Matías, Patricia y los cinco hijos de ambos se encontraban en su casa del partido bonaerense de Esteban Echeverría cuando empezaron a escuchar golpes. De pronto, el lugar comenzó a prenderse fuego. Se trató de un incendio intencional causado por un grupo de cinco personas. Para las víctimas, el siniestro está vinculado a un conflicto que mantienen con otra familia que reclama la titularidad de la vivienda situada en la localidad de El Jagüel.
El hecho ocurrió este martes, alrededor de las 18, en un domicilio ubicado en la calle Antonio Cervetti, cerca del cruce con la Avenida Fair, y quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona.
Las imágenes muestran que los vándalos llegaron juntos en un vehículo, estacionaron a unos metros de la casa y se acercaron caminando con bidones llenos de nafta en sus manos. Luego, arrojaron el líquido inflamable contra la propiedad y prendieron el fuego: las llamas se expandieron con celeridad.
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De inmediato, los agresores se fueron corriendo, se subieron a su vehículo y huyeron. Mientras, la pareja y sus hijos buscaban la forma de salir de la vivienda. Por fortuna, no se registraron heridos, los daños fueron solo materiales. Fue fundamental la intervención de los vecinos de la cuadra, que rápidamente auxiliaron a las víctimas, y con baldes de agua y un matafuego apagaron las llamas.
“Los nenes estaban gritando atrás mío, yo los quería llevar a la pieza porque no sabía si esa gente estaba ahí, mientras intentaba apagar una cortina”, relató Patricia a TN sobre el angustiante momento. Ella y su pareja no tienen dudas que detrás del ataque está una familia que reclama la posesión y con la que mantienen un litigio judicial desde el año pasado. “Ellos son los que mandaron a incendiar la casa”, agregó sin vueltas.
Según lo que contaron, la propiedad pertenecía a la abuela de Matías. Ella también vivía allí, pero se fue después de una denuncia por abuso que involucraba a una de sus nietas. Y luego vendió la casa. Esta transacción se hizo, según Matías, sin que ellos supieran nada, ya que se habían distanciado de la abuela. Lo concreto es que los compradores empezaron a reclamar por el lugar y a acusar a la pareja y sus hijos por usurpación.
El conflicto escaló en violencia con el paso del tiempo y el martes, horas antes del incendio, Patricia tuvo una pelea con la mujer que encabeza el reclamo en su contra. Según dijo, ella la golpeó delante de sus hijos. En el rostro de Patricia perduran heridas visibles.
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La dueña se quejó de que desde la intendencia y de la Justicia “no escuchan” sus demandas ni le brindan seguridad. Como medida provisoria, levantaron una pared de ladrillos huecos en el frente de la propiedad. “Nosotros estamos recibiendo amenazas y por eso acudimos a los medios nacionales y locales para que se conozca lo que sucedió”, dijo ella. Junto a Matías también aseguraron que no les quisieron tomar la denuncia en la Comisaría 5ª de El Jagüel.
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