Qué hacer en La Rural: gastronomía, juegos para chicos y animales en la Ciudad

El que tenga contacto con Atahualpa Yupanqui, allá arriba, que le avise. La estrofa más famosa de “El arriero” hace ruido en la 135° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional que se realiza -hasta el domingo 30 de julio, de 9 a 20 horas- en el predio palermitano de la Sociedad Rural Argentina. La multitud de visitantes no responde a eso de que “las penas son de nosotros” (más bien lo contrario: muestra un espíritu celebratorio incansable) y no todos pueden cantar, ahí adentro, que las vaquitas son ajenas. Bajo el lema “Vivamos lo nuestro”, con más de 400 expositores, 14 provincias con stands y 2000 animales, la versión 2023 de la exposición pinta ser un exitazo que este fin de semana terminará de confirmarse.

Afuera, sobre la entrada de Av. Santa Fe 4201, jóvenes vestidos de negro alzan carteles lúgubres con fotos de vacas colgadas cabeza abajo, las lenguas afuera, y la leyenda: “Si no sos vegano, sos un abusador de animales”. Adentro, en cambio, reina la fiesta carnívora. En el Patio Cervecero, uno de los sectores de venta de comidas al paso, la fila más larga de compradores desemboca en el stand “Carnívoros”, cuya especialidad es la hamburguesa de búfalo, que en su versión simple, con fetas de cheddar, cuesta 1.900 pesos. “La carne de búfalo es más magra, con menos colesterol, pero con mucha proteína. Estas son las hamburguesas del futuro y nosotros somos los pioneros”, nos dice Gabriela, una de las personas que atiende en el puesto.

Alrededor, para los de paladar más tradicional, hay ofertas que cubren un amplio espectro cárnico. Empanadas salteñas (6.500 pesos la docena; cuatro empanadas por 2.500), lomito completo (4.000 pesos), choripán (1.300), sándwich de carne (3.000), sándwiches de salame tandilero y queso (1.900), de jamón y queso (1.900), superpancho (1.100) o picada para dos (8.000 pesos). Las gaseosas y las aguas cuestan 900 pesos y las latas de cerveza, alrededor de 1.300. Claro que si uno quiere sentarse a comer en un restaurante campero y sofisticado también hay opciones, como por ejemplo Barreto, donde un corte premium, como el bife de vacío con papas rústicas, morrones asados y hongos a las brasas cuesta 24.000 pesos (en la carta se aclara que es un plato para tres personas).

Te puede interesar: Mauricio Macri visitó la Rural de Palermo y defendió al agro: “El futuro es con el campo, no contra el campo”

Hoy y mañana serán dos jornadas a pura juras, exhibiciones, concursos y remates de las razas más destacadas vacunas y equinas. Este sábado a las 18 horas, en la Pista Central habrá una exhibición de la Asociación Argentina de Polo; mañana a las 19, la Asociación Criadores de Petisos brindará una capacitación sobre jurados de raza. En el Pabellón Ocre, el espacio de las vacas, las ovejas y las cabras, se desarrollará un tambo demostrativo con ordeñe al tarro en tres horarios: 11, 13 y 17:30. En el Pabellón Azul, donde se exhibe maquinaria agrícola, está el punto de encuentro de las visitas guiadas, que se realizan cada 20 minutos, entre las 10 y las 18 horas, todos los días. En el Pabellón Verde se encuentran dispuestos diferentes stands con insumos para la industria, indumentaria y alimentos.

Por primera vez llegará a la Expo Rural la feria de emprendedores sociales “Corazones Abiertos”, que se celebrará de 11 a 20 horas con la participación de 28 fundaciones y organizaciones no gubernamentales que presentarán sus propósitos y expondrán sus productos a la venta. Además, quienes visiten la Expo Rural este fin de semana podrán ser parte de la gran Cocina Show. El sábado, la chef Felicitas Pizarro cocinará mollejas, picaña, ojo de bife, tira, banderita, arañita, vegetales asados, chimichurri y criolla; el domingo será el turno del asado con cuero, a cargo del especialista Chano María.

Mientras una banda policial pasa tocando la marcha de la Malvinas, seguimos el rastro de las familias con chicos. Una de las mayores atracciones infantiles se da en La Granja, un establo con caballos del tamaño de perros grandes, chanchitos, alpacas, cabras y otros animalitos (este año no se exhiben aves, por la gripe aviar). Las estrellas son dos ponies de la familia Falabella, de Olavarría. Emilio Falabella, cuarta generación de criadores, nos explica: “Cada pony mide entre 70 y 90 centímetros. La crianza es como la de cualquier caballo. A campo abierto, alimentados con pasto, en manada. Desde luego, no son aptos para montar”.

Al lado, los chicos que quieren montar tienen otros ponis, un poco más grandes y y robustos. Pertenecen al Hípico La Favorita-Pony Club. Juan Cruz, miembro de esa escuela de equitación, pasea a niños que cabalgan mientras los padres les toman fotos y los filman, y nos explica: “Uno de estos petisos es tobiano y el otro, tordillo. En la escuela de equitación, nuestra especialidad es el salto”.

Los pequeños -y adultos- que prefieran aprender sobre huerta, compostaje y biodiversidad también tienen un lugar ideal: “La Huerta de La Rural”. En ese stand colorido, a cielo abierto, Florencia nos explica que ahí se dan charlas y talleres muy concurridos y que el martes, a las 11:30 horas, habrá uno de huerta para niños. En el lugar también se entregan folletos sobre “Semillas para huerta”, “Tips para cuidar la huerta”, “Semillas de césped” (con su instructivo de siembra), “Flores bulbosas” (con su instructivo para plantación) y un calendario de siembra que va, por orden alfabético, desde la acelga hasta el zapallo.

La Exposición Rural ofrece todo tipo de manjares. Imposible abordarlos en una sola nota. Tomemos un ejemplo de dulces y otro de salados. Empecemos por lo dulce, por el stand “Milagros del cielo”, cuyo nombre le hace justicia a los exquisitos alfajores artesanales marplatenses que ofrece. La variante mousse de chocolate al licor ganó el año pasado del Primer Mundial del Alfajor, en el que compitieron 150 marcas, en Buenos Aires. Fabiana Milagros Ocaranza, creadora de “Milagros...” en el año 2000, nos explica que actualmente fabrican 19 sabores y que cada caja de doce (que cuesta 8,500 pesos) pesa un kilo doscientos gramos.

“Uno de nuestros alfajores premium es el de la edición limitada de la Fragata Libertad, hecho con doble ración de rhum -dice-. Amo navegar y, con la fragata, hice el trayecto Buenos Aires-Mar del Plata. Así surgió la idea de fabricar esta variante. Ahora mismo estos alfajores están viajando en la Fragata Libertad rumbo a Cartagena, Colombia. El 18 de agosto voy sumarme al viaje en Puerto Limón, Costa Rica, y a navegar hasta Guayaquil, Ecuador, adonde llegaremos el 2 de septiembre”.

En el rubro salado, los chacinados y embutidos de Frigorífico Sersale son algunos de los destacados de la feria. “Somos una empresa familiar de ascendencia italiana. Todos los productos son de fabricación propia; estamos en Exaltación de la Cruz, cerca de Carmen de Areco”, nos explica Luciano Sersale. Entre las ofertas hay un combo de un salamín fino, otro grueso, una mortadela y un salchichón, a 2.400 pesos. En el plano jamones, la pata blanca -con doce meses de estacionamiento- cuesta 25.000 pesos; la pata negra -con dieciocho meses de estacionamiento-, 30.000. También existe una gran variedad de quesos de fabricación propia.

Una de las novedades de la actual edición es el Museo El Gaucho, en el Pabellón Azul. En la entrada, leemos el poema “El gaucho”, de Jorge Luis Borges, cuya primera estrofa es: “Hijo de algún confín de la llanura/ Abierta, elemental, casi secreta,/ Tiraba el firme lazo que sujeta/ Al firme toro de cerviz oscura”. Adentro hay monturas, espuelas, rebenques, boleadoras, ponchos, estribos con piedras de incrustación; platería sofisticada y arte textil. Además hay pinturas gauchescas y todo tipo de elementos rurales.

Otra gran atracción para los chicos es la Jura de Conejos. Pablo de la Horra, experto en el tema, de San Antonio de Areco, estudia frenta al público a cada uno de los sesenta ejemplares de Nueva Zelanda que compiten este año. Son grandes, blancos y corpulentos, muy demandados por su carne. Parado frente a una multitud, De la Horra -guardapolvo blanco, guante en su mano izquierda- manipula con habilidad a los animales y los analiza a fondo. Hoy a las 16 horas será elegido el conejo ganador de esta edición.

Cerca de ahí hay un stand que imita un campamento militar. Es “Malvinas, educación y valores”, una asociación conformada por ocho veteranos que se ofrecen a conversar con los visitantes. “Nuestro mensaje es de paz y de transmisión de los valores de Malvinas que nos ayudaron a salir adelante. Los veteranos pasamos muchos años sin hablar, pero luego decidimos recuperar la palabra. Damos, entre otras cosas, charlas orientadoras para chicos. De hecho, muchísimos jóvenes, que por supuesto no habían nacido durante la guerra, se interesan en conversar con nosotros, explica Gustavo Funes, que desembarcó en Malvinas el 2 de abril de 1982 como camillero de la Fuerza Aérea.

Este año ha regresado la plataforma online exporuralvirtual.com.ar, que permite seguir la exposición desde cualquier lugar, con información segmentada para clientes y visitantes, y posibilidad de contacto con todos los expositores. De acceso gratuito, el año pasado fue visitada por unas 300.000 personas que se conectaron desde todo el mundo, incluidos países como China y Hungría, entre muchos otros.

Las entradas compradas en las boleterías cuestan 3.000 pesos. En la página www.larural.ticket,com.ar, los valores descienden a 1.900 de lunes a miércoles, y a 2.300 de jueves a domingos. Los jubilados entran gratis los lunes y martes; a partir del miércoles pagan 1.500 pesos. Menores de 8 años, personas de discapacidad (presentando certificado) y estudiantes ISRA (presentando libreta) no pagan entrada.

Seguir leyendo: