“Tantas veces me mataron / tantas veces me morí / sin embargo estoy aquí / resucitando”, reza la primera estrofa de la mítica canción titulada Como la cigarra, escrita por María Elena Walsh en 1972, grabada en 1973 e interpretada por Mercedes Sosa en 1979 para eternizarse en el imaginario colectivo argentino, para quedar impregnado en el cancionero de una generación. Esas primeras y poderosas líneas las cantan ahora Alejandra Terranova, hija de Juan Carlos Terranova, y Tamara y Valeria Basiglio, hijas de Norberto Hugo Basiglio, delante de una pared que recuerda a las 85 víctimas del atentado al edificio de la AMIA, el 18 de julio de 1994.
El encuentro obedece a una acción artística y colectiva para renovar el reclamo de justicia. Estuvieron cantando en el mismo lugar en el que el 18 de julio de 1994 un coche bomba redujo a escombros la mutual judía de la calle Pasteur 633. Fueron 45 intérpretes improvisados, familiares de 31 víctimas fatales del atentado, que se unieron para reproducir la letra de una de las canciones más célebres de la historia argentina. Un tema que nació desde la angustia personal de la popular poeta, escritora, compositora y dramaturga, rehén de la inestabilidad de su profesión, que superó la censura y que Mercedes Sosa inmortalizó como un himno de resistencia social.
La reversión de la canción dura cuatro minutos y se sostiene en una dinámica que alterna a los familiares de la víctima que cantan y sostienen los retratos de las víctimas. El video es estremecedor: una de las propuestas audiovisuales que AMIA lanzó en un nuevo aniversario del atentado y que cuenta con la interpretación de Lito Vitale y la dirección musical de Adrián Charras.
“A través de esta iniciativa, nos propusimos destacar la entereza, la dignidad y el compromiso inquebrantable de los familiares, quienes desde hace 29 años están esperando el consuelo que solo puede llegar de la mano de la justicia”, destacó Amos Linetzky, presidente de AMIA, para luego reflexionar: “El atentado a la AMIA es una herida abierta para toda la sociedad argentina, y un padecimiento indescriptible y doloroso para quienes perdieron a sus familiares en un crimen atroz y descomunal, que aún permanece impune”.
El titular de la AMIA invitó, a su vez, al acto central que se realizará el martes 18 de julio, a las 9:30, frente a Pasteur 633. “Volveremos a estar presentes frente al lugar que se intentó destruir, para manifestar, públicamente, que no nos han vencido, y que exigir justicia y castigo a los culpables es un imperativo ético al que no renunciaremos”, expresó e instó a convocar “a toda la sociedad a que nos acompañe en este nuevo aniversario para juntos decir presente, ante una justicia que está ausente”. “Seguiremos exhortando a que se redoblen todos los esfuerzos necesarios, para que la masacre contra la AMIA no quede impune, y para que los familiares de las personas que fueron asesinadas puedan, entonces, atenuar en parte su dolor”, concluyó Amos Linetzky.
Como la cigarra integra el “Mes de la Memoria”, una serie de producciones que comienzan un mes antes del aniversario y sirve para difundir contenidos que estimulan la memoria, rinden homenajes a quienes murieron en el trágico hecho, renuevan el reclamo de justicia y condenan el estado de impunidad vigente. Es la primera vez que participan familiares de las víctimas fatales. “Los versos de la emblemática canción logran redimensionar la importancia de seguir de pie, a pesar de la impunidad vigente en la causa”, dicen desde la mutual en relación. Elio Kapszuk, director de Arte y Producción de AMIA, dijo que la canción de María Elena Walsh que popularizó la voz de Mercedes Sosa es un ejemplo de “cómo las producciones culturales se resignifican con el tiempo. Hoy esta canción es un lugar de encuentro, un espacio de emoción y memoria, en el que el reclamo de justicia permanecerá hasta que se acabe la impunidad”.
Además de los hijos de Hugo Norberto Basiglio y de la hija de Juan Carlos Terranova, cantaron Como la cigarra el hermano de Silvana Alguea de Rodríguez, Marcelo Alguea, y sus sobrinos Aaron y Ruth Alguea y Micaela Salom; la sobrina de David Barriga, Fabiola Barriga; la madre de Romina Ambar Luján Bolan, Amelia Iovine de Bolan, su hermana Karina Bolan y su sobrina Belén Palladino; los primos de Ingrid Finkelchtein y Amalia Gutman: Miriam Elisabet Senson, Horacio Oscar Votta y Maximiliano Gastón Votta; la prima de Sofía Kastika, Matilde Pinto; el yerno y la hija de Esther Raquel Klin, Daniel Babenco y Judit Fail; las hijas de Naón Bernardo Mirochnik (Buby), Fedora y Patricia Mirochnik; la hermana de Marta Treibman, Ariela Treibman; las sobrinas de Susy Wolynski, Shirit y Efrat Wolynski; el hijo de Betty Behar de Jurin, Jorge Jurin; el padre y la hermana de Emiliano Brikman, Leonardo y Jessica Brikman; la hermana y sobrinos de Cristian Degtiar, Marina Degtiar y Shai Avruj y Florencia Degtiar; la hija de Norberto Ariel Dubín, Jennifer Dubín; la nieta de Alberto Fernández, Agustina Fernández; las hijas de Martín Figueroa, Pamela y Andrea Figueroa; el hermano de Fabián Furman, Adrián Furman; el hijo de León Knorpel, Sergio Knorpel; la sobrina de Guillermo Benigno Galarraga, Agustina Galarraga; la tía de Augusto Daniel Jesús y sobrina de María Lourdes Jesús, Cecilia Jesús Lower; la sobrina de Emilia Jakubiec, Mirta Jakubiec; el hermano de Ileana Mercovich, Ariel Mercovich; la prima de Silvia Portnoy, Analía Nijamkin; la hermana y la sobrina de Claudio Ubfal, Rosa Ubfal y Johanna Hornes; la tía de Adhemar Zárate Loayza, Bertha Loayza; el primo de Fabián Schalit y Pablo Schalit, Gustavo Grinblat; el primo de Luis Fernando Kupchik, Gustavo Grinblat.
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