Tras la muerte del asesino de sus padres y sus hermanos, Matías Bagnato reveló por primera vez el secreto que guardaba para proteger a su familia

Fructuoso Álvarez González murió ayer. Estaba detenido por asesinar a la familia de Matías. Durante los últimos 29 años, lo sometió a una pesadilla de amenazas e intimidaciones

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Bagnato: pudo hablar por primera vez de su familia actual

Para Matías Bagnato terminó la pesadilla. Ayer murió Fructuoso Álvarez González, el hombre que asesinó a su familia y lo sometió durante 29 años a una tortura de amenazas e intimidaciones. Las últimas, según contó hoy el propio Matías, hace muy poco tiempo, en noviembre del año pasado, cuando se enteró que había personas que lo estaban siguiendo para matarlo.

El único sobreviviente de la “Masacre de Flores”, ocurrida en 1994 cuando Álvarez González incendió intencionalmente la casa de la familia Bagnato, empezará ahora una nueva vida. Y ya tiene con quien compartirla. Visiblemente emocionado, el joven contó en una conferencia de prensa que realizó este lunes un secreto que guardó durante años por miedo.

“Yo nunca lo hice porque tenía miedo, muchas veces me preguntaron si yo había logrado armar una familia y yo nunca lo dije porque tenía pánico de que él me quitara esta nueva familia”, introdujo. “Yo estoy en pareja con Nicolás; Nico, te amo, gracias por acompañarme todos estos años”, relató emocionado.

Y continuó: “Nico perdió a sus papás, quedaron solos, son tres hermanos y uno de ellos tiene síndrome de down, que es Sebi, y mi familia son ellos dos hoy en día, me hacen sumamente feliz y nunca pude compartir esto con ustedes por miedo de que este monstruo me los quite como a mis viejos y a mis hermanos”.

Álvarez González estaba detenido por el crimen, pero recurrentemente intentaba con distintos artilugios legales recuperar la libertad. Matías se enteró de su muerte por un llamado de la periodista de Infobae Claudia Peiró. Los últimos datos que le habían llegado es que el asesino se había operado de la cadera y se había puesto materia fecal en la herida para infectarse y solicitar la prisión domiciliaria por cuestiones de salud.

“Mi mayor motor durante todo este tiempo fue mi abuela y desde que no está ella me costaba mucho seguir adelante, pero sobre todo enfrentar cada seis meses estos pedidos de libertad continuos y vivir con custodia; cada seis meses, el que estaba detenido era yo”, profundizó.

Álvarez González (63) murió el domingo por la mañana tras “múltiples paros cardiorrespiratorios”. Así lo confirmaron a Infobae fuentes de la investigación y explicaron que el homicida estaba internado en el Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian del Penal de Ezeiza desde el 4 de abril pasado. Falleció como consecuencia de un “shock séptico a foco infeccioso peri implante de cadera derecha”. O sea, una infección generalizada.

Álvarez González fue condenado a prisión perpetua en noviembre de 1995 por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 12. Nueve años más tarde, en marzo de 2004, consiguió ser extraditado a España para terminar de cumplir allí su condena, ya que tenía la ciudadanía de dicho país.

El 22 de noviembre de 2008, el autor de la “Masacre de Flores” fue liberado en España, pero en 2011 volvió a ser recapturado en Argentina, luego de amenazar de muerte a Matías Bagnato y a su abuela. Desde entonces, permanecía preso en el Complejo Penitenciario Federal N°1 en la localidad bonaerense de Ezeiza.

En marzo pasado, tras la fractura de cadera de Álvarez González, su abogada solicitó a la Justicia la prisión domiciliaria, pero la titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal N°1, María Jimena Monsalve, la desestimó por considerar “de manera unánime” que no estaba en condiciones de ser excarcelado.

Fructuoso Álvarez González
Fructuoso Álvarez González

El 17 de febrero de 1994, Álvarez González incendió intencionalmente la casa de la familia Bagnato en Flores y asesinó a José Bagnato y Alicia Plaza, sus hijos Fernando y Alejandro, y a Nicolás Borda, un amigo del menor de los chicos. De la tragedia, solo sobrevivió Matías, el mayor.

En esta nota se repasan cómo fueron los hechos en aquella triste y oscura noche.

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