En Pilar nuevamente se discute un código de ordenamiento urbano. Este partido, en el norte del Gran Buenos Aires, cuenta con una normativa de 2018 y las actuales autoridades, encabezadas por Federico de Achával (Frente de Todos) proponen una reforma que convierte el suelo del partido en zona urbana, incluye nuevas vías de acceso y elimina el Consejo Asesor Ambiental, hoy en funciones.
Esta iniciativa se debate hoy en el Concejo Deliberante y deberá ser aprobada por la provincia de Buenos Aires para ponerse en marcha.
“El desafío local es lograr un reequilibrio territorial, la mejora de las condiciones de acceso a la ciudad para toda la población y el aumento de servicios ecosistémicos y la resiliencia frente al cambio climático con la identificación de la problemática originada por el patrón de urbanización que se ha desarrollado últimamente, expansión urbana que combina baja densidad con segregación socio espacial” , indica el prólogo del nuevo proyecto.
Te puede interesar: Derrumbe en una casa en Floresta: suspendieron la búsqueda de la mujer desaparecida por el riesgo de un mayor desplome de la estructura
El patrón de urbanización al que se hace referencia es a la concentración de población en barrios cerrados o privados, con grandes lotes de tierra, pero sin servicios que convive con el crecimiento poblacional que tiene el área más céntrica de Pilar.
Pero, para muchos vecinos este nuevo equilibrio esconde otras intenciones. ”La nueva Delimitación de Áreas deja en claro la expansión urbana extrema, que lleva al partido de un 40% de área urbana actual, al 100%. Esta exagerada expansión se produce por el cambio de zonificación rural que muta a zonificación Complementaria, cubriendo el total de la superficie del partido, como si el rol asignado para Pilar fuera el de alojar un crecimiento poblacional de más del 500% respecto de la población relevada en el último censo 2022, pasando de los 395.072 habitantes relevados a 2 millones de habitantes”, explica Gabriel Lagomarsino, dirigente social con extensa participación en organizaciones del 3er sector.
“En esta acción contra el intento de imponer un nuevo código de Ordenamiento Territorial, lo más destacable en mi opinión es el hecho que decenas de vecinos comunes, arquitectos, urbanistas, ONG’s, etc etc, nos hayamos unido de manera espontánea, a pesar de nuestras diferencias. Es más, estamos aprovechando esas diferencias entre quienes intentamos frenar el proyecto de Federico de Achaval, como una situación que demuestra la gravedad, y los perjuicios que causará está zonificación en caso de implementarse”, agregó.
El grupo mencionado armó un documento en el que se analizan los puntos de la propuesta oficial. “Pilar, no es el conurbano, de hecho no pertenece al Área Metropolitana, sino a la Región metropolitana. Esto tiene que ver con la localización respecto de la ciudad. El efecto que se produce extendiendo corredores continuos en toda la autopista y entre las localidades es el de conurbación”, sostiene el análisis.
Este efecto señalado por el grupo que se opone a la iniciativa hace referencia a nuevos accesos y conexiones con la Panamericana para destrabar el tránsito, un problema recurrente, según el proyecto oficial.
Te puede interesar: Feriados XXL: cuántos quedan y cuándo aprovecharlos
La nueva norma aumenta también la superficie industrial actual, que es una de las más grandes de la provincia. “Si bien en términos de estrategia logística, la localización propuesta parece adecuada por estar muy cercana a la ruta 6, con su vinculación al Mercosur, queda un problema por atender: Se agudiza el problema del agua, el acuífero Puelche ya está deprimido en el área del parque industrial”, destaca el trabajo que se opone a la propuesta.
El documento que analiza las reformas fue presentado en la audiencia pública, antes del debate. Los vecinos sostienen que fue convocada a último momento y que sólo se realizó para avanzar en la aprobación.
Respecto de la protección ambiental advierte que el nuevo código elimina la Zona Especial Protección de Planicie de Inundación del Río Luján, creada a los efectos de limitar la constructividad en el valle de inundación. Así lo entienden por la redacción de la nueva normativa que se refiere a proyectos en la ribera de ese curso de agua. “Son indefinidos los proyectos, en cambio el código vigente establece la forma de protección ambiental, sobre todo en las áreas del valle de inundación y sus humedales.”, indica el documento crítico.
Seguir leyendo: