El pasado 4 de mayo, Infobae publicó declaraciones del ex fiscal Moreno Ocampo en el programa Desiguales de la TV Pública, sobre la complicidad del Partido Comunista con la dictadura militar
En la charla, el joven periodista Pablo Caruso, puso en duda las tajantes afirmaciones de Moreno Ocampo. No me sorprende el desconocimiento del periodista. Porque, confieso, que habiendo vivido esos años como un activo militante político del peronismo solo tenía leves referencias de la actitud del PC y desconocía por completo la existencia de la revista Vamos editada por la “Fede” (Federación Juvenil Comunista) de la cual voy hablar en esta nota. Este desconocimiento creo mayoritario, habla de la habilidad que ha tenido el aparato cultural del Partido Comunista Argentino para disimular su pasado.
Isidoro Gilbert, un prestigioso periodista corresponsal de la Agencia soviética Tass y militante del PC, escribió dos libros muy documentados, “El Oro de Moscu” y “La Fede”, donde expone con crudeza la subordinación política y económica del PC al aparato estalinista internacional dirigido desde el Kremlin.
Las investigaciones sobre el rol de algunos obispos y sacerdotes argentinos ha llevado a que en los últimos años se acuñe el término “dictadura-cívico-eclesial-militar”. Los militantes del Partido Comunista Revolucionario (PCR) ya el 23 de marzo de 1976 denunciaban que el golpe era pro-yanky y pro-ruso, afirmación que suena casi descabellada. Pero cuando uno lee autores muy documentados como Gilbert ingresa en un campo de dudas de un tema que todavía no se ha investigado en profundidad.
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El 26 de Marzo de 1976, el Comité Central del PC emitió una declaración: “El Partido Comunista está convencido de que no ha sido el golpe del 24 el método más idóneo para resolver la profunda crisis política y económica, cultural y moral. Pero estamos ante una nueva realidad. Estamos ante el caso de juzgar los hechos como ellos son. Nos atendremos a los hechos y a nuestra forma de juzgarlos: su confrontación con las palabras y promesas.(…) Los actores de los sucesos del 24 expusieron en sus primeros documentos sus objetivos, que podríamos resumir de la siguiente manera: ´Fidelidad a la democracia representativa con justicia social, revitalización de las instituciones constitucionales, reafirmación del papel de control del Estado sobre aquellas ramas de la economía que hacen al desarrollo y a la defensa nacional´. El Partido Comunista, aunque no comparte todos los puntos de vista expresados en los documentos oficiales, no podría estar en desacuerdo con tales enunciados, pues coinciden con puntos de su Programa, que se propone el desarrollo con independencia económica, la seguridad con capacidad nacional de decisión, soberanía y justicia social. Es conocido el punto de vista del Partido Comunista sobre las actividades de la supuesta ultraizquierda, que siempre repudió. La guerrilla se combate, sobre todo, suprimiendo las causas sociales que la generan, como se reconoce en documentos militares.(…) El PC considera auspicioso que la Junta Militar haya desechado una solución Pinochetista”.
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Recordemos que por el Comunicado 45 de la Junta Militar del 24 de marzo, se prohibieron las actividades de: el Partido Comunista Revolucionario (PCR), Partido Socialista de los Trabajadores (PST), Partido Política Obrera (PO); Partido Obrero Trotskista, Partido Comunista Marxista Leninista. El único partido de izquierda no prohibido por la dictadura fue justamente el mas grande e importante, el Partido Comunista Argentino (PC).
Con el rock, Videla y los jóvenes
A 60 días del golpe (el 21-05-76) la Federación Juvenil Comunista (FJC) decidió lanzar una revista quincenal llamada Vamos! Al tiempo joven. Llamativo título para un momento en que miles de jóvenes eran secuestrados y asesinados por el terrorismo de estado. La dirigía Jose Antonio Díaz miembro del Comité Central de la FJC y Jaime Marín, quienes recuerdan que “cada numero lo discutíamos con Patricio Etchegaray”.
