Las plataformas digitales de delivery experimentaron un acelerado auge durante la pandemia del COVID-19 en el país, que permitieron no solo abastecer las necesidades básicas de muchas personas durante la cuarentena sino también transformar los hábitos de consumo de la sociedad.
Hoy en día, estas apps ocupan un lugar destacado en la vida cotidiana de las personas. Si bien la mayoría solo las usa para pedir comida hay otros que extendieron su uso a rubros inimaginables y el listado de servicios no para de crecer. Y así como están aquellos que se hicieron delivery dependientes, también están los que se oponen a esta forma comprar porque consideran que es un trabajo denigrante para el repartidor.
Una de ellas es la cocinera Narda Lepes, que se convirtió en tendencia en Twitter, por su inesperada reacción cuando le consultaron sobre las app de delivery.
Entrevistada en un programa de radio, Narda se manifestó en contra del sistema y dijo que lo descarta de plano para sus restaurantes. Además, señaló que jamás pidió comida a través de una aplicación.
“Yo no uso ninguna aplicación de pedidos, nunca, jamás”, dijo la cocinera de manera contundente. Y agregó: “No las uso. Me parece que está mal para mí hacer que alguien pedalee rápido 15 kilómetros para vos comerte dos empanadas. Me parece una estupidez”.
Incluso, los periodistas que la rodeaban fueron muy lapidarios con la nueva opción “Turbo” que ofrece una reconocida app para que los pedidos lleguen en menos de 10 minutos a los domicilios. Caso contrario, le devuelven el dinero al comprador.
“Son 10 minutos y si no llegas te devuelven la plata. Y matan al de la bici, lo cuelgan en la plaza pública y lo apedrean”, ironizó uno de ellos frente a la mirada seria de Narda
Si bien el periodista no se mostró de acuerdo, trató de justificar el servicio diciendo que hay muchos usuarios que quieren el pedido rápido antes de que se pongan a ver Netflix “porque no pueden poner pausa” a la película para buscar el pedido.
Al escuchar sus declaraciones, Narda se preguntó: “Pero de vuelta ¿vos le vas a dar lo que quiere?”. Y ella misma se respondió: “No, flaco, porque las cosas no son así. Entonces, que todo sea a demanda, me parece que está mal”.
Al desarrollar su explicación agregó: “Si todas las decisiones que se toman, las toma un pelotudo de marketing sin un input filosófico está mal. ¿Entendés? Está mal”.
Por lo que llamó a los consumidores “a pensar varias veces” ante de usar las app de delivery. “¿Está bien o no está bien? ¿Está bien que... no, que sea tan pajera no me pueda levantar y bajar y comprar empanadas a alguien que las hace a dos cuadras de mi casa?”, relexionó sobre el final de la conversación.
En Argentina, el mercado de repartos on line se distribuye entre una docena de empresas que en la actualidad entregan a domicilio el 67% de los productos comprados por canales electrónicos, según un informe de Kantar y la Cámara Argentina de Comercio Electrónico correspondiente a 2022.
Hoy en día no existe una regulación para estas empresas a nivel estatal y solo la ciudad de Buenos Aires logró incroporar en 2020 al Código de Tránsito y Transporte la figura del “operador de plataforma digital”, que permite a las empresas calificar a los repartidores como autónomos.
Esta figura obliga a los repartidores a establecer un procedimiento eficaz para solucionar reclamos y proveer seguros de accidentes de trabajo. Además, les prohíbe implementar sistemas de incentivos o sanciones que fomenten los riesgos a la seguridad vial y de enviar notificaciones mientras los repartidores están haciendo la entrega.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, hubo tanta polémica al respecto que se pospuso un debate para regular a los trabajadores de estas app.
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