Iglesias, basílicas, catedrales y capillas: cómo distinguir sus diferencias y por qué se llaman así

Los edificios eclesiásticos tienen cada uno su función. Pero a menudo confundimos su correcta denominación. Aquí, una rigurosa lista de todos los tipos que existen y cuáles son los más emblemáticos

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La capilla Sixtina, la más
La capilla Sixtina, la más importante, donde los cardenales eligen al Papa Foto: Twitter/@SeGobCDMX

Muchas veces concurrimos a edificios religiosos pertenecientes a la Iglesia católica y estos poseen diversos nombres como ser: capilla, iglesia, catedral y basílica, etc…. Intentaremos dar una definición y descripción de cada uno de ellos.

Una capilla es generalmente una iglesia pequeña, que no tiene la función de una iglesia parroquial o una catedral. Es un lugar de culto que tiene un altar. Hablamos de “capilla interior” cuando se encuentra dentro de una iglesia mayor. Las capillas suelen estar presentes en establecimientos de terceros para satisfacer las necesidades de una comunidad en particular. Una capilla palaciega o palatina es una capilla dedicada al uso de un soberano y, por lo tanto, a menudo se encuentra en un castillo. Así, San Luis construyó la Sainte-Chapelle en París. Quizás la más famosa en la capilla Sixtina, ubicada en el Vaticano, en la que el Papa es elegido en cónclave por los cardenales.

El nombre proviene de un gesto de San Martín de Tours, el patrono de la ciudad de Buenos Aires. Martín, cuando se convirtió al cristianismo, vio a un hombre anciano, con mucho frío, y cortó por la mitad su capa y lo cubrió. Esa noche, Martin fue visitado por el mismo Jesús, le devuelve la parte de su capa diciendo: “Vean como me ha arropado mi siervo Martín”. Ese trozo de capa, se mantuvo mucho tiempo en veneración en una templo muy pequeño y las personas iban a ver “la capita”. Con el devenir del tiempo la palabra “capita” se trasformó en “capilla”, que ho siguen siendo lugares de culto pequeños.

San Martín de Tours parte
San Martín de Tours parte su capa en dos y le da una mitad a un mendigo. Luego, Dios se le apareció Foto: Twitter/@padrejaimekell2

Un oratorio, en cambio, es un lugar muy simple para orar. Un pequeño edificio al lado de una carretera, con solo una cruz o la estatua de un santo. También puede estar en la habitación de una casa.

Una iglesia (sin mayúscula) es un lugar de culto en el cristianismo (los protestantes a veces pueden llamarlo “templo”). El término proviene del griego ekklesia , que significa “asamblea”. Las iglesias se construyen con miras a celebrar la misa entre los católicos, el culto entre los protestantes, la liturgia divina entre los ortodoxos, etc. En las iglesias católicas hay un altar en el ábside (la parte del edificio en semicírculo al final de la nave), donde se celebra la Eucaristía. También suele haber capillas laterales en las cuales se venera algún santo o santa, o alguna advocación mariana particular.

Estos edificios están compuesto por una, dos, tres o más naves, las cuales forman la parte principal y se denominan así porque son como “naves que nos conducen a la salvación”.

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Iglesia de Santa Eulalia, en
Iglesia de Santa Eulalia, en Brañosera, Palencia (Turismo Palencia)

En el catolicismo romano, las iglesias parroquiales son fundamentales. Son donde se reúne la comunidad de fieles, y cuya responsabilidad recae en el sacerdote, el cual es llamado “cura párroco” (sí, el término “cura” está bien dicho, porque el mismo posee la misión otorgada por el Obispo para la “Cura de almas” que está bajo la autoridad del obispo de la diócesis).

La parroquia es la división administrativa del territorio hecha por la Iglesia católica, una especie de “pequeños municipios”. En este lugar se encuentra la pila bautismal y los libros de bautismo, comunión, confirmación y defunciones.

