Antes de la inauguración de la impactante estatua en honor a Marcelo Gallardo, la escultora Mercedes Savall había dado algunos indicios de lo que sería la obra de arte más esperada por los hinchas de River y había admitido que se tomó algunas “licencias artísticas para dar un mensaje más contundente”.
La estatua, que pesa cerca de siete toneladas y fue confeccionada mediante la fundición de miles de llaves donadas por los simpatizantes “millonarios”, cuenta con varios guiños ocultos.
Savall escogió una imagen en la que el Muñeco luce su famoso traje levantando la Copa Libertadores bien alto con las dos manos para reflejar su “napoleonidad” y le añadió el símbolo del infinito a la medalla de campeón que cuelga del cuello del DT más ganador de la historia del club (conquistó 14 títulos: tres Copas Argentina, dos Supercopas argentina -en la primera se impuso a su clásico rival en Mendoza-, dos Copas Libertadores -en ambas eliminó al Xeneize-, una Copa Sudamericana -también dejó en el camino a los de La Ribera-, tres Recopas Sudamericanas, una Suruga Bank, la Liga Profesional y el Trofeo de Campeones).
También optó por un taco levantado, por “el taco no”, del famoso relato de Mariano Closs. En el cinturón, además, hay otro detalle para los hinchas (un caballo, en alusión a Napoleón) y la figura del futbolista de la Copa Libertadores tiene la banda cruzada tradicional de River Plate. Por otra parte, el escudo del saco es a color, al igual que las chapitas de la Copa.
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Lo que nunca contó fue el particular pedido que le hizo el doctor Carlos Trillo, un médico cirujano que trabajó varios años como presidente del Departamento Médico del club y como secretario de prensa, aunque en River se lo conoce por haber impulsado varios proyectos históricos, como la creación de esta estatua.
Esa particularidad fue la que sorprendió a las hinchas y al público general, cuando este sábado cayó la manta riverplatense que cubría a la estatua y dejó al descubierto la figura completa del ex entrenador.
“Lo de destacar la parte de la entrepierna ya estaba pactado desde el principio pero preferí no decir nada para que la gente lo vea”, admitió la escultora a Infobae, quien también se sorprendió de que nadie haya dicho nada al respecto a pesar de que la parte de debajo de la obra ya estaba instalada en River desde hacía dos años.
“Debe ser que ahora, que se la ve completa, tiene más impacto”, analizó al respecto. Para Savall, ese detalle “se nota mucho más en las fotos que estando en vivo”.
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Más allá de la polémica, y de que ella también avaló ese “detalle”, la artista explicó que el doctor Trillo basó su pedido en “el Toro de Wall Street, una obra que está en Estados Unidos y que le trae suerte a todas las personas que se acercan al animal tocarle esa parte”, en relación a la zona genital.
“Yo enseguida le dije que sí porque me subí a ese mensaje que tiene que ver más con la cultura popular de la hinchada. Esto es fútbol, siempre se le pide a los jugadores y al DT que ‘pongan mucho huevo’ y quedó como un mensaje subliminal a través de la escultura, Además es una obra que no va a estar en un museo sino en una cancha”, detalló.
Y agregó: “Esta escultura, en particular, está hecha para mirar de abajo; donde realmente no queda tan impactante. Pero en las fotos es innegable que queda así. Igual, recordemos que hay una búsqueda de eso. Ese guiño está y se logró”.
Con respecto a las críticas sobre la similitud de la obra con el personaje, Savall las minimizó: “Todas las estatuas están hechas para opinar, acepto todas las críticas. Aunque yo no lo veo así, pero siempre hay alguno que le ve algún parecido porque las caras son muy especiales. Eso pasa por la escala y el bronce, donde se refleja la luz de diferente manera”.
Por último, la escultura señaló que “una obra nunca le puede gustar a todo el mundo” y que antes de su inauguración ya estaba preparada para enfrentar todas las repercusiones que se generarían en torno al homenaje del Muñeco.
“La escultura ya es de la gente, dejo que todos opinen. Mi trabajo ya está hecho”, aseguró Savall, quien se mostró conforme y orgullosa del trabajo que le llevó casi 4 años.
Actualmente, tanto la estatua de Ángel Labruna como la de Marcelo Gallardo están ubicadas en la Avenida Figueroa Alcorta, al lado del Museo River Plate. “Las dos estatuas, los dos gigantes, como si entraras al Coliseo romano. Uno representa al juego, la mística, la alegría y el otro, serenidad, disciplina. Es como Eros y Tánatos. Son dos energías, a las que siempre tenemos que volver los hinchas de River cuando no encontremos el camino. Angelito son los valores, la familia y Marcelo continuando, como sucesor natural”, reflexionó Savall sobre su histórica obra de arte.
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