Un hecho de película ocurrió cuando, en pleno barrio porteño de Palermo, apareció una serpiente constrictora que asustó a los vecinos de todo un edificio, aunque rápidamente se comunicaron con las autoridades, que lograron capturar al peligroso reptil y trasladarlo a un lugar seguro.
De acuerdo con lo que precisaron fuentes de la Policía de la Ciudad, todo ocurrió pasadas las 14:00 de este lunes, cuando una mujer de origen ruso se comunicó con el 911 para informar de la presencia de un animal exótico cerca de su vivienda.
Si bien esta persona no hablaba el español fluido, otros vecinos del lugar terminaron de confirmar la denuncia: se trataba de una pitón que se encontraba en el balcón de uno de los departamentos del edificio situado sobre Godoy Cruz al 2800.
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Ante esta situación, personal de la comisaría 14C se trasladó hasta el lugar y constató la presencia del reptil, que fue identificado como una Python molurus bivittatus, una extraña serpiente constrictora que es oriunda de la región de la India.
Asimismo, los uniformados se entrevistaron con el dueño del inmueble, un hombre mayor, que aseguró que el espécimen no era de él, como así también lo hicieron el resto de las personas que viven en los domicilios adyacentes.
A los pocos minutos arribaron también agentes del Servicio de Emergencias del Gobierno de la Ciudad y de Rescate Animal de Defensa Civil, que capturaron a la pequeña pitón metiéndola adentro de una botella de agua vacía y la trasladaron hasta la Superintendencia de Operaciones.
Paralelamente, se abrió una investigación que quedó en manos de la Unidad Fiscal Norte, a cargo del doctor Esquier, quien dispuso que se le tome declaración a los testigos que llamaron y se realicen las actuaciones correspondientes para tratar de determinar cómo llegó la serpiente hasta ese balcón.
Además de India y Birmania, la pitón vive originalmente en el África sub sahariana, Sri Lanka, Nepal y el sureste de Asia, desde Indonesia a Nueva Guinea hasta Australia.
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La serpiente pitón birmana puede medir hasta seis metros y pesar incluso 400 libras (181 kilos). Casos documentados indican que algunas veces comen animales, como venados, que pesan más que ellas mismas.
En este caso, podría tratarse de una combinación de las subespecies Python bivittatus, que prefiere los pantanos, y Python molurus, que busca terrenos secos. Este animal con genes mestizos, capaz de vivir en los dos hábitats y, en consecuencia, apta para abrirse paso hacia zonas pobladas, fue descubierto hace años en los Estados Unidos.
De acuerdo con un estudio realizado por el Servicio Geológico norteamericano, publicado en la revista Ecology and Evolution, la “introgression” –una palabra que no tiene equivalente en castellano, y que denomina esa mezcla o avance evolutivo a nivel genético– podría haberse dado antes de que las dos subespecies llegaran a los Everglades, en la Florida, por escapes de centros de cría o porque sus dueños las soltaban allí, y hará falta entonces verificar la procedencia de las pitones usadas en la distribución comercial.
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