Según Gilbert, la salida legal de Vamos! se negoció con el general Llamil Reston, que era contacto del Estado Mayor con dirigentes del PC y la FJC. El general Dalla Tea aseguró que ”hubo consenso en que al PC había que suspenderlo y no ilegalizarlo, para que la juventud que estuviera insatisfecha se canalizara a través de este partido de izquierda y no fuera a la acción violenta”.
Suponemos que también se negoció el apoyo económico a la revista, porque todos los números tenían una página de publicidad de la Secretaria de Turismo de la Nación; publicidad que obviamente no debió ser gratis.
Fue una revista de variedades, con un 80% de notas sobre rock, cultura y deportes y tal vez un 20% de notas políticas. Alternaba este tipo de notas políticas con el seguimiento a los principales grupos del rock nacional, suponemos para alivianar el cóctel de sapos. En sus páginas vamos a encontrar notas a los principales personalidades de la cultura y el deporte de la época: Lito Nebia, Spinetta, Sui Generis, Anacrusa, Hamlet Lima Quintana, Genesis, Juan Badia, Graciela Borges, Amelita Baltar, Susana Rinaldi, Landriscina, Gabriel Grimberg, Luis Greco, Rene Houseman, Perfumo, Menotti, Hugo Gatti, Andres Perciavale, Leda Valladares, Enrique Llopis, Roque Narvaja, Fontarrosa, Norma Leandro. Entiéndase que no estoy haciendo cómplices de la revista Vamos! a todas estas personalidades, aunque algunos aparecían no como entrevistados sino como colaboradores. Pero me queda la duda si los entrevistados leerían la revista o no.
La lucha contra la subversión
La profesora de historia de la Universidad de General Sarmiento Mariana Saraniti realizó una investigación: “El caso de la revista Vamos! Al Tiempo Joven. Entre el consenso a la dictadura y la formación de un estereotipo de juventud”.
Según Saraniti: “La revista Vamos! operó como un instrumento eficiente en pos de demostrar una imagen positiva de la dictadura militar creando imágenes estereotipadas de los ‘subversivos’. Mostrando dos imágenes contrapuestas: por un lado, la de cómo deberían ser los jóvenes y, por otro, la estigmatización y anulación de identidad de los ‘subversivos’”.
“La revista propone insistentemente la visión de lo que se supone deberían ser los jóvenes. En este sentido, las notas que se presentan muestran, por ejemplo, a muchachas inocentes que pretenden ser bailarinas, que tienen sueños en los que se convierten en princesas… es decir, lo pulcro, lo frágil y los valores morales son los elementos que configurarían el imaginario de lo que se esperaba que los adolescentes fueran.”
Las princesas no deben asesinar
En contraposición a la idea de “jóvenes princesas” en el número 3 de Vamos! aparece la noticia sobre el atentado de Montoneros al Jefe de la Policía Cesáreo Cardozo, realizado por la militante Ana María González de 18 años. Dice Vamos!: “Fue una joven la asesina. Quien armó su mano no desechó la utilización de la desesperación que esconde la personalidad de no pocos muchachos. El extremismo puede captar voluntades aprovechando confusiones y el arrastre de graves carencias socio-económicas, enancándose en la falta de integración a la vida activa. Ojo, no lo decimos para quitarle ni un gramo de responsabilidad a la fría ejecutora de un crimen que repugna en primer lugar al joven; pero no descuidemos la solución de causas que pueden ser el asidero para atraer a otros jóvenes a esta cruel aventura”. En el relato de la noticia (escrita por el director de la revista J. A. Díaz) no se hace mención a la adscripción política de la joven ni a los motivos del asesinato.
Mientras Vamos! La señaló como “joven asesina” , en el libro de Federico Lorenz sobre Ana Maria González (“Cenizas que te rodearon al caer”) el autor menciona que “dentro de Montoneros a Anita la tenían como una diosa, virgen y santa”. Contradicciones y complejidades de una historia reciente que todavía no se termina de procesar.
