Tras los resultados de las PASO y la irrupción de Javier Milei como el candidato más votado, se acentuó el debate sobre la propuesta del postulante de la Libertad Avanza de dolarizar la economía.
Las primeras declaraciones de Milei tras su triunfo el pasado 13 de agosto ratificaron su postura de que la economía argentina se maneje con la moneda estadounidense. Pese a que es muy difícil comparar en forma exacta con lo ocurrido en otros países ya dolarizados, existen ejemplos en la región para tener en cuenta.
Uno de ellos es Ecuador, dolarizado hace 23 años a comienzos del 2000.
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Vivir con dólares
Este país lo hizo para reducir sus precios galopantes. El presidente Jamil Mahuad impulsó la desaparición del sucre luego de una devaluación del 197%. Fue derrocado por un grupo de coroneles e indígenas. Su sucesor Gustavo Noboa continuó con la misma política económica y logró reducir la inflación del 90% en 2000 al 40% un año después. En 2003, la inflación cayó al 6,1% y en 2002 fue del 3,7 por ciento.
El gobierno de Rafael Correa intentó “desdolarizar” la economía con un régimen fiscal expansivo, pero tuvo que rever sus intenciones por el apoyo popular a la dolarización.
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Claudio Borghi es argentino, tiene 61 años y vive hace casi 3 en Machala una ciudad de las sierras al sur del país. Allí, da clases de tenis en el club Orense Sporting Club de la ciudad. “Jugaba de chico en Haedo. Quería ser como Guillermo Vilas. Pero a los 14 años tuve que dejar porque mis papás no me podían bancar más. Tuve que trabajar y estudiar. Después, me picó el bichito de la enseñanza de este deporte y nunca más lo dejé”, recuerda sobre sus comienzos.
Desde hace 30 años, Claudio no paró nunca más de dar clases de tenis. Era la forma de estar cerca del deporte que lo había apasionado de chico. Así con su canasto de pelotitas y sus raquetas, el profe viajaba a cada país que lo convocara para formar jugadores o enseñar el abc de este juego.
Hace casi 3 años recaló en esta ciudad de las sierras ecuatorianas, que ya llevaba unos 20 dolarizada. “Debe haber sido traumático cuando sucedió en los 2000, pero yo no lo viví. Acá cuentan que hubo grupos que se beneficiaron mucho y otros que fueron muy perjudicados por la devaluación”, explica Borghi.
Todo importado
Lo que ve Claudio en la vida cotidiana de su vida en Machala es una estabilidad de precios que lo sorprende comparado con la Argentina que dejó en el 2021. “Suelo comprar la zanahoria rallada en una bandeja de 250 gramos y está a 1,22 dólares desde hace un año”, cuenta Borghi.
Otra de las costumbres que lo sorprende de los supermercados locales es que muchas veces ponen una oferta de azúcar con un sticker que le pegan a cada paquete. “Una vez los vi sacando la oferta. Pensé que estaban remarcando. Y no, sólo volvían al precio anterior”, resalta el profesor de tenis.
Lo que sí sucede es que en las góndolas la mayoría de los productos son importados. Hay frutas chilenas, carne uruguaya y ropa colombiana. El alto costo de la dolarización hace que sea mucho más conveniente la importación que la fabricación local. También hay una invasión de productos chinos por su bajo costo y su ganancia en dólares muy conveniente.
Es un escenario similar al modelo económico que planteó la convertibilidad del dólar con el peso argentino de la década menemista en Argentina. “Acá los ricos son muy ricos. Y en general están ligados a la explotación de recursos naturales – Dice Borghi-. Son productores de bananas, café, cacao, camarones o empresarios mineros. Se da el caso que los fines de semana largo viajan a Miami a comprarse ropa, por ejemplo”.
En tanto, Claudio grafica que existe una pequeña porción de clase media y luego la clase baja que intenta sobrevivir aún en un contexto de baja inflación.
Un sueldo mínimo que te permite apenas sobrevivir en Ecuador es de unos 500 dólares. Para vivir bien y con chances de ahorrar o de hacer algún viaje en vacaciones se necesitan alrededor de 1.300 dólares.
“En Ecuador no sirve tener la plata en el banco. Entonces, los que pueden se vuelcan al consumo –resalta Borghi-. Podés comprarte un auto en cuotas con un mínimo interés o una moto”.
Pese a que parezca irreal en Argentina, en Ecuador todas las compras cotidianas se hacen con dólar billete. “En general circulan muchos de hasta 20 y muchas monedas -cuenta Borghi-. No podés ir con uno de 100 dólares a comprar a un almacén porque es imposible conseguir tanto cambio. Si puede suceder en los hipermercados”.
La economía ecuatoriana cayó un 7,8% por la pandemia en 2020, creció 4,2% en 2021 y 2,8% en 2022. Para este año, el FMI prevé que salte otro 2,9%. El PBI per cápita fue de USD 5.979 en 2021 y de USD 6.309 en 2022. Y el último registro de desempleo es del 4,4%. El nivel de pobreza bajó del 60% en 2002 al 25% en 2022.
Claudio vive solo en Ecuador. Su mujer quedó en Argentina y no la ve desde las fiestas del 2022. Su hija, de 23 años también quedó en Argentina. Su otro hijo, de 27 años, se vino con su novia a este país. Y se radicaron en Cuenca, una ciudad cercana a Machala.
“Se extrañan más que nada los afectos que están a 5.500 kilómetros de distancia”, sostiene Borghi.
Desde lejos, el profe de tenis intenta mantener las costumbres y sabores que lo teletransportan a una terraza o patio de Buenos Aires. En Machala consigue yerba a casi 4 dólares el medio kilo y fernet a 26 la botella. “Es carísimo para los precios de los productos acá, pero no puedo estar sin el mate”, explica Borghi.
En cuanto a los asados, Claudio explica que la carne ecuatoriana es imposible de hacer a la parrilla. “Queda muy dura –cuenta-. Lo que hacemos es usar cerdo, chorizos y pollo que para recrear la ceremonia de los asados”.
Violencia narco
El otro aspecto que trajo la dolarización a Ecuador fue el incremento de la violencia narco. “Hay ajustes de cuentas y sicarios que deambulan en moto - explica Borghi-. Hace poco mataron a un abogado de varios balazos a unas pocas cuadras de mi casa”.
En ese mismo sentido, el tablero electoral ecuatoriano se modificó el pasado 9 de agosto. Ese día, el candidato a presidente Fernando Villavicencio fue acribillado por sicarios luego de un acto en Quito. El movimiento político lo reemplazó con Christian Zurita. Este mes, el presidente Guillermo Lasso decretó la disolución cruzada y convocó a elecciones que se vivieron en medio de la peor crisis de seguridad de su historia. Los postulantes tuvieron que usar cascos y chalecos antibalas y fueron custodiados por policías y militares.
La sorpresa de la jornada fue Daniel Noboa, el candidato de la Alianza Democrática Nacional, que logró el 24% de los votos válidos y que disputará el balotaje con Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana del ex presidente Rafael Correa, que obtuvo el 33%.
En ese contexto, Borghi contó la vez que le robaron cuando salía de cobrar su sueldo. “A la salida caminé 300 metros y me agarró un motochorro. Yo le daba el celular, pero me pedía el bolso con la plata. Creo que me marcaron en el banco cuando me fui”, recuerda Claudio.
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