El papa Francisco anunció el domingo pasado la creación de 21 nuevos cardenales, entre los que habrá 5 latinoamericanos.
En el listado de latinoamericanos figuran el nuevo prefecto para la Doctrina de la Fe, el argentino Víctor Manuel Fernández, el arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi, y el capuchino Luis Pascual Dri, confesor del Santuario de Nuestra Señora de Pompeya pero que, por superar los 80 años, no participará en un eventual cónclave.
Te puede interesar: El niño que hace 10 años abrazó al Papa Francisco le cumplió su promesa: ingresó en el seminario para ser sacerdote
Los cardenales son elegidos por el Santo Padre para servir como sus principales asistentes y asesores en la administración central de los asuntos de la iglesia.
El título de cardenal fue reconocido ya en el pontificado de Silvestre I (314-335). Arraigado en la palabra latina “cardo” que significa “bisagra” o “pivote” es decir los que están cercanos a quien tiene las llaves de la puerta de los cielos, es decir de los sucesores de Pedro.
El “Senado” de la Iglesia
Hoy el Colegio Cardenalicio está compuesto por 223 cardenales, de los cuales 121 son electores (tienen derecho a voto en un cónclave, porque tienen menos de 80 años) y 102 no participan de la elección (tienen más de 80).
Te puede interesar: El Papa Francisco nombró al arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, como nuevo prefecto para la Doctrina de la Fe
Con el Papa Francisco cambió la composición. Ya no son mayoritariamente europeos. “La procedencia de los nuevos cardenales expresa la universalidad de la Iglesia que continúa anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra, expresó Francisco en el Angelus del domingo 9 de julio.
De estos 21 nuevos cardenales, 18 tendrían derecho a voto en un futuro y eventual cónclave para suceder a Francisco, al tener menos de 80 años, tal y como estipula el Derecho Canónico, mientras que tres exceden esa edad. Los mayores de 80 son Agostino Marchetto, nuncio apostólico, Diego Rafael Padrón Sánchez, arzobispo emérito de Cumaná (Venezuela) y del Padre Luis Pascual Dri, capuchino, confesor del santuario de Nuestra Señora de Pompeya, en Buenos Aires (Argentina), de 96 años.
El sacro Colegio es el “Senado de la Iglesia”. De hecho, los cardenales tienen ante todo la misión de asesorar al Papa en su función de dirección de la Iglesia universal.
En 1245, en el Concilio de Lyon, los cardenales obtienen el sombrero (retirado en 1969) mientras que en 1291 Bonifacio VIII les concede la sotana roja. ¿Por qué roja?, Eva Fernández para Alfa y Omega nos lo describe con gran claridad: “En realidad, el nombre técnico que se debería utilizar en lugar de rojo es el de escarlata. El color escarlata los distingue como miembros del Colegio de cardenales. Se trata de un color intermedio entre bermellón y carmín y, de hecho, muchos lo denominan color carmesí. El motivo por el que los cardenales se visten de escarlata es porque simboliza la sangre derramada por Cristo”
El Sagrado Colegio está compuesto por tres órdenes: obispos, presbíteros y diáconos. Está presidido por un decano que no es el más antiguo de los cardenales sino uno de los cardenales-obispos, elegido por sus pares y luego designado por el Papa (actualmente el cardenal italiano Giovanni Battista Re) y asistido por un vicedecano (actualmente el cardenal argentino Leonardo Sandri).
Argentina posee en la actualidad cuatro cardenales: dos con derecho a voto, Mario Poli y Leonardo Sandri, y dos mayores de 80 años, Luis Héctor Villalba y Estanislao Karlic (obviamente no tomamos en cuenta al Papa, que era cardenal de Buenos Aires).
Los nuevos cardenales argentinos
Además hay tres nuevos: Víctor Manuel Fernández, actual arzobispo de La Plata, el arzobispo de Córdoba Ángel Sixto Rossi y Luis Pascual Dri, Franciscano capuchino.
De esta manera, el país tendrá siete purpurados, cuatro con derecho a voto en caso de que se realice un cónclave para elegir al próximo Papa. Tanto Fernández como Rossi podrán votar en esa situación, mientras que el padre Dri, de 96 años no podrá hacerlo por exceder el límite de edad
Luis Pascual Dri es franciscano capuchino, nacido en Federación, Entre Ríos. Proviene de una familia en la que todos los hijos menos uno se dedicaron a la vida religiosa.
El Papa habló de él en varias oportunidades. La primera vez fue el 6 de marzo de 2014, cuando se reunió con los párrocos de Roma. Repitió el ejemplo unos meses después, el 11 de mayo de 2014 en la homilía de la misa de ordenaciones sacerdotales. Volvió a citarlo en el libro-entrevista “El nombre de Dios es misericordia”, luego lo volvió a proponer en febrero de 2016 durante la homilía de la misa en San Pedro con los frailes capuchinos y de nuevo en el reciente encuentro con los sacerdotes de Roma en San Juan de Letrán y con los confesores del Jubileo.
En este caso, a Dri le fue otorgado el título por su servicio a la Iglesia. Fue el confesor de Bergoglio, cuando este era arzobispo de Buenos Aires, y como dato anecdótico fue quien bautizó a Diego Maradona.
El segundo de los nominados es el actual arzobispo de La Plata, Monseñor Víctor Manuel Fernández, mas popularmente conocido como “Tucho” de 60 años.
Fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1986 para la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto. Obtuvo la licenciatura en teología con especialidad bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma) y posteriormente el doctorado en teología en la Facultad de Teología de Buenos Aires.
Fernández es conocido como el “teólogo del papa”. Escribió infinidad de libros y artículos. Sus pensamientos teológicos y filosóficos fueron fuente para las bases de algunos de los más actuales documentos pontificios.
En una carta dirigida a los fieles de la arquidiócesis de La Plata el Arzobispo Fernández deja clara su postura sobre el abuso de menores:
“…Dicasterio que me encomienda el Papa, tiene una sección que se dedica a los abusos de menores, tema que nos duele y avergüenza, y yo no me siento capacitado ni tuve una formación como para guiar algo así. Por eso un mes atrás le dije al Papa que no aceptaba. Lo hice con todo el dolor del alma, porque él está mayor, necesita gente de confianza cerca, él es un grande y yo estoy muy agradecido por tanto bien que recibí de él. Pero le dije que no y me quedé con esa espina. Días atrás, cuando él estaba internado, me lo volvió a pedir. ¿Cómo responder que no? Pero él me facilitó las cosas porque me dijo que no es necesario que yo dirija los asuntos referidos a abusos de menores, porque hay un equipo de especialistas que lo hace muy bien y que puede trabajar de forma bastante autónoma. Y que lo que él necesitaba es un Prefecto que pueda dedicar más tiempo a eso que da el nombre al Dicasterio: «la doctrina de la Fe». Es decir, que se promueva el pensamiento cristiano, la profundización de las verdades de la fe, el estudio de los grandes temas en diálogo con el mundo y con las ciencias. Y esta es una tarea que me encanta, para la cual sí me siento capaz como un pez en el agua.”
¿Fue convocado Monseñor Fernández para ser parte de la elección del sucesor del Papa Francisco llegado su momento?, eso no lo sabremos, por ahora. Pero sí podemos decir que Fernández será, a partir de ahora, el gran apoyo teológico vecino solo unas cuadras de Santa Marta y podrá charlar largamente en directo con el Papa Francisco, cuando este lo necesite para alguna tarea urgente de la Iglesia.
Otro de los elegidos es el Arzobispo de Córdoba Monseñor Ángel Sixto Rossi. Tras realizar estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana, Rossi obtuvo la licenciatura en Teología espiritual, con el trabajo sobre: “El discernimiento espiritual en San Ignacio”. Según sus propias palabras, se enteró que sería cardenal por un feligrés antes de celebrar la misa del domingo pasado.
Como vemos, Francisco abrió las puertas de la Iglesia a todos los rincones del mundo, a todas las visiones eclesiásticas y a todas las ponencias teológicas.
Seguir leyendo: