Indalecio Sabbioni está convencido de que en la vida “todo vuelve”, sobre todo cuando equivale a las acciones que no esperan una devolución del otro lado. Por esto, el diseñador industrial comparte los diseños de sus bicicletas, especialmente las que hacen que las legendarias tándem estén a un paso más de aquellas largas y capaces de llevar a dos personas.
Por esto, en los últimos años, el hombre de 46 años, comenzó a trabajar en el diseño sustentable e innovador dentro de la industria de la bicicleta y se convirtió en el elegido de una fábrica de helicópteros para diseñar sus máquinas. No es todo: hace unas semanas, presentó al municipio de Saladillo un proyecto que podría marcar un nuevo paradigma de movilidad urbana y construir “un destino pensando en las personas”, como asegura.
“Por el momento el proyecto de las bicicletas y la propuesta al municipio no van de la mano, espero que sí lleguen a estar relacionados. Con las bicis trabajo hace 20 años y la idea la llevé al gobierno local hace dos años, y gustó mucho la intención de fomentar el uso de este medio de transporte”, asegura.
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Las bicicletas
En 2001, cuando debió desarrollar su trabajo final en la facultad para recibirse de ingeniero ideó un dispositivo relacionado con la discapacidad. “Lo que hice fue un Handbike, que es una bici que se pedalea con las manos, y se llamó Tórax. El Tórax es un vehículo ciclista único diseñado para personas con discapacidades en las piernas que se desarrolló como una solución recreativa para brindar una alternativa diferente a las sillas de ruedas y mejorar la sensación de poder y control del usuario. Fue desarrollado como parte de mi tesis de Diseño Industrial, con un diseño aerodinámico que prioriza la facilidad de uso y deja al ciclista en una posición dominante y poderosa. Con el objetivo de simplificar aún más los sistemas y reducir la complejidad, el equipo ahora está trabajando en la Versión 2. Este vehículo para bicicletas brinda una opción nueva y emocionante para que las personas con discapacidad experimenten el placer de andar en bicicleta y participar en actividades físicas”, describe.
Ese modelo, asegura, que lo enganchó con esas necesidades por lo que optó por continuar desarrollándolo y agregar nuevos de una manera muy generosa: los deja libres a disposición de que quien quiera fabricarlos por sus medios.
“La idea es ofrecerlos, una vez que que logró una innovación, publicar un planito, un instructivo sobre cómo fabricarla con formato Open Source para que esté disponible, ya sea un usuario que se la quiera hacer para para uso propio o una empresa. Cualquiera puede descargarlo gratis para fabricarla. En caso de que sea una empresa que la puede fabricar en serie y vender, y hacer uso comercial de eso, bajo ese modelo de negocio puede financiarme o apoyar mis ideas o bien darme insumos como devolución, digamos, a lo que yo le le ofrezco inicialmente gratis”.
De esa manera, la cadena sigue su curso y él puede seguir desarrollando sus ideas. “Todavía no tengo prácticamente ‘adopción’, pero a largo plazo esa es la idea. Sí está la posibilidad de, a través del Estado tener un financiamiento para desarrollar justamente otra bici también relacionada a la integración de la discapacidad”.
Otra innovación es la que amplía la capacidad y acortar el tamaño de las conocidas bicicletas tándem, para dos personas. “Es perfecta para compartir con amigos, familiares y personas con discapacidades. A diferencia de la conocida, esta es más compacta y fácil de maniobrar, por lo que es muy fácil montarla con un acompañante”, describe.
Aquí, al igual que la de antaño, las dos personas pedalean. “Eso hace que el esfuerzo disminuya y ellas puedan disfrutan juntos de la sensación de andar en bici”.
Además de estos proyectos, trabaja en Cicaré Helicópteros, donde trabaja desde hace varios años y aporta desde el diseño tanto del interior como de la cabina de las naves.
Además, trabaja para una empresa que desarrolla arquitectura liviana como la transformación de containers en viviendas o espacios habitables, entre otros.
“Como inventor y diseñador, creo en el poder de las soluciones simples, básicas e intuitivas para los problemas cotidianos que aún no fueron explorados por la industria. Mi objetivo es dar vida a estas ideas y ponerlas a disposición de todos. Veo mi trabajo como un regalo a la humanidad, destinado a hacer que el transporte sea más accesible, eficiente y sostenible para todos”.
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La sustentabilidad
Con esas ideas en mente y la sustentabilidad de la mano, desarrolla “Mejor en bici”, un proyecto que realiza junto a su amigo a Juan D’ Agostino y que alienta a crear acciones que incentiven el uso de transporte sostenible para repensar los espacios públicos, y mejorar la calidad de vida de la personas.
Frente a esto, asegura que tiene la idea de poner en agenda pública distintas actividades que fomenten y faciliten este medio de movilización en su ciudad. “Esto permitirá, entre otras cosas, mejorar la seguridad vial, democratizar el acceso del transporte, contribuir al cuidado del medioambiente, reducir el sedentarismo y contribuir a la agenda global de los ODS”, asegura.
Para él, el uso del transporte sostenible deja distintos beneficios para las personas y las comunidades: bienestar físico y mental, democratización del acceso al transporte, seguridad vial, mejores condiciones medioambientales y sociales, entre otras.
“Desde nuestro programa decidimos tomar dos ejes como guías de desarrollo: primero garantizar el acceso a la educación, la cultura y el deporte a los jóvenes a través de medios de transporte sostenibles y segundo, mejorar las condiciones de acceso al espacio público a las personas”.
La idea tiene el visto bueno de la municipalidad local. La directora de Turismo de Saladillo, Leticia Colás, dijo que “el objetivo a futuro es poder instalar un destino que fomente el uso de transporte sostenible, como así también avanzar con la construcción de las bicisendas para que los visitantes puedan vivenciar la ciudad en un medio de transporte accesible. Esto también permitirá realizar paradas para sacar fotos, recorrer caminos y senderos, que solo esta movilidad puede brindarles a los usuarios mientras se disfruta de los sonidos y aromas de la naturaleza”.
Saladillo es de por sí una ciudad que usa ese medio. “Queremos ordenar el tránsito y que el auto no sea tan protagonista. Acá, los chicos van en bici a la escuela, la gente grande va a trabajar en bici... en todas las casas hay dos o tres bicicletas. Todo se da en forma natural”, finaliza.
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