuarto hasta el Río Negro, al Este el Atlántico y al Oeste parte de Santa Fe, Córdoba, San Luis, Mendoza hasta Neuquén, y así está registrado en los Tratados de Paz que la Nación Ranquel firmó con sucesivos gobiernos desde octubre de 1819 hasta el 24 de julio de 1878″, asentaron en la argumentación de la ley.

La convocatoria había surgido tiempo atrás a través del “Programa de Culturas Originarias” de la Gobernación de San Luis, que incluyó un relevamiento a las familias y descendientes de ranqueles. En aquel entonces el Gobierno provincial aportó 5.000 cabezas de ganado para la comunidad, y se construyeron las 24 casas, un hospital y una escuela, para brindar servicios y puestos de trabajo.

Una postal que data del 2013, tiempos en que hasta 100 turistas por fin de semana visitaban el Pueblo Nación Ranquel (Foto: Agencia de Noticias San Luis)
Una postal que data del 2013, tiempos en que hasta 100 turistas por fin de semana visitaban el Pueblo Nación Ranquel (Foto: Agencia de Noticias San Luis)

El diseño de las rukas o casas reversionadas, estuvo a cargo del arquitecto Luciano Tessi, y tuvieron como inspiración en la tradición ranquel. Por su forma irregular, más de una vez han despertado curiosidad. Los techos imitan las tolderías de cuero vacuno y sobresalen palotes que evocan las tacuaras que funcionaban como pilares, además de las guardas pampeanas y los dibujos en las paredes. Como ejemplo de lo que genera la infraestructura, en 2019 el pueblo ranquel fue la locación elegida por el productor de cine Ezequiel Yanco, para filmar el documental La vida en común, que retrata la vida de un grupo de niños y su paso a la adultez con la caza de un puma como elemento determinante, y se encuentra disponible en la plataforma gratuita CineAR Play.

<b>Primeros años</b>

Al momento de la fundación del municipio bajo decreto se garantizaba “la autonomía en la organización política del pueblo ranquel”, y medios concretos para el desarrollo integral, tanto en materia económica como en mecanismos de participación y consulta en acciones políticas. La tradición originaria indica que un lonko general –líder que toma las riendas, una figura similar a la de un intendente- y se encarga de la administración del territorio y la organización de actividades culturales públicas. Por debajo hay otros lonkos de distintas categorías que cumplen otras funciones.

“Al principio había un lonko general, que en nuestra cultura es un cargo a perpetuidad, y fue el primer custodio de esas tierras; a su vez cada jefe de cada ruka recibía el pago que le correspondía por su trabajo en el campo, más el aporte por el plan de inclusión, y las mujeres vendían pan, hacían artesanías, podían salir a vender, pero después todo eso se terminó”, asegura con tristeza. Revela que hubo desacuerdos entre las dos comunidades de ranqueles, y define los primeros tres años como “dolorosos”, y a partir de 2012 sintió que se volvía insostenible.

Miriam mientras realiza algunas ceremonias. "Pedirle permiso a nuestra Madre Tierra por cada acción que tomamos forma parte de nuestra cultura", indica (Foto: Gentileza Miriam Orellano)
Miriam mientras realiza algunas ceremonias. "Pedirle permiso a nuestra Madre Tierra por cada acción que tomamos forma parte de nuestra cultura", indica (Foto: Gentileza Miriam Orellano)

“Soy muy respetuosa de mis ancestros, de mi espiritualidad y de los saberes, y fue una lucha muy ardua donde apenas pude lograr lo mínimo, y en cuanto vi que no había respeto, que no había interés en realizar una ceremonia para proteger a nuestra Ñuke Mapu -Madre Tierra-, que se había desdibujado toda la cultura, sentí que no pertenecía ahí y me fui”, expresa con profundo pesar.

“Fue muy fuerte para mí dejar una tierra que nos pertenece, y era solo el comienzo de una lucha mucho más grande. Jamás dejé de estar en contacto con mis hermanas ranqueles, ni de ir al territorio para ayudar”, agrega. A la distancia y con visitas cada vez que pudo, siguió pendiente de la situación, y las novedades de las que se fue enterando, resultaron cada vez más preocupantes.

Acampe y lucha en la Justicia

Desde hace seis años resuena en el territorio el caso de Noemí Escudero y Juana Alcántaro, integrantes de la comunidad Lonko Guayqui Gnerr, quienes realizaron un acampe de 18 días frente a la Casa de Gobierno de San Luis en abril de 2022, para exigir justicia y la restitución de sus animales. Todo comenzó en 2017, luego de que hubiera una asamblea tripartita integrada por las lonkas Ana Escudero, hermana de Noemí, Laura Garay, y el lonko Víctor Baigorria, que pertenece a la comunidad Manuel Baigorria.

