Los primos Cristian y Mario Mamani son el orgullo de Pastos Chicos, una comunidad que se ubica a unos 52 kilómetros de Susques, sobre la Ruta 40 en Jujuy. Ellos representan el sueño que ni sus padres, ni abuelos se atrevieron a imaginar: ir a la escuela y terminar el secundario, y planear la vida universitaria.
Aún con la emoción a flor de piel, los flamantes egresados, de 17 años, contaron que el primer año del ciclo medio lo cursaron en la localidad de San Antonio de los Cobres, en Salta, porque en su comunidad no había una escuela secundaria, hasta que llegó la Escuela Rural, donde pudieron finalizar sus estudios en su querida tierra natal.
“Estamos contentos y orgullosos por haber terminado la escuela, y ser lo primeros en la comunidad”, le dice a Infobae Fabián Mamani desde el establecimiento de la que el pasado viernes 9 de junio salió como egresado junto a su primo y mejor amigo Cristian. Ahora piensan en el futuro, mudanza por medio a San Salvador de Jujuy, para seguir estudiando. “Estamos decidiendo nuestro futuro, es nuestra meta”, asegura Cristian.
Orgullosas también se mostraron Irma Calpachay, mamá de Cristian, y Wendy Bury, asesora pedagógica de la Escuela Secundaria Rural N° 3 de Pastos Chicos. “Estoy muy feliz porque él pudo terminar la secundaria en nuestra comunidad. Haber logrado que llegue la escuela aquí es el resultado de una lucha que dio la comunidad por el futuro de nuestros hijos y verlo como egresado es el resultado de toda esa lucha y una enorme emoción como mamá”, dice emocionada la mujer mientras que la profesora cuenta cómo fue la ceremonia de graduación de la que formó parte toda la comunidad y autoridades escolares.
Esta escuela, como otras de la zona de la Puna, funciona en lugares en los que no hay mucho acceso ni caminos, y parece estar alejada de todo. Esto también le da un significado extra a la etapa que los jóvenes acaban de terminar porque desde que se inauguró en 2019 ningún estudiante más tuvo que irse de sus lugares de pertenencia para estudiar.
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El camino
Cristian y Fabián Mamani ya tienen sus diplomas colgados y no logran salir de la emoción de haber tenido su Cena Blanca, la típica ceremonia que celebra a los egresados. Ellos fueron los únicos de los 9 estudiantes que egresaron ya que los demás cursan en años inferiores. Y lo hacen ahora porque ahora finalizó el ciclo lectivo especial 2022.
Debido a los intensos fríos del invierno en los que la temperatura puede descender a los -20°, la Escuela Secundaria Rural Nº 3, al igual que las demás escuelas secundarias y primarias del departamento Susques, terminaron las clases durante la semana pasada y a mediados de agosto iniciarán el ciclo 2023.
“Toda la comunidad luchó para que se abriera esta escuela porque antes las familias o los estudiantes debían migrar. Luego muchas gestiones que han realizado ante el Ministerio de Educación, el 3 de septiembre del 2019 quedó inaugurado el colegio que hoy cuenta con cupo para nueve estudiantes de primero a quinto año”, explicó Bury.
“En mi caso, hasta tercer año de la secundaria lo hice en San Antonio de los Cobres (donde está la estación de la que sale el Tren a las Nubes), me quedaba todo el año en la casa de una tía”, dice Fabián mientras que Cristian cuenta que “toda la secundaria” la cursé en esa localidad donde se quedó también hasta el tercer año y luego terminó en su comunidad.
Esto le dio un doble significado al logro de los chicos: el reconocimiento también lo recibieron de parte de todo su poblado, en el que habitan unas 120 personas y todas fueron invitadas al festejo de graduación. “Toda la comunidad lo vivió con mucha alegría y fue muy emotivo verlos entrar a recibir sus diplomas como primeros egresados”, agregó la docente que contó que además del acto hubo “una cena, una misa, la pasarela para que los egresados ingresaran a recibir sus diplomas recibiendo el aplauso de todos”.
“Como familia, esto nos llena de orgullo y como comunidad también porque muchos de nosotros no tenemos la primaria hecha y nuestros hijos ahora son la primera generación que logra terminar el secundario. Eso es muy importante para nosotros”, explica Irma emocionada.
Del acto de colación participaron también representantes de otras instituciones, el presidente de la comunidad aborigen, representantes de las empresas mineras Sales de Jujuy y Exar, que colaboran con los estudiantes y la directora Celia Ramos participó del acto clausura.
El futuro
“Queremos seguir estudiando, ir a la universidad. Yo tengo ganas de estudiar Ingeniería en Sistemas o Programación”, cuenta Fabián mientras que Cristian dice que desea continuar Bioquímica o Ingeniería en Química.
“Esperamos a poder hacerlo en el segundo cuatrimestre de este año o el año que viene”, explica Fabián y cuenta que la minera Exar les dará ayuda para que se capaciten en la carrera que elijan. “Puede ser por medio de una beca o a facilitarnos la posibilidad de ingresar a la universidad”.
Mientras piensan en lo que vendrá, Cristian y Fabián piensan en vivir las primeras y bien merecidas vacaciones. “Aún no sabemos qué haremos, pero vamos a descansar hasta que llegue el momento de comenzar la universidad. Por ahora, pensamos en dedicarnos de lleno al estudio y cuando podamos comenzaremos a trabajar”, cuenta Fabián y dice que antes de hablar con Infobae junto a su primo participó de la Fiesta Patronal en honor a San José que se realiza en la comunidad.
“Hubo varias actividades que congregan a toda la comunidad en honor al santo. Nosotros jugamos un partido, que ganamos, contra una delegación de Chile que vino de invitada”, cuentan. Con ganas de definir el campeonato que celebra al Patrono, los egresados se despiden y vuelven a mostrar su orgullo.
“Es muy importante para nosotros ser los primeros egresados no sólo de nuestras familias sino de la comunidad a la que pertenecemos. Vamos a seguir poniendo nuestro esfuerzo para seguir haciéndolos sentir orgullosos de nosotros”, finalizan.
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