Tras ser atacada por cuatro perros en la vivienda de un familiar en la localidad cordobesa de Valle Hermoso, una nena de 9 años continúa internada y con pronóstico reservado. Así lo sostuvo Verónica Petri, la directora del Hospital de Niños al afirmar: “La pequeña permanece internada en la unidad de terapia intensiva y sigue con asistencia respiratoria mecánica, en estado crítico y con pronóstico reservado”.
La médica había informado que la menor había ingresado directamente al quirófano porque presentaba amputación del miembro superior izquierdo, fractura expuesta de omóplato derecho, contusiones pulmonares, lesiones múltiples en cuero cabelludo y pabellones auriculares.
Según detalló la abuela de la nena, se habían trasladado desde la localidad de Pilar hacia Valle Hermoso para participar de una reunión familiar por el cumpleaños de la hermana. En su relato dice que mientras la familia comía, la nena se acercó a los perros. Se desconoce si estos estaban comiendo y allí fue cuando la pequeña fue atacada ferozmente por los perros de los dueños de la vivienda que, de acuerdo a lo que se conoce hasta el momento, eran grandes, de raza mestiza cruzados con ovejero belga. Además, la mujer agrega que no era la primera vez que su nieta asistía a ese domicilio, y al mismo tiempo aseguró que los animales estaban bien cuidados, vacunados y comidos.
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En consecuencia del ataque, la mujer aseguró que finalmente las mascotas fueron sacrificadas por la misma familia. Sobre el hecho, hasta el momento no hay denuncia policial ni judicial, aunque la fiscal de instrucción de Cosquín, Paula Kelm, decidió intervenir de oficio en el caso y ordenó que los cuatro perros sacrificados sean exhumados a los efectos de realizar estudios para determinar si estaban vacunados contra la rabia.
La legislación obliga y responsabiliza a los propietarios de perros a cumplir con todas las vacunas, particularmente contra la rabia.
En declaraciones radiales, la abuela de la menor aseguró que ella asistió con su nieta y que la madre no había ido. Respecto del estado de salud de la menor comentó que era muy grave. Por su parte, el padre de la nena dio más detalles de lo sucedido y dijo que la niña había salido a jugar y no volvió más, cuando la vio era ‘como que los perros se la estaban comiendo’.
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“Al hospital llego con el brazo que le pendía de un pedazo de músculo. Tuvieron que amputárselo porque era la vida de ella o salvar el brazo”, contó en diálogo con TodoNoticias. Y a continuación, completó: “El parte médico dijeron que era muy temprano para saber si ella va a salir adelante o no. Hay que esperar los próximos días”.
¿Por qué los perros domésticos pueden atacar a un niño de su familia?
Especialistas sostienen que el 92% de los casos fatales en los que están involucrados perros, en toda la República Argentina, es protagonizado por uno o varios animales vinculados a la familia.
Según se informó, entre los cuatro perros había un labrador y un mestizo, animales que en el imaginario popular jamás serían calificados como agresivos. A su vez se recuerda que la peligrosidad de un animal está dada por la potencia de mordida y su tamaño. Además, de comportamientos inadecuados del ser humano con respecto al lenguaje de los perros. La agresión en perros es uno de los problemas de comportamiento más importantes con el que tienen que lidiar los tutores de animales de compañía. Para allanar un camino que arroje una solución, los tutores deben comprender el idioma de los perros y atender sus períodos de desarrollo, tanto como estar atentos a diferentes aspectos que pueden afectar el comportamiento agresivo canino.
Este hecho se sumó a una larga lista de agresiones que tienen como protagonistas a perros de raza, en ocasiones, y en otras no. En abril último tres canes rottweiler, que eran parte de la familia, atacaron a un niño de 11 años en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. Sufrió lesiones en la espalda, uno de sus brazos y el rostro.
Los ataques no son cuestiones de genética racial, no hay perros que nacen agresivos. Konrad Lorenz, Premio Nobel de Medicina en 1973, demostró que el comportamiento genético final de una especie gregaria, el perro lo es y el ser humano también, depende de lo genético, pero que el 70% u 80% depende de lo ambiental. Es decir, de la educación, la crianza y entre otros aspectos.
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