Como guía espiritual, Miriam toma el rol de portavoz, y explica que las dos lonkas perdieron su autoridad. “Después de la asamblea se pidió asesoramiento al gobierno provincial para administrar los campos, y al tiempo llegó Sergio Freixes al territorio, y por ser mujeres e indígenas no reconoció a las lonkas; quedó solo Víctor Baigorria como lonko”, reclama. En ese contexto comenzó el conflicto judicial con Noemí y Juana, que están en el territorio desde el día en que arribaron en los vehículos que brindó la gobernación de la provincia para el traslado de cada familia en plena inauguración.

La machi ranquel Miriam Orellano junto a Noemí Escudero y Juana Alcántaro (Foto: Gentileza Miriam Orellano)
La machi ranquel Miriam Orellano junto a Noemí Escudero y Juana Alcántaro (Foto: Gentileza Miriam Orellano)

“Desde 2019 el municipio ranquel está intervenido por Freixes, que por las causas judiciales en su contra había sido inhabilitado para ejercer cargos públicos, y el mandato del lonko Baigorria ya terminó, pero no se han celebrado las elecciones”, indica. Cabe recordar que a fines de agosto, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas a seis años de prisión para dos ex funcionarios de San Luis: Freixes, que cuando se inició del proceso judicial tenía el cargo de ministro de Legalidad, y su viceministro, Mario Zabala, acusados de presionar jueces durante la primera gobernación de Alberto Rodríguez Saá.

En noviembre de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Luis ya había comprobado que se cometió el delito de “coacción agravada” al obligar a los jueces a presentar sus renuncias en blanco como requisito para ocupar cargos en la estructura del Poder Judicial puntano. El mecanismo consistía en que ni bien eran elegidos los jueces, se les hacía firmar sus renuncias sin fechar, para poder utilizarla en cualquier momento y revocarlos de sus funciones. Luego de la etapa de las apelaciones, si la Corte Suprema de Justicia rechaza el recurso de las defensas, los acusados tendrán que ir presos.

“Ellas continuaron con la cría de animales, que forma parte de su identidad indígena, con el tiempo se fueron reproduciendo los animales y alcanzaron a tener 280 ovejas, 10 cabras, 10 caballos y 90 vacas, y en 2013 tramitaron las marcas y señales de su hacienda”, detalla Miriam sobre el caso de Juana y Noemí. El aumento de la cantidad fue el foco de discusión, y ambas solicitaron un comodato de pastaje para inscribirlo en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), vacunarlos y evitar confusiones a futuro.

Noemí Escudero y Juana Alcántaro, las dos mujeres ranqueles que luchan por la restitución de sus animales y aseguran que sufrieron amenazas, tanto ellas como sus familias
Noemí Escudero y Juana Alcántaro, las dos mujeres ranqueles que luchan por la restitución de sus animales y aseguran que sufrieron amenazas, tanto ellas como sus familias

“Ese ganado es para su sustento personal, porque los ranqueles viven de los animales, del campo y de la tierra, pero se encontraron con una negativa del interventor, que les ofreció comprarles los animales, y ellas se negaron”, relata. A los pocos días de esa charla, Noemí fue despedida como personal auxiliar en el hospital del pueblo -la mayoría de las mujeres trabajan como administrativas en la escuela y el hospital-. Y en 2021 tuvieron una audiencia con el gobernador Alberto Rodriguez Saá, quien desconoció la figura de Freixes en el territorio.

Lo siguiente fue que el lonko Baigorria las denunció por abigeato -robo de animales-, argumentando que el gran número de ganado que acumularon no podía ser de ellas, y procedieron a confiscárselos. Las dos mujeres acamparon y reclamaron la ausencia de autonomía del pueblo ranquel, exigieron la restitución de su ganado, del puesto de trabajo de Escudero y rogaron por el cese del hostigamiento en la comunidad.

“Se comprobó que los animales son de Juana y de Noemí, el fiscal dijo que no había causa para perseguirlas y en la última audiencia comunicaron que les iban a devolver el ganado, pero que de los 161 que se llevaron, solo les van a entregar 23, y si eso sucede, vamos a seguir en la lucha porque sería una burla”, anticipa la guía espiritual Miriam Orellano, y brinda la documentación judicial que confirma sus dichos.

Tras la recepción de un nuevo documento del Poder Judicial, la batalla legal continúa porque les anticiparon que no les devolverán la misma cantidad que fue confiscada
Tras la recepción de un nuevo documento del Poder Judicial, la batalla legal continúa porque les anticiparon que no les devolverán la misma cantidad que fue confiscada

“El Pueblo Nación Ranquel hoy es una estancia grande con un patrón, y es muy triste porque es un lugar que tiene recursos naturales, que se siembra, se cosecha, se vende ganado, novillos, que es productivo, pero eso no se refleja en ambas comunidades”, recalca con indignación, y asegura que el exministro vive en el casco del territorio.

“Se están realizando obras, porque ingresaron muchas máquinas, y no se sabía que iban a hacer, y ahora comprobamos que están construyendo una plaza”, revela. En este sentido, asegura que las casas, que son las mismas que se inauguraron en 2009, no han tenido mantenimiento en el interior. “Por fuera son de concreto, las divisiones de adentro son de ladrillo, pero el resto de la vivienda está hecha con placas, que cuando se mojan pasa toda el agua, los techos chorrean por las paredes, y empezaron a agrietarse; tienen goteras y cuando hay temporal no pueden ni dormir porque cae agua por todas partes”, lamenta, y comparte material fotográfico del estado actual de algunas rukas.

Postal actual de algunas rukas: en total son 24 viviendas que fueron diseñadas por el arquitecto Luciano Tessi (Foto: Gentileza Noemi Escudero)
Postal actual de algunas rukas: en total son 24 viviendas que fueron diseñadas por el arquitecto Luciano Tessi (Foto: Gentileza Noemi Escudero)
El estado actual de algunas rukas de la comunidad Lonko Guayqui Gnerr (Foto: Gentileza Noemi Escudero)
El estado actual de algunas rukas de la comunidad Lonko Guayqui Gnerr (Foto: Gentileza Noemi Escudero)

Infobae se comunicó con Sergio Freixes para consultar su versión al respecto, y no obtuvo respuesta. También se dio aviso a su secretaria, y no hubo contestación. En búsqueda de la palabra de la Gobernación de San Luis, este medio dialogó con Facundo De Sante, director de la Agencia de Noticias de la provincia, órgano oficial de difusión, y tampoco realizó declaraciones al respecto. Desde la Secretaría de Turismo de San Luis comunicaron que tienen iniciativas en curso, pero no en el pueblo ranquel, sino en la comunidad huarpe de Guanacache. También se estableció comunicación con Mabel Baigorria, representante de la comunidad Manuel Baigorria, pero se encontraba de vacaciones y optó por no brindar testimonio.

La escuela del pueblo ranquel

A pesar de lo que ocurre en el territorio, la Escuela Feliciana Saá se mantiene con las puertas abiertas, como desde el primer día, y allí dicta clases Laura Gatica, la maestra de nivel inicial y primario. Vive en Batavia, una localidad vecina a 20 kilómetros, pero desde 2012 va y viene al pueblo ranquel todos los días para enseñar. “Al llegar lo primero que se ve es la escuela, más adelante está el hospital y cinco kilómetros más adentro del campo están las casas”, indica. Cuenta que algunas veces se acercan personas para preguntar por iniciativas turísticas, pero por el momento no hay proyectos en curso. Allá por 2013 llegaban hasta 100 personas por fin de semana para pescar en las lagunas aledañas y pasar un día con la comunidad.

La fachada actual de la Escuela Feliciana Saa (Foto: Gentileza Laura Gatica)
La fachada actual de la Escuela Feliciana Saa (Foto: Gentileza Laura Gatica)

El edificio donde se brindan clases mantiene ese mismo estilo arquitectónico que las rukas, con paredes claras y el techo de un vibrante tono bordó. “Este año tenemos 11 alumnos, todos de la comunidad; y yo enseño en jardín y primaria”, revela la docente. Del total ocho niños conforman un plurigrado porque tienen diferentes edades, y los otros tres cursan el secundario. “Los veo crecer, porque los que estaban en salita de cuatro cuando yo entré, ahora ya toman clases en el secundario y se gradúan pronto”, expresa. Laura está toda la semana en la escuela, de lunes a viernes, pero también van dos profesores por día para el resto de las asignaturas.

“Nosotros pertenecemos a la Universidad de la Punta, y los docentes brindamos el servicio educativo a la comunidad ranquel con orientación de Ciencias Naturales, y además de las materias de siempre, hay algunas específicas como Biología, Física y Química, que las da un profe que es veterinario y viene de Buena Esperanza; el de Sociales da Ética, Geografía, Historia, Lengua y Literatura, de acuerdo al año que se estén cursando, y así también con la profesora de Plástica y la de Inglés, que tienen desde jardín”, enumera.