Una catedral es una iglesia particular de la Iglesia Católica. No se distingue por su tamaño. Es la iglesia principal de una diócesis (como el edificio de la municipalidad en un municipio). En la Iglesia católica, cada territorio se divide en varias diócesis. El término catedral es, en cierto modo, una denominación administrativa. Por lo tanto, sólo hay una por diócesis. La catedral es la sede del obispo o arzobispo, bajo cuya responsabilidad se encuentra la diócesis. El término catedral proviene en realidad de cathedra (palabra en latín que significa silla con respaldo) que es el trono del obispo. La catedral más importante del mundo es San Juan de Letrán, sede del obispo de Roma, el Papa. En su fachada podemos leer el título «Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput»: “Madre y cabeza de toda las iglesias de la ciudad de Roma y de toda la Tierra”. Las catedrales son grandes a menudo, dado que deben poder albergar multitudes para las fiestas que salpican el calendario cristiano, o para asistir a las ordenaciones y demás eventos episcopales.

Catedral Metropolitana de Buenos Aires,
Catedral Metropolitana de Buenos Aires, sobre Plaza de Mayo

Una catedral puede tener el rango de primada, como la Catedral de la Santísima Trinidad de la ciudad de Buenos Aires. Un primacial es la catedral de un obispo que es primado (del latín primus, “primero”). Es un título de precedencia que hoy sólo tiene un valor honorífico: el obispo de Buenos Aires es el primado de la Argentina. Aunque en rigor histórico, la primera sede catedralicia de la actual República Argentina fue la catedral de Santiago del Estero, pero por decisión de la Santa sede se transfirió ese honor a la catedral de la Santísima Trinidad de Buenos Aires

Basílica es un término complejo que tiene varias definiciones. Una basílica (del latín basílica, que a su vez proviene del griego basilikos, βασιλικός, “que se refiere al rey, real”) designa en primer lugar un edificio propio de la civilización romana que albergaba una serie de actividades públicas como la banca, el comercio, la bolsa, los tribunales, etc. No era un edificio con una función religiosa. Las basílicas romanas eran grandes edificios rectangulares, divididos en varias naves separadas por hileras de columnas, y rematadas en un extremo por un ábside, es decir, tenían una parte en semicírculo.

Los primeros cristianos, cuya religión se desarrolló dentro del Imperio Romano, hicieron de sus casas sus primeros lugares de culto, y luego construyeron sus iglesias sobre el modelo de las basílicas romanas. Nada sorprendente en esto si recordamos la etimología de la palabra iglesia: “asamblea” en griego. Ahora bien, la basílica, entre los romanos, era el lugar de las asambleas públicas y los paseos. Los primeros cristianos añadieron a sus basílicas dos alas (el crucero), para adoptar una planta cruciforme, en memoria de Cristo en la cruz, y un campanario.

Basílica de Luján, destino de
Basílica de Luján, destino de la más importante peregrinación en Argentina

El término basílica es, por lo tanto, una herencia histórica de la cultura romana, de la que está impregnada la cristiandad. Por costumbre, muchas iglesias son llamadas “basílicas” porque han tenido este título desde la antigüedad. Pero, para la Iglesia católica, las basílicas designan sobre todo lugares de culto que adquieren una dignidad particular, porque albergan una reliquia, el cuerpo de un santo o porque fueron construidas en el lugar donde vivió o murió un santo. El Papa puede honrar a una iglesia con el nombre de basílica debido a su importancia religiosa. Las basílicas son a menudo objeto de peregrinaciones. Por ejemplo, la Basílica de San Juan en Éfeso, ahora en ruinas en Turquía, fue construida en el supuesto sitio de la tumba del evangelista Juan. La Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, que es objeto de una importante peregrinación, fue construida en el lugar de la crucifixión de Cristo (Gólgota) y de su presunto entierro. En Roma se encuentran las cuatro basílicas llamadas “mayores”: santa María la Mayor, san Juan de Letrán, san Pablo extramuros, y san Pedro al Vaticano. Las otras basílicas se llaman " menores”. Hay once en Roma.