Sigue diciendo Saraniti: “Como se ha visto hasta aquí, el consenso respecto de la lucha contra la subversión es claro en el repertorio de la revista. La utilización de la imagen es congruente con la exacerbación de la peligrosidad de las agrupaciones terroristas y la información brindada sobre los asesinatos no suele ser fidedigna. Finalmente, en el número 7 se vislumbra el carácter paternal que se le da a la imagen de Videla. Se publica una foto, donde se lo ve, saludando a niños pequeños con un gesto de ternura y alegría. Además, está rodeado de mujeres sonriendo, entre las cuales se encuentran dos monjas. Esto último resulta relevante, puesto que existen muchas fotografías de Videla en que se encuentra acompañado de religiosos/as, e incluso asistiendo a misas, lo cual refuerza su carácter cristiano y moralista.”
Lucha antisubversiva e ideologías extrañas
En la revista número 2 hay una extensa nota titulada “Referencias”, sobre el idealismo utópico juvenil “que lleva a la juventud a abrazar ideologías extrañas” y encaminarse a la violencia. ¿Ideologías extrañas? ¿En una revista del Partido Comunista? Ilustran la nota con una tira de dibujitos donde un policía dice “Señor Gómez su hijo agarró por el mal camino”. El señor Gómez imagina que su hijo puso una bomba. Y el policía dice que “agarró San Martin en contramano”. Moraleja sutil del comic: para un buen padre de familia poner bombas es “el mal camino” que puede tomar su hijo.
En el numero 6 (31-7-76) Vamos! celebró el “golpe al extremismo” por la “caída del subversivo” Santucho y su segundo –se referían a los máximos lideres del ERP “Roby” Santucho y a Benito Urteaga, muertos en el allanamiento a su vivienda-.
La edición 11 traía una nota con foto de Videla entregando condecoraciones a “familiares de militares caídos en la lucha antisubversiva” , titulada “Mensaje del Presidente Videla: ’No aislarse’”. En la página 14 una gran nota de Cárdenas desde Tucumán titulada “Aquí zona de operaciones”, obviamente referida a la lucha contra el ERP .
La Fede hipnotizada de admiración por en general Bussi
En el número 9 de la revista del 10 de septiembre de 1976, se escribe sobre “la marcada preocupación -del gobernador de Tucumán general Bussi- por los problemas sociales” y destacan “los logros de la administración bussista.”.
Jaime Marín como “Jaime Cardenas” escribe una nota “especial desde Tucumán” titulada “¿Qué hacen los militares por la juventud?”. Colmando de alabanzas al genocida Antonio Domingo Bussi. La bajada de la nota comienza con: “El lema del gobierno tucumano es ser dueño del suelo que se pisa, de la tierra que se trabaja, de la casa que se habita”. Sin duda un lema de izquierda revolucionaria. El autor de la nota se declara “hipnotizado” por el “estilo del general Bussi”. Tan hipnotizado estaba Marín que habrá creído estar en La Habana de Fidel y no en el Tucumán de Bussi. Sigue el relato hipnotizado: “Se destaca la febril actividad del gobernador, inaugurando campos deportivos y tramos de ruta; haciendo entrega de títulos de propiedad a agricultores (…) y hasta sancionando abusos patronales (…) sin reconocer limites de horario, sábados y domingos”.
Ilustraba la nota una foto del general Bussi hablando en un colmado salón de jóvenes estudiantes todos de pie y en posición de firmes.
Recordemos que en Tucumán hubo 195 desaparecidos y al menos dos importantes centros de detención clandestina. Pero, el dirigente de la Federación Juvenil Comunista, Jaime Marín y la cúpula de la FJC que avalaba y financiaba la revista Vamos! en ese momento no tenían por qué saberlo… o sí. Lo que suena francamente vomitivo es la publicación de una nota abiertamente cómplice del genocida Bussi.
Los soldados de la paz y el amor a Videla
En la revista número 8 (del 27 de agosto de 1976) con el título “Soldados para la Paz” hay una conceptuosa nota sobre la preparación que recibían los conscriptos de la IX Brigada de Infantería de Comodoro Rivadavia cuyo jefe era el coronel Benjamín de Piano, quien a la vez era gobernador interventor de Chubut. De Piano, que llego a ser jefe de Télam durante Malvinas, fue procesado y condenado por delitos de lesa humanidad.
En la misma revista página 11, había una nota ilustrada con una foto de Videla en un desfile militar en el Chaco, con el titulo “El presidente y la juventud”. En el texto decía : “Videla expresó su preocupación por el problema de la juventud subrayando la necesidad de restaurar su fe en el país y diciendo que cuanto se hiciera tal sentido constituiría una inversión para el futuro del Argentina. Dentro de ese marco están estudiando un contacto entre representante juveniles y el presidente”. Y luego el redactor especulaba sobre cuáles serían los temas del diálogo con Videla, diálogo en el cual los jóvenes comunistas se anotaban en primera fila.
Para finalizar en la página 34, con una fotito de perfil del dictador, se reproducían palabras de Videla con el titulo “Nuestro Rol” (porque parece que sus palabras estaban dirigidas a los jóvenes de la Fede): “Nos merece una mayor atención la juventud, para lo cuál es menester que nosotros los mayores les demos la cultura a través de la educación, así como también que ellos a su vez acepten y cumplan el rol de prepararse para el momento de la transferencia generacional, cuando nosotros los más viejos tengamos que retirarnos pudiendo dejarlo en manos idóneas y preparadas el gobierno”. Al titular “Nuestro rol” queda claro que los Fede se sentían interpelados en la tarea de prepararse como una suerte del “trasvasamiento generacional” del dictador Videla.
Según los registros que hoy se conocen, para el 31 agosto de 1976, ya había 2746 jóvenes desaparecidos, que no sabemos si estaban dentro de la preocupación de Videla. Los jóvenes de la “Fede” no los mencionaban.
El último número fue el 16 de diciembre de 1976. Como no podía ser de otra manera la Fede vuelve a mostrar a Videla preocupado por la juventud. La nota lleva por titulo “Videla: Comprender la frustración juvenil”. A esta altura de las revistas de la Fede, me ingresa la duda si yo no tendré una imagen equivocada de Videla, porque parece un tipo piola, muy preocupado por los jóvenes (aclaro es una ironía). Abajo, otra nota manifestaba la alegría por la liberación del coronel Juan Alberto Pita, quien había pasado 192 días secuestrado en manos del grupo Poder Obrero.
Bueno hasta aquí un rápido repaso de los 16 números de la revista Vamos!. Los investigadores la pueden encontrar en la Biblioteca Nacional. La verdad tienen tanta tela para cortar que da para hacer un libro, algo que tengo en mente desde que descubrí esta colección de revistas.
Hoy, salvo los que firmaban en la revista, ningún ex-Fede quiere hacerse cargo de semejante pasado. Pero entre los cuadros importantes de esos años, que menciona Gisbert en su libro, están: Patricio Etchegaray, Gabriel Serranes, Alfredo Leuco, Jorge Pereyra, Eduardo y Jorge Sigal, Emilio Sigota, Rubén Varone, Rubens de Diago, Domingo Di Napoli, Hugo Sirkin, Antonio Caporale, y Alberto Nadra entre otros.
El PC tuvo 105 desaparecidos, pero esto no cambió substancialmente su línea de “apoyo crítico” a la dictadura militar. El ex-montonero Jaime Dri recuerda con cierta ironía que entre los secuestrados en la ESMA había un militante del PC que aún secuestrado y torturado seguía repitiendo que Videla era bueno porque no era “pinochetista” .
Seguramente este texto incorpora información poco conocida por todos nosotros. Seguramente hemos escuchado a muchos ex-militantes del PC y la Fede contando versiones de su pasado que no son estas. Una vez más, recorrer la historia nos aleja de los discursos binarios, buenos y malos, blanco o negro. ¿Puede acusarse al mayor partido de izquierda argentina, por donde han pasado miles de militantes y dirigentes, de ser cómplices de la dictadura? Creo injusto acusarlos a todos.
En definitiva, son los claroscuros de la historia que es necesario conocer para reflexionar y aprender de ella.
*Aldo Duzdevich es autor de “La Lealtad. Los montoneros que se quedaron con Perón” y “Salvados por Francisco” (www.aldoduzdevich.com)
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