Yanina Alejandra Juárez (30), Karen Gisell González (24) y Jennifer Elena Soledad Juárez (28) eran primas. En 2020 habían decidido pasar la Navidad juntas, pero la mañana del 25 de diciembre un trágico hecho les cambió la vida: mientras circulaban en una moto sobre la avenida San Martín, en el barrio porteño de Paternal, fueron sorprendidas por Matías Uriel Noya, quien, tras ignorar un semáforo en rojo, las embistió. Como consecuencia del impacto, dos de las jóvenes perdieron la vida y la tercera sufrió heridas de gravedad. Luego de más de dos años de espera, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 20 de la Capital Federal emitió esta semana su sentencia y condenó al automovilista a cinco años de prisión y 10 años de inhabilitación para conducir.
La Justicia lo halló culpable por resultar “autor penalmente responsable del delito homicidio culposo y lesiones graves culposas, ambas figuras agravadas por haber sido ocasionadas por la conducción imprudente de un vehículo automotor, con culpa temeraria y pluralidad de víctimas, en concurso ideal entre sí”.
El conductor estaba detenido desde el día del hecho. Si bien varias veces había pedido su excarcelación, nunca se la aceptaron. “Se pudieron probar cuatro agravantes. El primero de ellos es que pasó en rojo el semáforo y el segundo que hubo dos víctimas fatales. Después pudimos probar que había consumido estupefacientes, y cuando se hizo la pericia accidentológica, se probó que venía a más de 110 kilómetros por hora, es decir superaba más de 30 la máxima”, contó a Infobae Natalio Nicodemo, abogado de la familia de Yanina, una de las víctimas fatales, y de Jennifer, la única sobreviviente de las tres.
“Es un muy buen fallo por dos o tres cuestiones. En primer lugar, porque ante estos hechos, cuesta llegar a un juicio oral y lograr condenas efectivas de prisión. Noya llegó al juicio oral detenido y sigue detenido. Y por otro lado, por la condena que tuvo. El delito de homicidio culposo agravado tiene una condena de 3 a 6 años, y lograr una sentencia por homicidio simple con doble eventual es difícil”, continuó Nicodemo.
En este sentido, el letrado recordó el caso del periodista Eugenio Veppo, quien en 2019 atropelló y mató a una agente de tránsito e hirió a otro en el barrio porteño de Palermo, y que fue excarcelado luego de que la Justicia le otorgara el beneficio de la libertad condicional bajo caución juratoria. La resolución se produjo semanas después de que la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional rebajara su condena a 5 años y 10 meses de prisión al considerar que se trató de un homicidio culposo y no con dolo eventual, tal como había sido establecido en el juicio oral. “Primero tuvimos un fallo alto y después la Cámara de Casación lo bajó”, dijo.
“Con Viviam Perrone y la asociación Madres del Dolor ya hace muchos años que estamos luchando para modificar el Código Penal. La escala penal es muy baja de este delito. Venimos ya hace más de cuatro años con reuniones con varios diputados y senadores. Llegamos a exponer el proyecto que tenemos, que a todos les parece bien pero no lo votan, dejan esta escala que es muy baja. Lo cierto es que lograr una condena por la figura de homicidio simple con dolo eventual es muy difícil, se quedan en la figura culposa agravada”, explicó el abogado a este medio.
Te puede interesar: Ley de alcohol cero: el pedido de las Madres del Dolor para que los legisladores traten el proyecto en un Senado paralizado
Qué ocurrió en la mañana del 25 de diciembre
Las tres mujeres buscaban pasar juntas la Navidad en el hogar de una de ellas. Sin embargo, sus planes se vieron interrumpidos. Mientras circulaban en una moto Honda por la intersección de Avenida San Martín y Punta Arenas, un trágico hecho les impidió llegar a su destino.
En esa esquina, Noya hizo caso omiso a la señalización vial al pasar en rojo el semáforo con su vehículo Nissan Sentra, y colisionó de lleno contra la moto en la que se trasladaban las jóvenes. Tras el impacto, Yanina perdió la vida de manera instantánea, mientras que Karen y Jennifer resultaron gravemente heridas y debieron recibir atención médica de urgencia. Karen falleció el 31 de diciembre, una semana después, en el Hospital Tornú.
“El auto venía del puente de San Martín y pasó con el semáforo en rojo cuando las chicas en la moto cruzaban por la calle Punta Arenas”, relató Matías, empleado de seguridad de una estación de servicio ubicada a pocos metros del lugar del choque, en comunicación con la agencia Télam. Además, aseguró que el conductor del auto “quiso escapar, pero un vehículo que venía detrás se adelantó y lo encerró para que no siguiera”.
Seguir leyendo: