Los amigos que decidieron hacerse una vasectomía después de ser padres: “Nos sentimos liberados”

Diego, Ariel, Santiago, Nacho y Fede se conocen desde siempre, viven en Pilar y son padres. Ninguno quería tener más hijos, estaban felices con las familias que habían formado. Así, un día, uno de ellos decidió “liberarse de la concepción”. Los miedos antes de la cirugía y las dudas: ¿la decisión se toma en pareja? ¿qué pasa con el deseo sexual? Sus experiencias como hombres vasectomizados

Nacho, Ariel y Diego: los amigos decidieron hacerse la vasectomía y "liberarse de la concepción"

La vasectomía es una técnica para evitar la concepción que permite a los varones tomar las riendas de su propia salud sexual, reproductiva y no reproductiva. Aunque las cifras registran un aumento en la demanda, siguen existiendo prejuicios y falta de información. Diego, Ariel, Santiago, Nacho y Fede comparten sus experiencias como hombres vasectomizados después de ser papás. La práctica que los liberó.

“Hay todo un miedo alrededor de la zona. Saber que se están metiendo ‘ahí', que es como la kryptonita”, chicanea Nacho y estallan las risotadas. Pero mientras se ríen, asienten. Las carcajadas de Diego, Ariel y Santiago no niegan la ocurrencia de su amigo. Esa “zona” es la kryptonita, la roca verde radioactiva que le quita los poderes a Superman, el único punto débil del hombre de acero.

Así cuentan Nacho, Diego, Ariel y Santiago sus experiencias como hombres vasectomizados. Cuatro amigos de Pilar que se contagiaron las ganas de “liberarse de la concepción”.

Diego en una foto de hace años de su álbum personal

“Tomé la decisión en el año 2018. Tuvimos un par de atrasos, un par de sustos con mi mujer y ahí empecé a maquinar: ‘Mirá si me llega a pasar esto, no es lo que queremos, no está bueno’. Yo quería cerrar la cortina”. Diego tiene 44 años y es papá de cuatro: un varón de 25 años de una pareja anterior y tres adolescentes. Fue el primero del grupo que se animó a la operación.

“Fui a un médico que no conocía. Saqué turno con cualquiera y me explicó cómo era. No tenía miedo, pero quería averiguar que no cambiara nada en cuanto a las relaciones, a lo que uno siente. El día de la operación me tomé un remís hasta el consultorio, me operaron y mi mujer me pasó a buscar cuando me recuperé de la anestesia. Ahora estoy mucho más tranquilo. Con una pareja estable te sacás un peso de encima y podés disfrutar del sexo sin preocuparte por este tema. Para mí fue grandioso”.

La vasectomía es un método anticonceptivo irreversible que se realiza a través de una cirugía en los conductos deferentes que transportan los espermatozoides del testículo al pene. Luego de la intervención no disminuye la libido, ni se goza menos, ni se tienen pocas erecciones y eyaculaciones. Tampoco cambia el aspecto del semen, lo distinto es que por ahí ya no viajan espermatozoides. Todo sigue igual (de bien o mal) que antes.

La primera reunión entre amigos con Diego operado fue la excusa para el chiste fácil. “Lo bardeamos un rato, como cualquier grupo de boludos. ‘Ahora sos apto para veganos’, ‘Vos que la tenés cortada’, ‘¿Tendrá otro sabor?’. Fue el primero y había curiosidad”, recuerda Nacho.

Pero a contramano del refrán, en este caso la curiosidad no mató al gato sino que llevó a Ariel a averiguar con más detalle de qué iba ese tránsito voluntario por el quirófano que su amigo había emprendido con tanta firmeza.

Ariel es kinesiólogo y osteópata, tiene 44 años, una hija de 13 y un hijo de 9 años

“Cuando Diego contó, a pesar de las cargadas, me puse a buscar información. Quería saber si generaba consecuencias secundarias. Le pregunté también a un urólogo compañero del hospital donde trabajo y me confirmó que la cirugía era una pavada”. Ariel es kinesiólogo y osteópata, tiene 44 años, una hija de 13 y un hijo de 9 años.

“Hacerme la vasectomía me pareció una decisión personal más que matrimonial. Cuando lo hablé con mi mujer lo tenía decidido. Sabía que mis hijos son dos y que es más que suficiente”.

El deseo de Ariel, sin embargo, no fue bienvenido en la prepaga, donde inicialmente le negaron la cobertura dando paso a un derrotero de intimaciones y amenazas de cartas documento. Al mes, Ariel fue finalmente autorizado a operarse donde quería y con el médico que quería.

“Me acompañó mi esposa y a la vuelta me quedé en casa haciendo reposo. A nosotros nos aumentó el deseo sexual. Me parece que si estás con una pareja estable es una buena opción. Permite salir de las porquerías de los anticonceptivos y relajarse”.

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Cuestión de derechos

Desde el año 2006 la ligadura de trompas y la vasectomía están incorporadas en la Ley nacional Nº 26.130 como métodos electivos de anticoncepción definitivos en los servicios del sistema de salud, a partir de la autodeterminación de las personas mayores de edad y sin necesidad de consentimientos conyugales, indicaciones terapéuticas o autorizaciones judiciales. Tras mucho batallar, la ley vino a confirmar que no es imperativo procrear y que se deben favorecer las condiciones para decidir libremente.

Esto significa que en Argentina estas dos intervenciones de contracepción quirúrgica deben ser realizadas sin cargo para quienes lo requieran en los establecimientos del sistema público de salud, y que las organizaciones de la seguridad social y las entidades de medicina prepaga tienen la obligación de cubrirlas de forma gratuita para sus asociados y asociadas. El derecho a la objeción de conciencia de cualquier agente de salud no exime de la responsabilidad asistencial de los establecimientos de salud.

fuentes secundarias señalan que entre 2020 y 2021 se realizaron 825 vasectomías en la provincia de Buenos Aires. El aumento de la demanda quedó registrado además en el servicio de atención 0800 Salud Sexual

Aunque no existen cifras centralizadas, fuentes secundarias señalan que entre 2020 y 2021 se realizaron 825 vasectomías en la provincia de Buenos Aires. El aumento de la demanda quedó registrado además en el servicio de atención 0800 Salud Sexual (0800-222-3444) del Ministerio de Salud de Nación, que en 2021 recibió un total de 448 solicitudes de anticoncepción quirúrgicas para la provincia de Buenos Aires; el 62% (277) fueron por vasectomía.

“Con esta información, detectamos la necesidad de ampliar la oferta del servicio que tiene como objetivo la incorporación de los varones cis a las políticas de salud sexual y reproductiva, involucrándolos en la corresponsabilidad reproductiva y de cuidados, ya que históricamente, los varones han quedado excluidos de las prácticas de salud sexual y reproductiva. Los dispositivos de consejería apuntan a fomentar espacios donde sean escuchados y alojados, y esto se convierte en una puerta de entrada al sistema de salud para que puedan hablar de otras problemáticas”, explica a Infobae Carlota Ramírez, Directora de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud bonaerense.

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Efecto dominó

La encerrona del COVID 19 ayudó a Nacho a macerar la idea, a darle forma y pensarla como una alternativa viable. Así es que en 2022 tomó la posta. Nacho fue el tercer vasectomizado de la banda de amigos de Pilar.

“Mi esposa me lo había pedido cuando nació nuestro tercer hijo, pero siempre creí que era una decisión personal y no de la pareja. Porque la pareja se puede terminar y si armaba otro vínculo no tenía ganas de tener que hacer una inseminación. Pero en un momento lo que cambió fue que me di cuenta de que, aunque me separara, ya no quería tener más hijos”.

Nacho es el papá de Delfina, de Juanma y de Bruno, que en marzo cumplió 8 años.

“Cuando conocí al mismo médico que operó a Diego y a Ariel le conté a mi esposa que tenía las órdenes para el pre-quirúrgico. No dije nada antes porque quise que fuera una decisión mía, sin la incidencia de nadie para ningún lado. Lo manejé con mis tiempos”.

Nacho y sus hijos

La operación de Nacho fue agendada para un viernes del mes de octubre y a la mañana siguiente se acomodó despacito en la tribuna de la cancha, como cada partido, para ver a su hija jugar al hockey.

“No tuve ninguna molestia, ni dolor de nada. A la semana fui al control y el médico me liberó para ir al gimnasio. Al mes me hice el espermiograma y a partir de ahí, la tranquilidad”.

La vasectomía comienza a ser efectiva a los dos o tres meses del alta o después de 20 eyaculaciones, por eso es recomendable usar otro método de protección durante ese período y acercarse a un control médico para confirmar que se alcanzó la azoospermia, que es la ausencia de espermatozoides vivos en el semen.

En Pilar, la vuelta a los encuentros entre amigos con la noticia dejó de ser motivo de risas para interpelar y generar interrogantes en el resto.

“Cuando supe que Nacho se había operado me pregunté: ‘¿Y yo por qué no?’ Soy el más cagón en lo que a medicina respecta y siempre que me contaban me daba cosa por la zona. Pero también me di cuenta de que no quería saber nada con tener más hijos, ni con mi esposa ni con nadie. El círculo de la paternidad se cumplió, ya hice patria”, remarca Santiago, que se envalentonó con el alta de la tercera vasectomía del grupo.

"Me di cuenta de que no quería saber nada con tener más hijos, ni con mi esposa ni con nadie. El círculo de la paternidad se cumplió, ya hice patria”, dice Santiago

Pidió turno con el mismo urólogo de sus amigos, se hizo los exámenes pre-quirúrgicos y tres días antes de la cita médica le avisó a su esposa.

Tenía miedo al post operatorio, le tenía miedo al dolor. Nunca me había operado de nada, nunca había pasado por un quirófano, entonces me preocupaba la situación. Además, requería de una organización. No soy de ir mucho al médico y para esto tenía que sacar turno, hacerme estudios… sentía que era mucha previa y no ubicaba el tiempo. Pero una vez que me decidí, necesité resolverlo rápido. La realidad es que entré al hospital a las 6.30 de la mañana y a las 9 salí caminando, como si nada. Tuve alguna molestia dos días, molestia no dolor, y después volví a los deportes y a mi vida normal”.

Hoy Santiago se ocupa de correr la voz, de aportar al entramado de relatos que deparan buenos augurios.

“Tener la experiencia cercana me impulsó. Creo que si Diego, Ariel y Nacho no se hubieran hecho la vasectomía, yo no me hubiera operado. El boca a boca contagia. Por eso ahora al que sé que no quiere tener más hijos se lo recomiendo. Es dedicarle nada y listo. Súper aconsejable. Me liberó mucho la cabeza”.

El mismo efecto dominó vivió Fede, del otro lado del océano Atlántico. Argentino que lleva más de la mitad de su vida en Barcelona, se subió a la ola de “papás del cole” vasectomizados.

“De pronto empezaron a repetirse charlas sobre el tema con los padres de amiguitos de la escuela de mis chicos. Uno contó que se había operado, enseguida otro… todos más o menos en el mismo momento. Tipos de cuarenta y pico que después del segundo hijo fuimos tomando la decisión de no tener más hijos. Y la operación es una pelotudez, una cosa muy sencilla, había mucho consenso en que realmente es un trámite”.

De mitos y fantasmas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) enumera una lista de 20 métodos anticonceptivos. Solo dos son para varones: el preservativo y la vasectomía. Consecuencias distintas, según el dispositivo, sobre los cuerpos de siempre. Mujeres que ponen el cuerpo para la reproducción y para dejar de reproducirnos también. Mujeres históricamente a cargo exclusivo de los cuidados… de todos los cuidados.

En palabras de Ariel: “La cultura nos dice que el hombre es macho por el pito, que todo lo que rodea al pito nos hace machos. Entonces, afectar algo relacionado al falo nos quitaría hombría. Creo que esa es un poco la idea que se está rompiendo, entender que ‘ser hombre’ pasa por otro lado”.

Juan Carlos Escobar, médico e integrante del Instituto de Masculinidades y Cambio Social

Respecto a la persistencia de ciertos imaginarios sociales asociados a la masculinidad reflexiona Juan Carlos Escobar, médico e integrante del Instituto de Masculinidades y Cambio Social: “Entre las trabas que tienen los varones para realizarse la vasectomía surge desconocimiento y mitos en relación a la práctica. Pensar que la concentración del semen va a variar, que no van a poder eyacular, que el rendimiento sexual y el nivel de testosterona va a disminuir... todas cuestiones vinculadas con la virilidad, con la hombría entendida como potencia y como un atributo masculino”.

Y continúa: “Otro eje que creo que influye es que antes la medicina llamaba a un hombre ‘impotente’ si presentaba dificultades para tener una erección. Esa mirada hegemónica de la medicina que asociaba la potencia de un varón con su capacidad de erección peneana se trasladó a la población y en la actualidad sigue causando impacto”.

"Nos sentimos liberados cuando pudimos decidir que ya habíamos tenido los hijos que queríamos tener", revelan los amigos

El tercer domingo de junio se celebra en Argentina el Día del Padre. Una oportunidad de festejar las relaciones, de reconocer a nuestros ancestros o aumentar las ventas de perfumes, taladros y maquinitas de afeitar. Pero a la vez puede ser una ocasión extraordinaria para reafirmar y darle espacio a la ausencia de deseo de (volver a) paternar. Una fecha para considerar la posibilidad concreta y accesible de liberarse de algunas preocupaciones, de echar por tierra fantasías acerca del “deber ser” y la “kryptonita”, e informarse para poder decidir sobre la propia salud sexual y reproductiva. ¡Feliz día papás!

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