En Argentina hay 48 iglesias que tienen la condición de basílica menor, 71 catedrales y una concatedral. Diez templos tienen la doble condición de basílica menor y de catedral.

Por lo tanto, una catedral y una iglesia pueden ser basílicas al mismo tiempo. Por ejemplo: la catedral-basílica Mar del Plata, la de Salta, la de Santiago del Estero, la de Catamarca, la de Mercedes, etc…

El símbolo que distingue que un templo es basílica está otorgado por un escudo y una especie de sombrilla ubicada a cada lado del altar principal llamada Ombrellino (paraguas pequeño), que presenta un diseño de franjas amarillas y rojas (colores papales antiguos) y un dosel de seda que simboliza la autoridad del Papa. Una vez colocado, el ombrellino queda parcialmente abierto como símbolo de disponibilidad para recibir al Santo Padre y se abre cuando el Obispo del lugar celebra la misa en este templo. También está el “Tintinabulo” (campanita), dentro de un marco dorado coronado con la tiara papal erguida sobre un poste.

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Interior del Monasterio de San
Interior del Monasterio de San Lorenzo de Carboeiro, Pontevedra (WIkimedia)

Por su parte, un monasterio es una institución en la que los monjes, monjas o religiosos viven en comunidad, apartados o no del mundo, bajo la autoridad de una regla específica, para orar y trabajar. La regla monástica más famosa es la de San Benito. Por esta razón, los miembros del clero que viven en estas comunidades se denominan “regulares”, es decir que poseen una “regla de vida” que dicta las actividades que deben realizar día a día. La palabra monasterio se deriva del verbo griego μοναστήρι “monazein” que significa: “vivir solo”. La vida monástica fue inicialmente eremítica: los cristianos se fueron a vivir solos en el desierto egipcio para consagrarse a Dios. Pacomio el Grande (principios del siglo IV), un cristiano del Egipto romano, es considerado el fundador del cenobitismo, el acto de los monjes que viven en comunidad. El Monasterio de San Antonio en Egipto es uno de los monasterios cristianos más antiguos, si no el más antiguo, del mundo.

Hay monasterios de monjes, monasterios de monjas y monasterios dobles, que reúnen, en estructuras separadas, a monjes y monjas. Este fenómeno concierne principalmente al catolicismo y la ortodoxia. El protestantismo, sin embargo, tiene organizaciones comunitarias. Además, los monasterios no son específicos del cristianismo. Los budistas tienen monasterios, aunque su organización difiere de la de los monasterios cristianos.

La Abadía de Westminster tiene
La Abadía de Westminster tiene una antigüedad de más de mil años

La abadía es un monasterio colocado bajo la autoridad de un abad o una abadesa. Abad proviene del arameo abba, " padre” (recogido en griego y latín). El abad es el padre simbólico de la comunidad. El término abad también designa a un sacerdote que no es párroco. Las abadías suelen ser de la orden benedictina, cartuja, trapense, etc... Son masculinas y femeninas. Hay muchas abadías en Argentina: las benedictinas de Luján, del Siambón, de Azul, etc… y cada una responde a una orden diferente.

El priorato es un monasterio encabezado por un prior o priora. Un priorato se coloca a menudo bajo la autoridad de una abadía. Una abadía puede tener así una red de monasterios.

El convento, tomado del latín conventos, “asamblea, comunidad, reunión”, es una especie de monasterio. El término “convento” designaba los monasterios de órdenes religiosas nacidas a partir del siglo XIII, como las órdenes mendicantes, por ejemplo la orden de los Frailes Menores (franciscanos) o la orden de los Predicadores (dominicos). Los religiosos que viven en conventos no viven enclaustrados sino que poseen una forma de vida activa.

Como vemos, si bien el tema es complejo, una vez que se sabe se podrá diferenciar a una catedral de una basílica y a un convento de un monasterio.

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