Un bebé y un hombre murieron el viernes por la tarde luego de que explotara un pozo negro en Córdoba. Además, otras cinco personas resultaron heridas.
El hecho ocurrió en La Para en una vivienda donde la familia estaba construyendo un nuevo pozo ciego, para mejorar la evacuación de las aguas residuales. Sin embargo, de repente, el pozo viejo estalló.
El ruido de la explosión alertó a toda la comunidad. En ese sentido, el intendente Carlos Guzmán aseguró que “todo el pueblo está conmocionado”.
En un diálogo con el medio local El Doce, Guzmán precisó que “estaban construyendo un pozo negro nuevo y aparentemente en el pozo viejo colocaron carburo, esto hizo una explosión terrible”, puesto que generó una gran combustión.
Como producto de la explosión, un bebés de 10 meses y su padre de 35 años, identificado como Luis Berga, perdieron la vida al instante, mientras que una niña terminó colgada de un árbol al ser alcanzada por la onda expansiva. La menor fue rescatada por los bomberos voluntarios de la zona y luego fue trasladada con múltiples fracturas expuestas al Hospital de Niños de la Ciudad de Córdoba.
Además, los demás integrantes de la familia sufrieron también graves heridas, por lo que recibieron atención en el hospital Villa Santa Rosa. Incluso, una de las mujeres de la familia presentó fractura de clavícula derecha, traumatismos severos de ambos tobillos, escoriaciones en tórax, traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento, tal como pudo conocer La Voz. Afortunadamente, se encuentran fuera de peligro tras recibir la atención médica correspondiente.
Con respecto al fallecido, Guzmán agregó a Cadena 3 que la explosión “lo hizo cruzar un alambre y provocó que cayera en el patio de una vecina”.
De acuerdo con las fuentes consultadas por Télam, el carburo de calcio se utiliza para producir acetileno gaseoso inflamable y al contacto con agua o humedad puede causar fuertes explosiones.
La explosión se dio un mes después de que colapsar un pozo negro de la escuela secundaria Instituto Jóvenes Argentinos del barrio Jardín Espinosa, ubicado en la zona sur de la capital cordobesa. En consecuencia, el suelo se abrió y algunos estudiantes cayeron a las aguas cloacales.
El accidente sucedió en el horario de salida de los estudiantes, cuando algunos escucharon el piso “crujir”. Segundos después, la vereda se hundió y al menos cinco estudiantes sufrieron heridas leves y la pérdida de sus pertenencias, así como también tragaron líquido peligroso para su salud.
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“Fue un accidente que se podría haber evitado. Fue un accidente con suerte porque las criaturas dentro de las lesiones que tienen no eran de gravedad”, expresó en su momento una madre de una de las estudiantes que asisten al colegio, según la información de Aire Digital. En consecuencia, las autoridades suspendieron las clases por dos días para poder solucionar el problema del desmoronamiento.
De igual forma, existió otro hecho similar en la provincia de Córdoba relacionado con el colapso de un pozo ciego. El 20 de marzo pasado la estructura de un pozo negro cedió, lo que provocó el derrumbamiento de una vivienda ubicada en la calle Capdvilla a la altura del barrio San Nicolás, también de la Ciudad de Córdoba.
En el domicilio, vivía una mujer de 84 años que contó que escuchó algunos ruidos antes de que se desmoronara la estructura. A pesar de que gran parte de la casa se salvó, dos habitaciones terminaron totalmente destruidas.
En el lugar, se hizo presente el personal policial, así como también Defensa Civil y el área social del municipio para prestar la asistencia necesaria a la propietaria, quien afortunadamente no sufrió heridas de consideración.
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