La docente Laura Gatica con algunos de sus alumnos en la entrada de la escuela que se creó en el Pueblo Nación Ranquel
La docente Laura Gatica con algunos de sus alumnos en la entrada de la escuela que se creó en el Pueblo Nación Ranquel

A lo largo de los 11 años que lleva como maestra en el territorio, fue conociendo a todas las madres de los estudiantes. “Viven alrededor de 60 personas en el lugar, y ahora es una comunidad más joven que antes, porque cuando yo empecé había más población adulta mayor, muchos fallecieron y han quedado sus hijos y nietos”, asegura. Si bien fue forjando un vínculo con las familias de sus estudiantes, confiesa que trata de mantener un rol imparcial cuando surgen conflictos.

“Prefiero mantener un vínculo de escuela porque sino puede haber malentendidos, y cuando los chicos comentan alguna cosa les digo que son cosas de grandes, y que la escuela no es el ámbito para discutirlo”, sostiene. Cuenta que más de una década atrás había un maestro hablante que le enseñaba a los niños la lengua mapuche. “Ahora no hay, y si bien yo no pertenezco a la comunidad, trato de ayudar a mantener vivas ciertas tradiciones, por ejemplo izar su bandera todos los días, que conozcan la simbología, y en fechas particulares como el Año Nuevo Ranquel -que se celebra cada 24 de junio- y el Día de la Pachamama también hacer eventos especiales”, sostiene.

Para realizar intercambios culturales también organizan excursiones a otras localidades. Antes de la pandemia fueron seleccionados para viajar a Buenos Aires, en el marco de la iniciativa “De tu paraje al Teatro Colón”, con apoyo de la Universidad de La Punta, y fue una experiencia que sorprendió a los ocho niños que conocieron la capital porteña. “Estuvimos tres días y los chicos conocieron La Boca, la Cancha de River, el Teatro Colón, y varios lugares históricos”, revela Laura. Este 2023 trabajaron en un proyecto de plantas medicinales que presentaron en un concurso, del que participan todas las escuelas de la provincia.

"Hacemos recreaciones para fechas patrias en las zonas aledañas a la escuela, como para la conmemoración de Manuel Belgrano, y los nenes entran a caballo", cuenta la docente de nivel inicial y primario
"Hacemos recreaciones para fechas patrias en las zonas aledañas a la escuela, como para la conmemoración de Manuel Belgrano, y los nenes entran a caballo", cuenta la docente de nivel inicial y primario

“Aprendimos qué tipo de medicinas utilizaban nuestros ancestros, las plantas de la región, salimos a hacer encuestas, hablar con la gente de la comunidad, armamos un herbolario, conocer para qué se usa cada planta, y si llegamos a ganar el premio es ir a Buenos Aires en septiembre a La Rural”, comenta con entusiasmo. Otra iniciativa que motiva a los alumnos de primaria es el programa virtual de lectura diaria en el que con cada actividad de comprensión de textos que completan suman puntos, y son muchas las instituciones que forman parte en simultáneo. “Van acumulando puntaje, y el que tenga más cantidad a fin de año pasa a una instancia presencial, y compite: el primer premio es un iPhone, el segundo una cámara de fotos y el tercero unos auriculares”, indica.

En cuanto quién es el líder actual en el pueblo ranquel, Laura afirma que no tiene conocimiento. “No estoy muy segura de quién está a cargo hoy en el territorio, pero cuando entré había lonkos”, expresa. En contrapartida, la machi Miriam Orellano reitera que desde 2019 las tierras se encuentran intervenidas por Freixes, y que el lonko de la comunidad Baigorria responde a su administración. “Juanita y Noemí viven una persecución, no pueden ni salir a buscar leña para calefaccionarse en invierno; sufren amenazas, siguen esperando la restitución de sus animales, y los hermanos de Noemí se han tenido que ir del territorio porque los dejaron sin trabajo por ser familiares”, enfatiza.

Pasaron 14 años desde la restitución de las tierras a las que llegaron dos comunidades, que si bien tenían desacuerdos, coincidían en estar llenas de proyectos, sueños e ilusiones. El lugar despertó admiración incluso en el cine nacional, y sigue generando intriga y curiosidad en quienes de casualidad lo conocen. Sin embargo, una vez que se pasa la tranquera, hay conflictos por resolver y un camino de perseverancia que se renueva en cada contienda. “Nuestros derechos no existen y nos lo han demostrado muchas veces, pero no por eso vamos a dejar de acompañar y pedir Justicia”, sentencia la machi Orellano.

Guardar

Nuevo

Últimas Noticias